2D | Elecciones en Andalucía

Así influyó la inmigración y el paro en las elecciones andaluzas

Una mesa de votación durante la jornada electoral andaluza.

Daniel Ríos | Álvaro Sánchez

Las elecciones en Andalucía de este domingo se cerraron con un vuelco histórico. Mientras PSOE, PP y Adelante Andalucía se desplomaron o retrocedieron con claridad, Ciudadanos y el ultraderechista Vox incrementaron notablemente sus apoyos, lo que ha inclinado la balanza hacia la derecha. Socialistas, conservadores y la lista encabezada por Teresa Rodríguez retrocedieron en las 30 ciudades andaluzas con más de 50.000 habitantes respecto a 2015. Los mayores descalabros del PSOE en las grandes urbes se produjeron en localidades con una elevada tasa de paro, que a su vez fueron las que experimentaron importantes niveles de abstención. Y el ascenso de Vox, sin estar apoyado en una sola circunstancia, mantiene una fuerte relación con la tasa de inmigración de algunos de los grandes municipios.

El voto a Vox no solo se nutre del PP

Al menos en las grandes ciudades, el voto a la formación ultraderechista no procede únicamente de votantes desencantados del PP. Es cierto que, en los municipios en los que el PP ha perdido un mayor porcentaje de votos con respecto a sus propios resultados en 2015, Vox consigue mejores resultados, pero el partido liderado por Santiago Abascal obtuvo entre el 10% y el 15% de los sufragios en la mayoría de las grandes ciudades andaluzas, donde el PP perdió entre tres y doce puntos porcentuales. Ese es el caso de Utrera (el PP baja 3,3 puntos y Vox llega al 10,29%), La Línea de la Concepción (la ultraderecha obtuvo un 14,8% mientras el PP descendió un 7,9%) o Marbella (los conservadores perdieron un 9,1% y Vox alcanzó el 13,3%).

Hay tres ciudades en las que esta tendencia se exacerba: Algeciras, Roquetas de Mar y El Ejido, tres municipios donde el discurso sobre la inseguridad ha calado hondo y en las que Vox obtiene sus mejores resultados entre las urbes más pobladas. En El Ejido, los 20,2 puntos perdidos por el PP desde 2015 son compensados de sobra por el 29,5% de los votos que obtiene Vox, que consigue un 22,5% en Roquetas de Mar, donde el PP apenas pierde 14 puntos. En Algeciras, por su parte, los conservadores bajan diez puntos, pero Vox casi duplica esa cifra con el 15,5% de los votos. La excepción más importante a la regla es Cádiz: allí, el PP pierde 8,1 puntos y Vox no consigue compensar esa bajada, ya que se queda en el 7,1% de los sufragios.

La relación entre la inmigración y el voto a Vox

No puede decirse que, en el caso de las grandes ciudades andaluzas, haya una correlación exacta entre el voto a Vox y el porcentaje de población inmigrante de cada municipio. Pero lo cierto es que sí que existe cierta tendencia a que los ultraderechistas consigan mejores resultados en ciudades muy pobladas por personas nacidas fuera de España, y el mejor ejemplo es El Ejido, donde el 32,97% del censo está conformado por inmigrantes y Vox ha conseguido sus mejores resultados de toda Andalucía: el 29,5% de los votos. La formación solo logra superar el 20% en Roquetas de Mar, con una población inmigrante del 26,72%.

En este sentido, las cifras son claras: en los ocho grandes municipios andaluces donde la población inmigrante supera el 19% –El Ejido, Roquetas, Fuengirola, Mijas, Benalmádena, Marbella, Estepona y Torremolinos–, Vox obtiene de media el 16,37% de los votos. En las otras 22 localidades restantes que tienen más de 50.000 habitantes y una población inmigrante inferior al 10%, el partido ultraderechista consigue de media el 12,2% de las papeletas. Entre ellas hay excepciones, como Algeciras, muy influida por su situación fronteriza y donde el voto a Vox alcanza el 19,5%.

En el extremo contrario está Fuengirola, donde la extrema derecha sólo saca el 12% de los votos pese a que allí reside un 31,7% de población inmigrante. Y casos similares se dan en Mijas (29,25% de inmigrantes y 13,9% de votos a Vox) o Benalmádena (con un 26,2% de población extranjera y donde los ultraderechistas solo han obtenido el 12,7% de los votos). La explicación, no obstante, es sencilla: la nacionalidad más frecuente de los extranjeros que residen en esas tres ciudades es la británica, mientras que en El Ejido la mayor parte de los inmigrantes proceden de Marruecos y en Roquetas de Mar, de Rumanía.

Las caídas de los socialistas

Por su parte, el PSOE ha sufrido importantes desplomes en algunas de las grandes ciudades con mayor tasa de paro. Así, los socialistas han perdido diez puntos o más en comparación con 2015 en cuatro de las ocho grandes urbes que a finales de 2017 tenían un porcentaje de desempleo por encima de la media andaluza –un 26,9%–. La mayor caída la sufrió en Linares, un municipio con un 38,8% de paro, donde se dejó 13,15 puntos en comparación con los resultados cosechados en los últimos comicios autonómicos. Un desplome similar experimentaron los socialistas en Utrera, un municipio con una tasa de desempleo del 35%. Si en 2015 la localidad se convirtió en un auténtico feudo al ser la única de más de 50.000 habitantes en la que los socialistas mejoraban resultados, en estos comicios ha sido la segunda gran ciudad en la que la caída ha sido mayor: el PSOE, a pesar de haber sacado ahí un 33%, se ha dejado trece puntos por el camino.

A estas dos localidades les sigue la Línea de la Concepción, que en 2017 tuvo una tasa de paro promedio del 47,1%, según datos de la Junta de Andalucía. Allí, en el considerado como uno de los puntos más calientes del narcotráfico en Europa, el PSOE pasó este domingo del 36,18% conseguido en 2015 al 24,85%. Un desplome de once puntos en las urnas que se redujo hasta los diez en el caso de Algeciras, donde Vox ha conseguido colarse como tercera fuerza. A pesar de estos datos, la correlación entre desempleo y caída socialista no es perfecta. En algunas grandes ciudades como San Fernando o El Puerto de Santamaría, que el año pasado tuvieron un promedio de paro del 44,6% y del 30,74%, las caídas han sido de apenas tres puntos porcentuales respecto a las elecciones de 2015.

Abstención y desempleo

Otra de las cuestiones en las que ha influido el desempleo es en la abstención. Este domingo, las urnas cerraron con un 41,35% de andaluces que decidieron quedarse en casa, casi cuatro puntos por encima del porcentaje registrado en las elecciones autonómicas de 2015 –37,7%–. Prestando atención a las ciudades de más de 50.000 habitantes, la abstención fue notable en aquellas con mayor tasa de desempleo. Así, en la Línea de la Concepción no participaron en los comicios el 58,8%, dieciocho puntos y medio por encima de la abstención media de toda Andalucía. Con casi el 50% de abstención cerraron también los municipios gaditanos de Chiclana de la Frontera y Algeciras, donde la tasa media de paro en 2017 se situó en el 38,8% y 34,7%, respectivamente. En el primero, se quedaron en casa el 49,79% de los electores que estaban llamados a las urnas. En el segundo, la cifra se situó en el 49,31%.

No obstante, como en el caso anterior, la correlación entre estas dos variables tampoco es perfecta. Hay casos como el de Marbella, donde la abstención fue muy alta –49,61%– a pesar de que la tasa media de desempleo en 2017 se situó en el 15,10%. Y otros como el de Linares, donde a pesar de tener un paro elevado no fue a votar el 40,79% de los electores, por debajo de la media de toda la comunidad autónoma. De hecho, el municipio de Jaén es de los pocos de más de 50.000 habitantes en los que se cerró con un porcentaje de abstención inferior al registrado de media en Andalucía. Junto a él, sólo rebajaron ese dato cinco de las ocho capitales de provincia: Córdoba, Sevilla, Granada, Cádiz y Jaén. En el resto de grandes urbes, la abstención fue superior al 41,35% a nivel autonómico.

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El PSOE, perjudicado por la abstención

Al igual que ocurre con la relación entre la inmigración y el voto a Vox, tampoco es exacta la correlación entre una mayor abstención y un batacazo mayor del PSOE en las grandes ciudades andaluzas. Los socialistas pierden una media de 6,4 puntos porcentuales en esos municipios con respecto a su resultado de 2015, y son el partido que más puntos baja en las 13 grandes ciudades en las que no fue a votar más del 45% de la población –la media de abstención de toda Andalucía fue del 41,35%–. En La Línea de la Concepción y Sanlúcar de Barrameda, las dos localidades por encima de 50.000 habitantes con menor participación, los socialistas perdieron 11,3 y 10,1 puntos porcentuales con respecto a su resultado de hace cuatro años.

Hay otra ciudad de esas 13 en la que los socialistas se dejaron diez puntos: Algeciras, donde el porcentaje de gente que fue a votar prácticamente se igualó con el de ciudadanos que se quedaron en casa (el 49,31%). En el resto, el PSOE perdió cantidades de voto por encima de su propia media en Chiclana de la Frontera (9,73 puntos), Estepona (8,5 puntos), Mijas (7,19 puntos), Motril (6,88 puntos) o Jerez de la Frontera (6,9 puntos). Solo hay seis ciudades que no tuvieran una abstención por encima del 45% en las que el PSOE perdiera más de 6,4 puntos: Utrera, Vélez-Málaga, El Ejido, Alcalá de Guadaira, Dos Hermanas y Linares.

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