Vox escurre el bulto sobre el simpatizante que pateó a un agente de la Guardia Civil

Un día después de que infoLibre desvelase que la agresión a un guardia civil tras un mitin de Santiago Abascal en Navalcarnero no fue obra de un "ultraizquierdista" sino de un simpatizante de Vox, la formación de extrema derecha ha registrado en ese ayuntamiento una moción donde escurre el bulto. Suscrito por el portavoz municipal –son dos sus ediles–, el texto presenta como partes de un mismo todo la protesta que un grupo de detractores de Vox protagonizaron al otro lado de la amplia plaza donde se celebraba el mitin y la patada por la espalda que un joven admirador de Abascal propinó luego a un agente de paisano. Y reclama la "condena unánime" de "los hechos violentos acaecidos" en el mitin. Esta es la primera iniciativa conocida donde Vox pide condenar la violencia. Hasta ahora, el partido de extrema derecha se sitúa como el único que se ha abstenido de condenar el envío de cartas de amenaza –balas y un cuchillo– a miembros del Gobierno.

El grupo que protestaba fue disuelto una vez que el líder de Vox decidió interrumpir el mitin. Y la única agresión física que ha trascendido es la enunciada. Pero Vox habla de "gravísimos y violentísimos ataques nunca vistos" en Navalcarnero. Y habla también de "agresiones físicas a los ciudadanos presentes". ¿Hubo alguien más golpeado o alcanzado por alguna piedra de las que Vox asegura que volaron de forma masiva? Si es así y en contra de lo que que habría cabido esperar, no ha trascendido.

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Ningún miembro de Vox ni su órgano oficial de comunicación, gaceta.es, han rectificado su versión inicial de aquella agresión al guardia civil por un menor finalmente detenido y cuyo padre confirmó a este periódico que había acudido al acto como admirador de Abascal. Los concejales de Navalcarnero se limitan a pedir "la condena unánime" de "los hechos violentos acaecidos en el mitin de Vox".

El párrafo central de la moción empieza así: "Los hechos de provocación, intimidación y agresión sucedidos el día 21 de abril por la tarde, durante y al terminar el mitin de Vox (...) no se pueden calificar de otra forma que de un ataque gravísimo a la libertad democrática de los ciudadanos españoles amparada en la Constitución". Lo que se vivió en el mitin fue "un clima de amenazas". Y fueron la Guardia Civil y la Policía Local las que "se enfrentaron a los violentos causantes de los desórdenes públicos con mucha eficacia". La eficacia de las fuerzas de seguridad se observa en el vídeo donde, tras ser perseguido, el joven agresor del guardia civil acabó inmovilizado en el suelo como paso previo a su arresto y de forma que en algunos instantes recordó el caso de George Floyd.