Elecciones 26-J

Rajoy frena el debate sobre la falta de democracia interna en el PP

Rajoy frena el debate sobre la falta de democracia interna en el PP

¿Para cuándo el debate sobre una mayor democracia interna en el Partido Popular? "Será para el futuro". Entendiendo el futuro como nunca antes de las elecciones generales previstas para el 26 de junio y tampoco nunca antes de la formación del nuevo Gobierno que salga de esas urnas. Este jueves ha sido el propio presidente de los conservadores, Mariano Rajoy, el que se veía obligado a entrar en este debate precisamente para frenarlo.

Cuando el jefe del Ejecutivo en funciones fue preguntando en los pasillos del Congreso de los Diputados sobre si compartía las palabras de su vicesecretario de Sectorial, Javier Maroto, en las que se mostraba partidario de que los militantes tengan "los máximos niveles de participación" para elegir a su presidente y a los candidatos, respondió que no conocía esas declaraciones. Pero que, en todo caso, él abogaba por el cumplimiento de los estatutos y por dejar "para el futuro" el asunto de las primarias.

No es la primera vez que el líder del PP tiene que responder en los últimos meses sobre este tema. Pero ahora todos los focos vuelven a dirigirse hacia él puesto que hay sectores en el partido –las fuentes consultadas apuntan al entorno del expresidente José María Aznar y de Esperanza Aguirre– que creen que no debería ser candidato al 26-J sin antes consultar a los militantes. Es en este contexto en el que los dirigentes consultados interpretan la reacción de Rajoy agarrándose a las normas internas del partido y la del número tres del partido, Fernando Martínez Maillo.

El vicesecretario de Organización volvió a insistir una vez más en que "cualquier cambio tiene que hacerse en un congreso del partido". Y consideró que el PP tiene "unos estatutos muy democráticos". A su juicio, los debates sobre la democracia interna de los partidos hay que hacerlos "honestamente". "No como otros partidos que hacen primarias, pero cuando no les gusta, lo cambian", dijo en alusión al Partido Socialista.

Para Martínez Maillo, el PP va a presentar a su "mejor candidato", que es Mariano Rajoy, informa Europa Press.

Rajoy y la estabilidad

También el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, salió en defensa de Rajoy asegurando que el PP tiene una dirección y un programa y que esto no debe estar sometido continuamente a revisión. Para él es el líder del PP quien debe liderar la "estabilidad política".

El cierre de filas con Rajoy de su entorno más próximo no se debe al malestar por las declaraciones de Maroto, según interpretan las fuentes consultadas por infoLibre. "No quiso hurgar en la herida", señala uno de sus compañeros. No obstante, sí reconocen que este tipo de debates ahora no ayudan nada ni tampoco conducen a nada porque "no es el momento". Y, además, dan alas a los sectores críticos que dentro del partido creen que hay que pararse a pensar si realmente Rajoy sigue siendo el mejor candidato. "Son sectores minoritarios. Pero hacen ruido", señala un diputado.

Parte de las críticas parte de la red Floridablanca, una organización que tiene poco más de un año y que según su propia página web "nace con la vocación de ser un espacio para el análisis, el debate y la reflexión de la realidad y la actualidad política española desde una perspectiva liberal-conservadora". El grueso de los miembros de su equipo y los colaboradores tienen o han tenido relación con el PP. Colaboran o han colaborado con FAES, la fundación presidida por José María Aznar y alguno trabaja como asesor de Esperanza Aguirre. Recientemente convocaron una campaña de recogida de firmas para que Rajoy convoque ese congreso que debía haberse celebrado en 2015.

La propia líder de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid se ha mostrado ahora partidaria de la celebración de unas primarias no vinculantes para la elección del candidato. Algo que, a su juicio, acabaría reforzando a Mariano Rajoy.

¿Qué dicen los estatutos?

Con los estatutos de su partido en la mano, Rajoy es candidato a la Presidencia del Gobierno desde febrero de 2012,  cuando se celebró en Sevilla el XVII Congreso Nacional, el último celebrado hasta la fecha.

El capítulo segundo de los estatutos del PP tiene un apartado titulado “Candidato del Partido Popular a la Presidencia del Gobierno”, cuyo contenido el siguiente: “El presidente nacional del Partido Popular, elegido por el congreso, será el candidato del partido a la Presidencia del Gobierno. En los supuestos de dimisión, fallecimiento o incapacidad del presidente nacional, la Junta Directiva Nacional, a propuesta del Comité Ejecutivo Nacional, designará al candidato del Partido Popular a la Presidencia del Gobierno cuando no pudiera celebrarse un Congreso Nacional”.

Esta observación, que se mantuvo en los estatutos del XVII Congreso Nacional del PP, fue introducida por primera vez en los estatutos del XVI Congreso de 2008, una cita a la que Rajoy llegaba fuertemente debilitado tras su derrota en las generales de marzo.

Con ese artículo en la mano, para que el presidente no sea el candidato, debería convocarse un nuevo cónclave.

Sistema de elección de líderes

En su apartado “Democracia interna y procedimiento electoral”, los conservadores establecen que existe el “derecho de sufragio" de todos los afiliados. “Todos los militantes del Partido Popular tienen derecho a elegir al presidente nacional y a los presidentes autonómicos, provinciales e insulares del partido por sufragio universal libre, igual y secreto, de acuerdo con el sistema que se especifica en estos estatutos”, se añade en el punto 1.a) del artículo 31.

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La cuestión está en el “sistema” al que se refiere al párrafo anterior. Porque, de lo contrario, podría interpretarse que el PP de Rajoy aboga por la idea de “un militante, un voto” que viene años reclamando un sector del PP de Madrid encabezado por Íñigo Henríquez de Luna, portavoz de los conservadores en el Ayuntamiento de Madrid.

La duda se soluciona avanzando en la lectura de los estatutos: “La elección del presidente Nacional y de los presidentes autonómicos, provinciales e insulares del PP se llevará a cabo mediante compromisarios elegidos en listas abiertas”. Es decir, que los militantes sí votan pero no directamente a los candidatos, sino a los compromisarios. Estos son, a su vez, los que acuden a los congresos a votar. 

La mayoría de los barones territoriales del PP coinciden en que este sistema tendrá que mejorarse en el próximo congreso para que sea más directo.

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