Pegados a la tele

Copiar a las privadas no es la mejor solución para TVE

Vista del centro de comunicaciones de RTVE junto al logotipo.

A día de hoy, TVE, vapuleada en el terreno de las audiencias, es tercera con una amplia diferencia tras Telecinco y Antena 3. Lo que es aún más doloroso es que sus informativos ocupan la misma plaza frente a la dos grandes cadenas comerciales. Su dirección –única y provisional, ya saben– parece haberse hartado de los reproches que le hace la derecha política en las Cortes utilizando esos indeseados datos y promueve cambios sustantivos para la próxima temporada.

Hasta el momento, ha centrado la renovación en las mañanas con un programa-río que, con Mónica López como conductora, se extenderá desde el telediario matinal hasta las dos de la tarde. Desaparece el espacio Los DesayunosLos Desayunos, un programa que llevaba en antena desde 1994, que había remontado en audiencias y se había consolidado como un referente temprano de la actualidad y el debate político, sin estridencias y sin excluir asunto alguno de actualidad. Tampoco volverá A partir de hoyA partir de hoy, el espacio que presentaba Máximo Huerta. Según explicaba en sede parlamentariala responsable de RTVE, Rosa María Mateo, "nuestros análisis nos han llevado a la conclusión de que fragmentar no logra fidelizar a la audiencia".

El nuevo programa, que nacerá con la temporada televisiva, tendrá un tiempo para la política, otro para los sucesos, otro más para asuntos sociales y actualidad ciudadana... Esto es, idénticos contenidos que, desde hace muchos años, desarrollan Ana Rosa Quintana en Telecinco y Susana Griso en Antena 3. La primera, lidera esa franja con cifras cercanas al 20% de audiencia. La segunda, la sigue a no demasiada distancia. Ambas están al frente de formatos muy asentados alrededor de su imagen y de colaboradores muy reconocibles, ambas tienen detractores, claro, pero también un nutrido grupo de fieles.

¿Habrá lugar para una tercera opción, con Mónica López al frente, pero muy similar en su desarrollo? La apuesta es, al tiempo, conservadora y arriesgada. Más de cuatro horas de programa comprometen una parte sustantiva de la jornada, y la línea entre éxito y fracaso no permitirá medias tintas: o triunfa en los primeros meses, o la dirección de TVE se enfrentará en Navidad a un tremendo salto al vacío. Cuatro horas y media de programación no se llenan con improvisaciones.

¿No había otra opción? Quizás sí. La Sexta huyó de la pelea con las dos reinas de la mañana, llevó la actualidad política a horas menos tempranas, cuando ese contenido había terminado en la competencia, y situó en la primera parte de la jornada espacios de relleno, hasta que estrenó y asentó el espacio de Alfonso Arús, una visión desenfadada de la actualidad, más cerca de un programa de variedades que de la información. Tras más de dos años en antena obtiene cifras de audiencia nada desdeñables y junto a Al Rojo Vivo conforma una apuesta diferenciada frente a la competencia.Al Rojo Vivo

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Volviendo a TVE, la dirección ha tomado otra decisión muy comprometida al reducir los informativos territoriales que, a partir de las dos de la tarde y con media hora de duración, desarrollaban las noticias de su zona en las distintas autonomías. En su lugar sitúan un concurso de éxito en Japón, con el nombre de Bloqueados por el muro. El intento se basa en aumentar la audiencia inmediatamente antes del Telediario de las tres de la tarde, a imitación del ya realizado por Antena 3 con Pasapalabra antes del informativo de las 9. El mero anuncio provocó una oleada de críticas por parte de los sindicatos de TVE, que denostaban la reducción del tiempo dedicado al servicio público para emitir un espacio, en colaboración con una productora privada, de entretenimiento.

A pesar del acuerdo de compromiso con una parte de la representación sindical para compensar la reducción de 27 a 12 minutos a las dos con una ampliación en la edición de las cuatro de la tarde, prosigue el rechazo de CCOO y CGT, así como del Consejo de Informativos. Quizás la oposición más frontal haya sido la de los trabajadores del centro de la empresa en Cataluña que, a través de un comunicado, reivindican el carácter público de TVE "como un derecho fundamental de la ciudadanía". También recuerdan que el informativo del centro de Sant Cugat fue el primero que se emitió en catalán, al mediodía, en el año 1977. Durante 43 años, dicen, "han pasado decenas de generaciones de grandes profesionales que han logrado sellar una marca propia, rigurosa y de prestigio... que ahora quieren relegar por un concurso. Cualitativamente, como franja de consumo de noticias, un informativo a las 16 horas no sustituye la oferta que se ofrece a las 14 horas. Ser los últimos en informar, y en horario de sobremesa, nos relega a un papel residual que no queremos permitir. El consumo de informativos es a mediodía, no por la tarde".

Fuerzas sindicales, como CCOO y CGT, órganos de representación como el Consejo de Informativos y colectivos como MujeresRTVE o RTVE sin Personal insisten en denunciar tanto el que decisiones tan drásticas sean acometidas por una dirección provisional como el que se retroceda en el carácter de servicio público desplazando la información para ubicar espacios de entretenimiento.

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