La dramaturga María San Miguel cuenta en I'm a survivor la vivencia de su padre como enfermo de cáncer y su muerte causada por el coronavirus. En escena, ella misma y su madre.
Tras cuatro años de funcionamiento y un Premio Nacional de Teatro, la sala, uno de los centros de producción más celebrados de los últimos años, sucumbe a la crisis del coronavirus.
Un texto, un actor y un oyente: eso es todo lo que necesita Teatro de guardia, una iniciativa del Festival de Otoño para llegar a los espectadores más vulnerables.
Al flamenco inolvidable de sus primeros años le sucedieron referencias tan distintas y poco convencionales como las etapas de la vida de la actriz: "Desde Sylvie Vartan y Johnny Hallyday a la psicodelia sesentera de The Doors; del folk poético de Dylan a los sones de la Trova cubana".
Transformación, en el Centro Dramático Nacional, parte de las experiencias de varios creadores trans, y As one adapta la biografía de Kimberly Reed.
El jurado reconoce al espacio madrileño "por su excepcional labor en todos los ámbitos" de la creación teatral, desde la formación a la exhibición.
El Teatro Real alega que la legislación de la Comunidad de Madrid no exige respetar los 1,5 metros entre espectadores, una medida que sícumplen por voluntad propia la mayoría de los teatros.
La restauración y el turismo agradecen el aire que insufla la cita tras meses de cierre, pero algunos ciudadanos temen que su celebración agrave la crisis sanitaria.
El cierre de las salas ha obligado al sector a adaptarse a las grabaciones y las emisiones en directo, una forma de difusión que no terminará con el fin de la crisis sanitaria.
Estrenos que se cancelan, bolos que se caen, sueldos que se pierden: la pandemia aprieta las tuercas a un sector especialmente precarizado.
Con un buen número de museos y teatros públicos cerrados, las salas privadas tratan de resistir arriesgándose a pérdidas por las reducciones de aforo.
www.infolibre.es ISSN 2445-1592