¿Verdadero o falso? | Albert Rivera, tras las elecciones del domingo: “Nunca hubo veto a Rajoy”

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, afirmó este lunes que "nunca hubo veto" al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de cara a una eventual negociación para la investidura y que su partido utilizará sus escaños para que haya "cambio y regeneración". Así, propuso que se reúnan PP, PSOE y Ciudadanos "para hablar de reformas, no de sillones" y dejar para "el final el debate del Gobierno y de los sillones".

En declaraciones a Telecinco, recogidas por Europa Press, Rivera avisó de que él no contará "con partidos separatistas ni nacionalistas" para sostener al Gobierno, ya que, a su juicio, durante años el PNV, CDC o ERC utilizaron la ley electoral para condicionar la gobernabilidad y ahora existe la "oportunidad" de empezar una nueva etapa.

Así, dijo que llamaría este mismo lunes tanto al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, como al líder del PSOE, Pedro Sánchez, para sentarse a negociar sobre la reforma electoral, la despolitización de la Justicia, la situación de los autónomos, la educación y el empleo, "pero si quieren hablar de sillones" Ciudadanos irá directamente a la oposición. Además, advirtió de que su partido no servirá para "apuntalar gobiernos frágiles o bajo sospecha".

La actual afirmación de que la continuidad de Rajoy no será un obstáculo de cara a apoyar un Gobierno del PP contrasta con las numerosas ocasiones en las que el líder de Ciudadanos afirmó que la retirada del líder del PP era una condición imprescindible. Tras las elecciones del 20-D, Rivera se mostró partidario de llegar a un acuerdo con el Partido Socialista y el Partido Popular, pero nunca bajo el liderazgo de Mariano Rajoy, al que nunca consideró la persona adecuada para esta nueva etapa.

Esta posición fue refrendada por Rivera durante el debate de investidura celebrado el pasado 2 de marzo, cuando cerró la puerta a cualquier oferta que estuviera liderada por Rajoy. "No encuentro ninguna razónninguna razón para que los españoles confíen en usted", le dijo. Le recordó que no contaba con él, que su momento había acabado, y a continuación invitó a la "gente válida" del PP a "sumarse a la nueva etapa". El líder del partido naranja justificó este "veto" en que el presidente en funciones representaba una época marcada por la corrupción y la falta de reformas. "El problema no es sólo Rajoy, pero Rajoy es parte del problema", espetó en el hemiciclo. 

Un mes más tarde, el 21 de abril, el líder de Ciudadanos reiteró esta condición para apoyar al PP, además de extenderla al PSOE. En esta ocasión, Rivera apeló incluso a la necesidad de negociar la formación de un Gobierno de consenso en el que no estén ni Mariano Rajoy, ni Pedro Sánchez ni él mismo y que esté encabezado por una figura independiente.

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Tan sólo una semana más tarde, Rivera volvió a afirmar que si el PP volviera a ser la fuerza más votada en una segunda vuelta electoral con Mariano Rajoy como candidato, la formación naranja solo estaría dispuesta a pactar con los conservadores "si hay regeneración". Y en este contexto insistió en que no quería "ni a Rajoy, ni al equipo, ni al Gobierno". 

Sin embargo, a principios de junio comenzó a mostrarse más ambigüo respecto a su política de pactos postelectorales. De esta manera, el día 1 declaró que la renuncia del presidente del Gobierno a repetir en el cargo no sería una “línea roja” para la formación naranja, aunque no precisó si finalmente insistiría en esa exigencia en las negociaciones. Días después, dijo sin embrago desear que el "sillón" de Rajoy no bloquee España porque sería una "irresponsabilidad profunda" que el Gobierno de España volviera a quedarse en una situación de interinidad y se convocaran unas terceras elecciones.

Tras los resultados del 26-J, Rajoy ha quedado reforzado en el seno de su partido, al obtener 14 escaños más que en las elecciones de diciembre. Mientras, la formación de Rivera ha perdido ocho diputados y ha dejado de tener un papel decisivo en la investidura. "Para apoyar a Rajoy ya está el PSOE, no hace falta Ciudadanos", dijo este lunes en rueda de prensa en la sede del partido tras finalizar la reunión del Comité Ejecutivo, argumentando que si los socialistas se abstuvieran en la votación se podría poner en marcha ya mismo un Ejecutivo de Rajoy.