Orgullo Gay

El Orgullo LGTB se desnuda frente a los recortes

Un grupo de manifestantes se queda en ropa interior para protestar contra los recortes en Sanidad.

La marcha que cada año recorre las calles del centro de Madrid para protestar contra la homofobia y reivindicar la igualdad del colectivo LGTB tuvo en esta edición un ingrediente novedoso. Los manifestantes aprovecharon el paso por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad para mostrar ante la sede del departamento que dirige Ana Mato su oposición al recorte del 22,6% que ha sufrido este ministerio en 2013, los procesos de privatización, la restricción en el acceso a la sanidad pública para los inmigrantes sinpapeles o la reducción de las asignaciones para la investigación y prevención contra el VIH.

Un grupo de manifestantes se quedó en ropa interior para reivindicar una sanidad pública, universal y gratuita. Tumbados sobre una bandera gigante del arcoíris clamaron también contra la homofobia en las escuelas al tiempo que reclamaron "igualdad" para todas las mujeres en materia de legislación sobre reproducción asistida. El sonido de una campana fue dando paso a la explicación de cada una de sus reivindicaciones. Los gritos de "¡Sanidad pública y universal!" acompañaron esta acción reivindicativa. 

Durante todo el recorrido hubo color, música, mucho orgullo y asistentes llegados desde varios países. Uno de ellos era Salvatore, estudiante italiano que asistía por primera vez a la marcha en España. "En Italia no existe esta tradición y me encuentro más incómodo. No saben mi condición sexual. Pero aquí puedo respirar libertad. Es fantástico", dijo a infoLibre

Las pancartas que hacían alusión a la postura de la iglesia contra los homosexuales también fueron muy numerosas. "Vaticano, Guantánamo mental" o "A niños y gais, los curas jodéis", podía leerse en algunas de ellas. "Queremos ser como los demás y sufrir como esposos" o "El color y el sexo sin discriminación" eran otros de los lemas que portaban los presentes y que daban color a un desfile al que asistieron cerca de 1.200.000 personas según los organizadores. Como cada año las pelucas, las drag queens y los disfraces no faltaron a la cita.

Cambio de recorrido 

El manifiesto del Orgullo LGTBI exige una ley de igualdad y antidiscriminación

Javier Capdevilla, uno de los asistentes también quiso reivindicar que la marcha vuelva a celebrarse en Gran Vía –su recorrido habitual, que incluía esta gran arteria madrileña, se modificó en esta edición– "porque es el escenario que representa el verdadero impulso gay". Javier, que habló con este diario en presencia de su pareja se mostró "muy decepcionado con Francia". "Un país que siempre he tenido como referencia de derechos y libertades. Me ha defraudado con sus manifestaciones contra los homosexuales". Pello Alonso, pareja de Javier, destacó que en España "se ha avanzado mucho en derechos y por eso –dijo– puedo estar hoy aquí casado junto a mi marido", aseveró. 

Una pancarta trasladó la famosa frase de William Wallace en la película de Braveheart al desfile del orgullo gay 2013: "Nos podrán quitar la Gran Vía, pero jamás nos quitarán la libertad".

La manifestación partió alrededor de las 19 horas de las inmediaciones de la estación de Atocha bajo el lema "Jóvenes sin armarios, Que no recorten tu voz". A esta comvocatoria, que contó este año con 21 carrozas, asistieron representates de 60 organizaciones, partidos, sindicatos y movimientos sociales, entre los que se encontraban los líderes de IU y Equo, Cayo Lara y Juan López Uralde, respectivamente, así como los secretarios generales de CCOO y UGT Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez. y representates del PSOE como Pedro Zerolo. 

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