4M | Elecciones en la Comunidad de Madrid

Iglesias asegura que nadie de PP ni Cs le ha llamado tras las amenazas pero sí del resto de partidos

El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Comunidad, Pablo Iglesias a su llegada a un acto del partido a 23 de abril de 2021 en el distrito de Villaverde, en Madrid (España).

infoLibre

El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha asegurado este lunes que nadie del PP ni de Cs le ha llamado ni escrito para interesarse o mostrarle apoyo tras las amenazas de muerte recibidas las semana pasada a través de una carta con cuatro balas en su casa, pero sí del resto de partidos de izquierdas y nacionalistas.

En una entrevista en Radiocable recogida por Europa Press, Iglesias ha indicado que no le ha llamado ningún político de la derecha, ni siquiera a título personal, salvo solo José María Lasalle, que ya "se ubica en coordinadas liberales". Del resto de fuerzas progresistas y nacionalistas vascos y catalanes sí ha recibido apoyo, y también de muchos periodistas. "Estoy muy contento porque me anima a seguir lo que estamos haciendo y estamos más cerca de ganar", ha apuntado.

Respecto a su salida del debate de la Cadena Serdebate de la Cadena Ser, el líder de Podemos ha señalado que "llevan mucho tiempo diciendo que el fascismo y el racismo no es compatible con la democracia, la mentira desvergonzada no es compatible con la democracia". "Hay peligro de blanqueamiento, que tiene mucho que ver con la normalización que le han hecho los medios de la derecha, que es el mayor peligro para las bases de la convivencia", ha dicho.

"Somos orgullosos de que lo ocurrido haya podido despertar a mucha gente para que den una respuesta política. Es evidente que todo ha cambiado. El diagnóstico era el correcto, no nos estamos enfrentando a una opción política más, sino a una amenaza para los europeos que tengan memoria histórica. La pregunta de las elecciones ha cambiado, a día de hoy es fascismo o democracia", ha manifestado.

Iglesias también ha declarado que el PP "no es una fuerza política convencional europea" conservadora al asegurar que el PP de Madrid "es más de extrema derecha que la propia extrema derecha, un partido trumpista que desprecia a la verdad, capaz de mentir hasta extremos desconocidos, que ha utilizado la pandemia para ir contra el Gobierno central". "La ultraderecha tiene dos patas: el inconsciente desatado de Vox pero también Ayuso. Llevan 25 años machacando los servicios públicos y que cada vez más gente abre los ojos", ha agregado.

El exvicepresidente del Gobierno de España ha rechazado que intenten comparar lo que hace Vox con otras cuestiones. Según ha señalado, la ultraderecha hace "abiertamente apología del terrorismo y han elogiado a la figura de Rodríguez Galindo". "Y que no comparen recibir una amenaza de muerte a mí, a mi pareja, a mis padres, con que fueron los vecinos de Vallecas a decir que no les pueden llamar estercolero cultural, provocando Abascal los disturbios. Y luego ponen un tuit de que yo soy un tipo llorón del moño; eso es una provocación. Llevan a cabo una deshumanización para que te peguen luego un tiro en la cabeza. Es fascismo de manual", ha apuntado.

Pablo Iglesias ha reiterado que la clave del verdadero poder de la ultraderecha "no es política, sino mediática". "En este país las cloacas tenían también una dimensión mediática mayoritaria. Cuando un telediario dice que lo que se produjo la sede de la Ser fue un tenso enfrentamiento es un abierto blanqueamiento de la ultraderecha. Lo que dice Vox te lo están diciendo por la televisión, radio, y las portadas de La Razón, ABC y El Mundo; ahí está la ultraderecha y es peligrosa. Y eso lo hemos dicho, en el siglo XXI la clave del fascismo es el poder mediático y los vínculos con poderes económicos. Y esto alguien lo tenía que decir", ha esgrimido.

"Alguien tiene que callar al fascista en la tertulia. No se pueden poner las mentiras al mismo nivel que la verdad. O como si el trabajo de la información uno dice que llueve y otro,...leches, abre la ventana y dice quién es el mentiroso. Tenéis la obligación de callar al fascista, aunque el fascista sea millonario", ha exigido el aspirante de la formación morada a los medios de comunicación.

"No se puede entrar en el Gobierno para dormir la siesta dos años" 

Ya centrándose en su programa, el secretario general de Podemos apuesta por impulsar las bases materiales de la democracia, que a su juicio son la Sanidad y la Educación: "que la Atención Primaria funcione y acabar con precariedad y sueldos bajos; y que no haya gente estudiando en barracones y bajar las ratios profesor-alumno". "Hay mucha gente en Madrid que no se puede pagar un tratamiento bucodental o verdaderas dificultades para pagarse las gafas y con nosotros dentro del Gobierno se va a hacer", ha prometido.

Iglesias cree que conseguirá en dos años, si llega al Gobierno, poner en marcha estas medias porque "dos años es un mundo y lo hemos visto en política últimamente". "Para volver a ganar las elecciones tenemos que demostrar que hacemos una política opuesta al PP. Porque si hacemos lo mismo que la derecha pocas cosas podemos perder. No se puede entrar a un gobierno durmiendo; no es una siesta de dos años, hay que hacer cosas y poder revalidar", ha concluido.

"El fascismo forma parte de proyecto de Ayuso"

El candidato de Unidas Podemos ha afirmado este lunes que el fascismo "forma parte del proyecto de Isabel Díaz Ayuso" y que a su juicio ella "parece más la candidata de la ultraderecha que Rocío Monasterio". En una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press, Iglesias ha criticado al Partido Popular actual por "normalizar la corrupción y presumir de haberse comprado a diputados de Ciudadanos, de haberle puesto a (Fran Hervías) un despacho al lado de Teodoro García Egea o del desmantelamiento de lo público y su trasvase a manos privadas".

"Lo que llaman libertad es volver a los privilegios. Eso es el PP. Es algo en Ayuso evidente. Los datos en Madrid (del coronavirus) son tan escandalosos porque para ellos la pandemia es una oportunidad para hacer caer al gobierno del PSOE, para ellos es un dispositivo de resistencia a lo que votaron los españoles en las generales. Quieren seguir destruyendo lo público para convertir a Madrid en algo distinto a la democracia. El PP no se puede ir de rositas. Vox es una escisión del Partido Popular", ha recalcado.

Iglesias cree que el Partido Popular, "creado por siete ministros del franquismo, no es homologable" al resto de partidos de derecha europeo porque "han asumido que tienen que gobernar con Vox". "Eso es gravísimo y lo llevamos diciendo mucho tiempo. Ya dijimos en la moción de censura de Vox a Casado que llegaba demasiado tarde. El PP de Madrid es trumpista, asume la mentira como arma política", ha agregado.

No más debates con Vox

El líder de Podemos ve difícil poder volver a sentarse en un debate con Vox porque "si una organización fascista te llama rata o asesino es difícil hablar de Sanidad". "Y el otro dice que todo esto va de comunismo se hace difícil hablar de reducir la ratio profesor-alumno. Si nosotros dejamos que los términos del debate los fije el trumpismo de Ayuso y Vox al final no hay debate. Si nos sentamos con ellos al final hablas del insulto, mentira, del siguiente bulo. Creo que hay proteger la democracia de la dinámica trumpista", considera.

Iglesias ha reconocido que los debates le gustan y que a su formación le benefician pero "la democracia no puede ser tolerante con la intolerancia". "Si usted quiere sentarse en un debate tiene que haber unas reglas, no se puede decir que el Gobierno de coalición es equiparable con la dictadura o que es peor gobierno en 80 años. Eso no es aceptable, es necesario que la democracia se defienda ante la intolerancia. Hace dos años no eran tan salvajes como ahora porque van atravesando líneas rojas que te terminan mandándote balas a casa. Eso un sociedad democrática no se puede consentir", ha apuntado.

El exvicepresidente del Gobierno de España ha insistido en que "hizo lo correcto y mucha gente lo ha entendido" al levantarse el viernes del debate de la Ser después de que Monasterio negara la existencia de una amenaza real de muerte contra su familia. "Basta ya, se han atravesado muchas líneas rojas. Estoy orgulloso de lo que hicimos y que la gente entendiera que hay un peligro muy grave, que se llama fascismo", ha indicado.

Punto de inflexión

Y cree que tras lo ocurrido se produjo un "punto de inflexión porque se despertó algo" en la campaña. "No se puede aceptar que haya una fuerza abiertamente racista. No se pueden aceptar las cosas que a veces se escuchan en los medios de comunicación: muchos periodistas entendieron que al fascista hay que callarle en las tertulias; que la mentira, insulto y ataque no se normalice. Desde el viernes ha habido mucha gente que ha entendido esto. Si esto sirve para que haga su propia autodefensa contra el fascismo tengo esperanzas de que ganen las fuerzas progresistas del día 4", ha añadido.

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"Creo que la gente tiene memoria. Además de solidarizarse mucha gente conmigo por las cuatro balas, también me lo han dicho por lo que llevamos pasando cuatro años, que vayan fascistas todo los días a nuestra casa, lo que pasamos de vacaciones, que a uno de los periodistas de Inda le pida la Fiscalía un año de prisión por acosarnos. Han empezado con vosotros y lo pueden hacer con todo lo demás", ha señalado Iglesias.

El aspirante de la formación morada ha aseverado que lo que llama alerta antifascista "no es una serpiente de verano, que hay un problema para la democracia". "El presidente del Gobierno reconoció ayer que no hay plena normalidad en España y todos los partidos de izquierdas hablan de fascismo. Es muy profundo y confío mucho en la sociedad madrileña para que además de la judicial tenga una respuesta democrática", ha reclamado.

Pablo Iglesias apuesta por "explicar a la gente y desmontar lo que dice la ultraderecha", pero que la clave "no es tolerar como normal determinadas ideas". "Al fascismo hay que hacerles frente y no asumir como normales determinadas planteamientos. Las agencias contra bulos trabajan a pleno rendimiento ahora. La mentira no puede tener los mismos hechos que las cosas que verifican", sostiene.

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