En 2015
Desirée Bela-Lobedde (Barcelona, 1978) hizo el descubrimiento de un libro que, según afirma, le hizo identificarse en sus letras.
Americanah, de la célebre escritora nigeriana
Chimamanda Ngozi Adiche, es ahora la obra que reconoce, para la revista
Verano Libre, que le habría gustado haber escrito. “Leer aquello fue para mí como decir: ‘O sea, esto que tengo yo no es una rabieta mía, una pataleta… Hay más personas que piensan igual y sienten lo mismo que siento yo’ y
me sentí validada”, afirma la autora.
“Cuando quieres encontrarte es que
ya te buscas, y la búsqueda nace del desconcierto, del rechazo, de la falta de reconocimiento, de no encajar...”. Con estas palabras la periodista
Lucía-Asué Mbomío inicia el prólogo de
Ser mujer negra en España, el
primer título publicado por Desirée Bela hace aún menos de un año, en 2018, y que versa sobre las experiencias que, como mujer negra, ha debido enfrentar su autora. Bela-Lobedde que, como cuenta en su libro, apenas encontró durante su infancia y adolescencia
representaciones de la mujer negra en los medios, en el cine, en la literatura… encuentra en Adiche una identidad, un reconocimiento, un testimonio que le anima a seguir con su propia lucha que, en su caso, se desarrolla en el
activismo estético.
“Es, como por ejemplo, cuando
El País publicó un
artículo hablando de
Michelle Obama en el que decían que la ex primera dama —desde que ya no es primera dama— había empezado a lucir sus rizos y que en su biografía [
Mi historia] —que la tengo pendiente de leer— ella habla de toda la
presión que implica, a nivel estético, tener que utilizar
productos perjudiciales para la salud para alisar el pelo”, comenta la activista. A raíz de esta noticia que
El País compartió en Twitter, Bela-Lobedde lo retuiteó y agradeció que un medio que llega a tantas personas
por fin visibilizara algo de lo que las mujeres negras llevan mucho tiempo hablando:
la violencia que el canon de belleza eurocéntrico les implica. “Entonces, varias personas me comentaron que la primera vez que habían tenido conocimiento de esto era leyendo
Americanah”, añade la autora.
Americanah, publicada en 2013 y galardonada con el
Premio Nacional de la Crítica de EEUU, es la obra que da nombre a la historia de
Ifemelu y Obinze, dos adolescentes nigerianos que migran de un país gobernado bajo la sombra de una dictadura. Mientras Ifemelu consigue irse a estudiar a EEUU y se enfrenta a los
prejuicios racistas arraigados en una sociedad poscolonial —biografía que
coincide con la de Chimamanda Ngozi, que nació en Nigeria y se trasladó a estudiar comunicación y ciencias políticas a EEUU—, Obizine se introduce de manera ilegal en Londres, donde debe encararse a unas
difíciles condiciones de vida.
“Además, la protagonista de
Americanah, Ifemelu,
también es blogger. Entonces era sentirme muy identificada en ese sentido porque yo también tengo
mi blog, donde publico mis contenidos, todo el tema del pelo afro… Lo disfruté muchísimo”, apunta la también columnista del diario
Público.
Pero el gusto por Chimamanda Ngozi no se queda en
Americanah. Para Bela-Lobedde varios de los libros de esta autora son
“fundamentales”:
El peligro de la historia única,
Todos deberíamos ser feministas,
Querida Ijeawele o cómo educar en el feminismo… Es más, el gusto por la autora nigeriana ni siquiera se queda en sus libros, pues la escritora afirma entre risas que
lo que le parece más envidiable de Ngozi es... ella. “Es una mujer que tiene una gran presencia: su forma de hablar, de expresarse… es como
magnética”, afirma la activista, que tuvo la oportunidad de verla en directo cuando fue a Barcelona en 2017.
“Quitando, eso sí, que es
tránsfoba y que no reconoce a las mujeres trans como mujeres”, señala Bela-Lobedde, siempre crítica, sobre la autora de
Americanah. “Eso me genera muchos
sentimientos encontrados porque me parece que su mensaje en otros aspectos es superinteresante, pero no coincido para nada con ella en eso”, concluye.