El PP se asegura la mayoría en la Mesa de la Asamblea y cede una vicepresidencia a la ultraderecha

El PP controlará el órgano de gobierno de la Cámara regional durante la XII Legislatura. Los conservadores han salido de la sesión constitutiva de la Asamblea de Madrid con cuatro de los siete miembros de la Mesa. En concreto, tendrán la presidencia, que estará en manos de Eugenia Carballedo, quien ocupara el cargo de consejera de Presidencia durante los dos primeros años de Isabel Díaz Ayuso en la Puerta del Sol. Además, contarán con una vicepresidencia –Jorge Rodrigo– y dos secretarías –José María Arribas y Francisco Galeote–. Los otros tres puestos del órgano ejecutivo estarán en manos de PSOE, Más Madrid y Vox, una ultraderecha a la que por representación no le correspondería ninguno pero a quien los conservadores, como socios prioritarios, han decidido ceder una vicepresidencia.

La Mesa de la Asamblea es la que se encarga de dirigir el funcionamiento parlamentario. En concreto, califica las iniciativas, decide sobre su admisión e inadmisión o acuerda la distribución de los escaños del salón de plenos entre los diferentes grupos parlamentarios. Durante la pasada legislatura, la mayoría en el órgano se sostuvo sobre PP y Ciudadanos, lo que provocó varios quebraderos de cabeza en las filas conservadoras. En más de una ocasión, los naranjas decidieron descolgarse para abrir paso a varias iniciativas de la oposición, entre ellas las comisiones de investigación que acorralaban a Ayuso. Por eso, para esta legislatura el PP ha decidido asegurarse la mayoría en el órgano con cuatro de los siete puestos.

La mayoría del PP en la Mesa de la Asamblea de Madrid permitirá torpedear cualquier intento de acorralar a Ayuso con comisiones de investigación

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La sesión arrancó con la elección de la presidencia de la Asamblea. La elegida fue, como era de esperar, la consejera de Presidencia de Ayuso. Eugenia Carballedo salió en primera votación con el respaldo de 78 votos –la suma de PP y Vox–. Ambas formaciones anunciaron minutos antes del inicio de la sesión que habían alcanzado un acuerdo para la conformación de la Mesa. El pacto incluye, según confirmaron ambas formaciones, una revisión del número de diputados en la Asamblea regional. Según Monasterio, los dos partidos se han comprometido a presentar un proyecto en la Cámara en este sentido en un plazo de dos meses, aunque no han concretado todavía el alcance del recorte. Tienen la fuerza parlamentaria para abrir el melón. Otra cosa es que salga adelante. Un cambio de esta envergadura requiere el respaldo de dos tercios de la Cámara –90 diputados–, una docena más de los que poseen ambas formaciones.

Luego llegó el turno de las vicepresidencias. En la votación, Unidas Podemos se decantó por dividir sus escaños entre los candidatos del PSOE y Más Madrid, lo que dejó al bloque progresista sin ninguno de los dos primeros puestos de este tipo. El vicepresidente primero será, durante la presente legislatura, el diputado conservador Jorge Rodrigo, con 45 votos a favor. ¿Y la veintena de escaños del PP restante? Hizo piña con la ultraderecha para asegurarle un puesto en el órgano de gobierno de la Asamblea. En concreto, los conservadores cedieron a la extrema derecha la vicepresidencia segunda, un cargo que ocupará el parlamentario de Vox Ignacio Arias. El principal partido de la oposición, Más Madrid, se tuvo que conformar con la tercera vicepresidencia, un puesto que estará en manos de Esther Rodríguez.

En la elección de las tres secretarías, se volvió a los votos en bloque. La primera fue para José María Arribas, del PP. La segunda, para el socialista Diego Cruz. Y la tercera quedó en manos del conservador Francisco Galeote, que con los 78 votos de PP y Vox se impuso al intento de la izquierda de colar en la Mesa al diputado de Podemos Jacinto Morano, a quien votaron las tres formaciones progresistas.