Crisis migratoria en Ceuta

Sánchez viaja a Ceuta y Melilla y advierte a Marruecos de que "la integridad territorial será defendida con todos los medios necesarios"

Un militar del Ejército español ayuda a una persona tumbada en la orilla.

El Gobierno eleva el tono frente a Marruecos. La oleada masiva de inmigrantes marroquíes que ha entrado en las últimas horas en Ceuta atravesando la frontera ha llevado al presidente Sánchez a trasladar un mensaje de firmeza. "La integridad territorial de España, sus fronteras y ante todo la seguridad, la tranquilidad y el sosiego de nuestros compatriotas serán defendidos en todo momento, frente a cualquier desafío y con todos los medios necesarios", ha advertido el presidente en una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa al término del Consejo de Ministros. 

Sánchez ha calificado esta llegada súbita de personas migrantes como una "grave crisis para España y también para Europa".  Durante todo este martes el presidente ha entablado contactos al más alto nivel con representantes de instituciones del Estado y de la UE,. Él mismo ha confirmado que ha mantenido conversaciones con el rey de España, Felipe VI, y con el líder de la oposición, Pablo Casado, a quines ha informado de la situación y de las actuaciones que se van a desarrollar en las próximas horas. 

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De ese plan del Gobierno destaca el viaje que el propio presidente realizará a Ceuta y Melilla, algo muy poco habitual desde la restauración de la democracia. Solo Adolfo Suárez en 1980 y José Luis Rodríguez Zapatero en 2006 habían visitado como jefes del Ejecutivo las ciudadades autónomas, algo que Marruecos nunca ve con buenos ojos por considerar ambos enclaves como "territorio ocupado". 

Durante su declaración institucional, Sánchez ha segurado que "se va a restablecer el orden en la ciudad y en nuestras fornteras con la máxima celeridad. Y se procederá a la devolución inmediata de todas las personas que hayan entrado de manera irregular, tal y como recogen nuestros acuerdos bilaterales con Marruecos". Tras una intensa jornada de conversaciones diplomáticas discretas, el presidente se ha mostrado contundente ante la evidente dejación de funciones de Marruecos en la protección de las fronteras. "Siempre he creído que Marruecos es un país socio y amigo de España y así debe seguir siendo. Para que resulte efectiva esa cooperación es necesario el respeto a las fronteras mutuas", ha zanjado. 

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha confirmado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que en total han entrado 6.000 personas de manera irregular por la frontera de Melilla en las últimas 24 horas, una cifra que podría aumentar en las próximas horas. Marlaska también ha cifrado en 2.700 las personas que ya habrían sido devueltas al país vecino. Al igual que el presidente del Gobierno, el ministro del Interior también viajará hoy mismo a Ceuta, donde coordinará un dispositivo especial de seguimiento de esta crisis migratoria y diplomática junto a los máximos mandos de la Policía y la Guardia Civil. 

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