01/09/2013 - 06:00
Jesús Maraña
El PSOE obtendría hoy 1,5 puntos menos de apoyo que en las últimas generales, cuando sufrió el mayor batacazo de su historia. Se diría que el PSOE tiene un cable agarrado al lastre con el que va cayendo el PP, de modo que le acompaña en el naufragio. Esa tozuda realidad, la de que el partido no levanta cabeza, es la que puede explicar el ruido generado por la decisión de Carme Chacón de renunciar al acta de diputada. Quedan tres meses para el ecuador de la legislatura y el PSOE tiene abiertas incógnitas fundamentales sobre discurso, liderazgo y Cataluña.