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La nueva legislatura

Los informes económicos que desmienten el discurso del miedo sobre la inestabilidad política

El presidente del Congreso, Patxi López, se dirige a los diputados en la sesión constitutiva.

¿Acechan los fantasmas de la incertidumbre política a la economía española? En las últimas semanas, entidades como Goldman Sachs o la CEOE han alertado de los peligros que tiene el actual escenario de inestabilidad para las cuentas de España. Pero expertos, bancos como el Deutsche Bank e incluso instituciones como el FMI aseguran todo lo contrario: que el escenario de parálisis política actual no está afectando a la confianza en la economía.

Casi mes y medio después de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, España sigue sin Gobierno y sumida en las dudas que genera un Congreso fragmentado y sin mayorías claras. Tras encargar el rey al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que forme Gobierno, esta semana han comenzado las reuniones con los representantes de otras fuerzas políticas para tratar de alcanzar un acuerdo que le permita ser presidente. Pero, hoy por hoy, este pacto parece lejano, ya que Podemos y Ciudadanos han descartado apoyar un acuerdo en el que figure el otro.

La falta de definición en este sentido se ha notado en las declaraciones e informes del poder financiero. "La incertidumbre política implícita va a pesar sobre la confianza de empresas y consumidores, y por ende en las perspectivas económicas", aseguraba el banco de inversión Goldman Sachs a principios de enero. Otro gigante, Bank of America Merrill Lynch, alertaba pocos días más tarde de que la falta de acuerdo político podría provocar “shocks” económicos “a corto plazo” en España.

Los mensajes no sólo han venido del extranjero. El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, advirtió este lunes de que si la indefinición política se alarga en el tiempo "acabará afectando" a la economía, aunque admitía que por el momento "no tiene un impacto inmediato". Por su parte, la CEOE afirmaba este mismo martes que la parálisis política "condiciona" el avance de la economía y el mercado laboral, y el Círculo de Empresarios ha abogado directamente por una gran coalición entre PP y PSOE. Sin embargo, frente a estas opiniones, otras organizaciones, empresas y expertos sostienen que la credibilidad de la economía española no está, al menos de momento, en riesgo.

La situación internacional, más preocupante que la política

"La economía tiene una inercia a prueba de decisiones políticas". Así lo cree Miguel Ángel Ariño, coordinador del Índice de Incertidumbre Económica que elabora mensualmente el IESE Business School junto al International Center for Decision Making. Este baremo mide, en una escala de 0 a 200, el grado de incertidumbre en la economía española tomando como referencias las variaciones de la bolsa, del bono español a diez años, del precio del petróleo y del tipo de cambio dólar-euro.

El valor del índice el pasado mes de enero fue de 82, por debajo del promedio de confianza en la economía que hubo entre los años 2000 y 2009, una media que en la escala corresponde al número 100. Ariño explica que "está claro que hay incertidumbre política, pero otra cosa es que eso implique que haya incertidumbre económica", ya que ambos fenómenos "tienen cierta relación", pero no están vinculados tan estrechamente como en algunas ocasiones se dice.

"Tal y como están ahora las cosas, la incertidumbre política no está influyendo en la confianza económica, o está influyendo muy poco", sostiene el profesor. Ariño apoya su argumento en que el tipo de interés del bono español a diez años –es decir, el interés que paga el Estado a los inversores que le presten dinero transcurrido ese tiempo– se encuentra "en mínimos": de hecho, la cifra correspondiente a ese dato en el índice de enero de 2016 es un 0.

No obstante, el valor de este barómetro subió nueve puntos en comparación con el índice de diciembre, algo que Ariño explica "más que por la situación política, por la coyuntura internacional". "La situación económica mundial refleja algunos peligros: este martes, por ejemplo, se publicó que hay un 20% de opciones de que EEUU desacelere y entre en problemas al año que viene, y a eso se suma la crisis de China, que es más seria", señala el experto, que concluye que "esto afecta a toda la economía mundial, y por eso el índice de incertidumbre relativo a la bolsa sube un poco". Lo mismo ocurre con el factor que genera más incertidumbre, según el barómetro, que es el precio del petróleo: "Ahora mismo tiene 163 puntos sobre 200, puramente por la coyuntura internacional".

El FMI mejora las previsiones de España

"Pese a las dudas sobre el futuro Gobierno, la prima de riesgo española se mantiene en niveles bajos, y esto es clave para poder financiar nuestra deuda", señala igualmente el Deutsche Bank en su informe Perspectivas económicas y de estrategia de inversión para 2016, que el banco hizo público el pasado 12 de enero. Según el documento, el crecimiento de España seguirá "por encima de la media europea", y pese a que existen "riesgos sobre los objetivos fiscales" el "crédito sigue mejorando, gracias al apoyo del BCE", lo que junto a la "creación de empleo favorecerá el consumo privado".

Lo más perjudicial, coincide el informe, es que "se diluye el efecto de algunos factores positivos" externos, como "los precios del crudo" o la "debilidad del euro". Pese a ello, el Deutsche Bank pronostica un crecimiento del 2,8% del PIB, en la misma línea que el FMI, que hace unos días mejoró las previsiones económicas para España y auguró que crecerá este año un 2.7% del PIB y un 2.3% en 2017.

El del IESE no es el único índice que no ha sufrido graves alteraciones a pesar de la inestabilidad política. La última edición del Boletín Semanal de Coyuntura Económica que publica el Ministerio de Economía –un estudio que "recoge sintéticamente los indicadores de coyuntura, nacionales y extranjeros", tal y como explica el propio departamento en su página web– indica un ligero descenso de la confianza en la economía española en enero con respecto a diciembre, si bien aún sigue por encima de la confianza que inspira la economía del conjunto de la zona euro.

En este sentido, los datos que ofrece este boletín reflejan una pequeña caída en la confianza, que no obstante sigue siendo superior a la media entre 1990 y 2015, que corresponde al valor 100. "El Indicador de Sentimiento Económico perdió en enero 4,1 puntos respecto a diciembre de 2015, hasta situarse en el nivel 107,8", señala el documento, que explica que "todos sus componentes se orientaron a la baja: la confianza de la construcción (11 puntos), la del consumidor (6,3 puntos), la de la industria (4,3 puntos), la del de servicios (2,6 puntos) y la del comercio minorista (dos décimas)". Pero el descenso no afecta sólo a España, sino a toda la zona euro, para la cual este mismo indicador descendió de diciembre a enero 1,7 puntos, "hasta alcanzar el valor 105".

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El efecto de los cambios políticos es "limitado"

En una entrevista en el diario El Mundo, Adam Posen, director del Instituto Peterson –un think tank de economía–, afirmó hace apenas un mes que "la situación política en España no debe generar tensiones en los mercados". ¿Por qué? Porque los "fundamentales" de la economía española –productividad, inflación, PIB– “no son tan malos como los alemanes y como otros pretenden presentarlos”. A juicio de Posen, “no hay razón para que España vuelva a tener problemas”, gracias a las inyecciones de liquidez del BCE y a la “fatiga” de los inversores, que no parecen dispuestos a vender deuda española.

"Al fin y al cabo, España tiene unas instituciones fuertes, por lo que la actividad política puede influir sólo relativamente en la economía", resume Miguel Ángel Ariño, que señala además que la pertenenecia de España "a un mercado económico europeo" provoca que los vaivenes en la confianza que pueden provocar los cambios políticos sean "limitados". Para el experto, ni siquiera una repetición electoral provocaría que se incrementara la desconfianza en España, y asegura que como mucho provocaría un "standby". "Habría expectativas de 'a ver qué pasa', pero incluso aunque Podemos tuviera una participación potente en el Gobierno, no creo que se generase mucha incertidumbre", zanja Ariño.

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