El Gobierno de Ayuso presentará la próxima semana sus presupuestos para 2022

El Ejecutivo de la Comunidad de Madrid pondrá la semana que viene sobre la mesa sus cuentas públicas para el próximo ejercicio. Así lo ha anunciado este miércoles en la Asamblea regional la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, quien ha sostenido que "frente al sectarismo sanchista" ella "promoverá" a través de los presupuestos "libertad", "prosperidad" y la "imparcialidad" de su Gobierno. Serán las primeras cuentas públicas de la dirigente conservadora desde que llegó a la Puerta del Sol en los comicios de 2019. 

El anuncio llegó en el enfrentamiento entre Ayuso y la portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Hana Jalloul, quien recordó a la presidenta que sin cuentas públicas "no se puede gobernar" ni "canalizar los fondos europeos". "La próxima semana vamos a presentar el proyecto de Presupuestos para el año 2022, con la mayor bajada de impuestos de la historia de la Comunidad de Madrid y mejorando la enseñanza con inversiones en nuevas infraestructuras y el desarrollo de Madrid", respondió la líder del Ejecutivo regional, quien añadió que el proyecto "contemplará oferta cultural, turística y tecnológica" frente a las "subidas de cuotas de autónomos" del Ejecutivo central. 

A lo largo de su intervención, la presidenta madrileña recordó que Pedro Sánchez gobernó desde 2018 y hasta 2020 "con los presupuestos del PP". "Y ahora, ¿con quién lo hace? Con separatistas o los políticos de ETA, con comunistas, con todo aquello que Rubalcaba llamaba Frankenstein", aseveró Ayuso, quien sentenció que "frente al sectarismo sanchista" ellos promoverán a través de las cuentas públicas "libertad", "imparcialidad" y la "imparcialidad" de su Gobierno.

Ahora, negociar con Vox

El Ejecutivo regional deberá culminar ahora la negociación con la ultraderecha, cuyos votos son necesarios para que salgan adelante las cuentas. Es la segunda vez que PP y Vox se sientan a hablar de este tema en el último año. La primera, saltó por los aires con la ruptura del Gobierno y la convocatoria anticipada de elecciones. Pero en esta ocasión, ambas formaciones no dependen de un tercer partido, como entonces era Ciudadanos. Las negociaciones, según ha podido saber este diario, van bien, aunque quedan algunos flecos por cerrar.

La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, se comprometió a "trabajar muy rápido" para llegar a un acuerdo de Presupuestos con la Comunidad de Madrid para el miércoles. "Yo desconozco si existe acuerdo con el PSOE, desde luego con nosotros no. Agradecemos que se nos considere como socio preferente, somos capaces de trabajar muy rápido para el próximo miércoles pero no hay acuerdo, ni borrador ni absolutamente nada", trasladó Monasterio en declaraciones a los periodistas en los pasillos de la Cámara regional. 

Monasterio reconoció que ya han analizado el Presupuesto y tienen preparado un Excel "con todo el gasto ineficaz" y "con todas las bolsas de gasto que se destinan a donde no se tiene que dedicar". Según explicó la líder de Vox, con Ayuso no se ha reunido para hablar de las cuentas regionales pero sí lo ha hecho con "personas de su Gobierno". Quiere que en las cuentas autonómicas estén reflejadas "las cosas fundamentales" y que en lugar de crear "comisionados y chiringuitos" se dediquen a conseguir la "gratuidad en la educación", una de las líneas rojas que ha puesto su partido al Ejecutivo autonómico para darles su apoyo. 

Fuentes conocedoras de la negociación aseguraron que Vox cuenta con un borrador de Presupuestos desde hace dos semanas y que se han mantenido contactos con diferentes miembros del Gobierno regional. En todo caso, el acuerdo aún no está cerrado y ambas partes continuarán trabajando para llegar al miércoles.

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Los últimos Presupuestos, de 2018

La última vez que la comunidad autónoma aprobó unos presupuestos en el Parlamento autonómico fue en diciembre de 2018, con Ángel Garrido como líder del Ejecutivo regional. Luego, llegó el relevo en la Puerta del Sol y las prórrogas. La primera se produjo en diciembre de 2019, y desde el equipo de Ayuso achacaron esta decisión a la falta de estabilidad política a nivel nacional. No era "responsable", decían, elaborar unas cuentas públicas sin un Ejecutivo central constituido y "sin previsión de los ingresos" que le correspondería a Madrid "en concepto de entregas a cuenta", algo que "podría suponer tener que hacer modificaciones posteriores".

Por aquel entonces, el plan pasaba por mantener la extensión hasta que se dispusiera de esos datos. Sin embargo, esta posibilidad se fue alejando poco a poco. En febrero de 2020, el entonces vicepresidente del Gobierno, Ignacio Aguado, deslizaba la posibilidad de seguir con las de Garrido mientras se metían de lleno en la elaboración de las de 2021. Pero luego estalló la crisis sanitaria y las prioridades cambiaron por completo. De nuevo, no hubo cuentas. Un vacío que, en esta ocasión, achacaron desde la Puerta del Sol a la tardanza de Moncloa de enviarles la información económica necesaria. Un retraso que, sin embargo, no afectó a otras regiones a la hora de presentar a tiempo sus cuentas públicas.