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moción de censura

Podemos y Ciudadanos barajan escenarios para forzar la convocatoria de elecciones anticipadas

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, saluda los diputados de su grupo parlamentario a su llegada a a una de las salas de reunión del Congreso.

Fernando Varela

Las horas pasan y al complicado castillo de naipes que hace falta para derribar a Mariano Rajoy le siguen faltando cartas. Pedro Sánchez y su equipo ya han comenzado a trasladar en privado a los demás grupos parlamentarios lo que llevan diciendo desde el viernes en público: el objetivo de la moción es remover de la Moncloa a Mariano Rajoy después de siete años y medio en el poder. Esa es la meta que se han fijado y para la que piden apoyo.

Pero los independentistas catalanes —Esquerra y PDeCAT— y los nacionalistas vascos —PNV— siguen sin escuchar nada lo suficientemente convincente como para comprometer su voto a favor. Y sin él, el fracaso de la moción está asegurado.

Después de que el Comité Federal del PSOE avalase la estrategia de Sánchez, los contactos se han ido sucediendo con la práctica totalidad de las fuerzas parlamentarias. Algunos al más alto nivel —directamente con Sánchez— y otros a través de Margarita Robles, la portavoz parlamentaria, o José Luis Ábalos, el secretario de Organización del partido. Unos en persona; otros por teléfono. Todos los que han trascendido, breves y sin margen para negociar. El PSOE se está limitando a trasladar su posición: no hay nada que negociar porque el objetivo de la moción es echar a Rajoy y sobre eso sólo cabe responder sí o no.

Aunque, eso sí, si la moción sale adelante, Sánchez está dispuesto a dialogar. Así lo explicó este mismo martes ante los diputados socialistas en el Congreso: “Hemos asumido nuestra responsabilidad y humildemente pedimos al conjunto de fuerzas parlamentarias que asuman la suya”. Y eso significa consensuar “todos juntos la censura que espera el conjunto de la ciudadanía” y “posteriormente” hablar. “Hablemos [después de echar a Rajoy], tendamos puentes para estabilizar y normalizar la vida política y convocar a los españoles y españolas a las urnas para que decidan con su voto el futuro que le quieren dar a su país”, precisó.

Lo cierto es que la ausencia de propuestas concretas está alimentando el pesimismo de los independentistas catalanes y del PNV. Cada vez son más los dirigentes políticos, de distintas formaciones, que creen que al menos el PNV acabará optando por la abstención. Y eso significa que Mariano Rajoy seguirá en la Moncloa, porque Ciudadanos no ha cambiado de posición y sigue rechazando la moción de censura de los socialistas.

De hecho, tanto Podemos como Ciudadanos han comenzado a descontar el fracaso de la moción y a anticipar escenarios. Ciudadanos busca alguien que le preste votos suficientes para presentar su propia moción de censura —los de Albert Rivera tienen 32 diputados y hacen falta 35 para formalizar la iniciativa— con el único y exclusivo objetivo de convocar elecciones.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, anunció este martes que si la moción fracasa está también dispuesto a impulsar otra en los mismos términos que Ciudadanos: que tenga como objetivo sacar al PP del Gobierno y “trabajar para que haya elecciones lo antes posible”. A diferencia de los de Rivera, Podemos tiene diputados suficientes para impulsar la iniciativa. Y estaría dispuesto también a proponer un candidato independiente a la Presidencia.

“Estaríamos dispuestos a dialogar con Ciudadanos y ya veríamos cuál es el resultado”, anticipó Iglesias. Porque si la moción de Sánchez fracasa, lo “sensato” sería intentar lograr que la palabra la tengan los ciudadanos”, remarcó. Fuentes de Podemos confirmaron a infoLibre que Iglesias y Rivera ya han hablado sobre esta posibilidad y han quedado en volver a conversar en el caso de que la moción socialista no salga adelante.

Paradójicamente, tanto si la nueva moción la presenta Podemos como si lo hace Ciudadanos, ambas formaciones necesitarían convencer al PSOE de que la apoye para que saliese adelante. Esta circunstancia, así como la incomodidad que supondría para Cs promover una iniciativa de este tipo con Podemos como único socio, pueden dificultar que la propuesta llegue a concretarse, según las mismas fuentes.

Cs insiste en sus demandas a Rajoy y después a Sánchez

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, insistió este martes en que su partido va a seguir pidiendo a Rajoy que convoque elecciones anticipadas.

“Nosotros vamos a seguir con lo que estamos diciendo desde hace días: primero, convencer, presionar y exigir a Mariano Rajoy que cambie de posición y convoque elecciones, y si no, hablaremos preferentemente con el PSOE”, declaró en los pasillos del Congreso, informa Europa Press.

Villegas admitió que, de momento, ni el PP ni el PSOE han querido atender estas demandas. “Nadie se mueve de sus posiciones”. Tanto Rajoy como Sánchez, concluyó, “siguen pensando más en sus intereses personales que en los intereses de los españoles”.

Mientras tanto, nada parece haber cambiado con los contactos del PSOE con PDeCAT, Esquerra y PNV. El portavoz de los nacionalistas vascos en el Congreso, Aitor Esteban, admitió implícitamente que los contactos habidos con Sánchez no han despejado las incógnitas que preocupan a su partido. Tiene que “aclarar exactamente para qué se pretende la moción; con qué horizonte temporal; cómo va a mantenerse si saliera adelante en el poder; cuál es su opinión hacia el autogobierno vasco; su concepto sobre el Estado o qué piensa sobre Cataluña y qué piensa hacer”.

“Ya veremos”, añadió. “Vamos a ver qué nos dice el PSOE, cómo está la cosa, vamos a ver el resto de los partidos cómo lo ven y a partir de ese momento tomaremos una decisión”.

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JuntsxCat, por su parte, exigió este martes a Sánchez como condición para apoyar la moción que reconozca la existencia de “presos políticos, que deje de insultar a Torra” tachándole de supremacista y xenófobo, y que no proponga endurecer el delito de rebelión. No obstante, el grupo político que dirige el expresident Carles Puigdemont adelantó que respetará la decisión que adopte el PDeCAT, que es el partido integrado en JuntsxCat que tiene representación en el Congreso.

En nombre de estos últimos habló su portavoz en la Cámara baja, Carles Campuzano, según el cual aunque el PDeCAT tiene “claro” que hay que “echar a Mariano Rajoy del Gobierno” y que “la sentencia de Gürtel no puede dejar a nadie indiferente”, apoyar la moción es también respaldar a Pedro Sánchez y dada su posición con el 155, genera “dudas razonables”. “Hasta el viernes —cuando está prevista la votación— tenemos tiempo para analizar la situación, decidir, conversar, escuchar y que nos escuchen”, precisó en declaraciones a La Sexta.

Fuentes de ERC, confirmaron a Europa Press que Sánchez llamó este lunes por la noche a su portavoz en el Congreso, Joan Tardà, para informarle en una breve conversación, pero sin entrar a comentar temas de fondo. El líder socialista, aseguran, delegó las conversaciones en su secretario de Organización, José Luis Ábalos.

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