No se puede contar con ellos para acabar con esta barbarie

Mario Diego Rodriguez

El horror de los atentados en París ha conmocionado la población francesa. Este 11 de enero, millones de personas han expresado su indignación en la calle. Este atentado es un acto odioso que pretende, más allá del mero hecho de castigar a los periodistas de Charlie Hebdo por sus dibujos y escritos, acallar todos aquellos que individual o colectivamente utilizan la libertad para expresar sus opiniones o defender sus reivindicaciones e intereses. Los descerebrados que emplean tales métodos no solamente son los enemigos de la libertad de expresión y de la prensa, también lo son de la población y de los trabajadores, de su libertad a expresarse y organizarse. Para estos terroristas la religión es únicamente un pretexto para intentar tomar el poder.

Cualquiera que sea la ideología de la que se arropen los terroristas, sus métodos pretenden imponer una dictadura a la población o a parte de ella. El terrorismo, ya sea utilizado por los Estados o por grupos intentando constituir un poder de Estado, tiene por objetivo de aniquilar toda opinión divergente embistiendo, siempre y ante todo, los explotados que utilizan su libertad para luchar contra su explotación.

Esto dicho, el llamamiento del Gobierno francés a una respuesta bajo el lema uniónnacional, es meramente una operación de recuperación política. Hollande quiere justificar la intervención en Malí, Centroáfrica e Irak al igual que el gobierno estadounidense justificó con el 11-S la intervención en Afganistán y más tarde en Irak.

Si hacemos caso a los dirigentes políticos ,“la guerra estaría declarada”. ¡Pero si ya estamos en guerra desde décadas! Las grandes potencias saquean, bombardean regiones enteras del mundo para defender los intereses propios de sus multinacionales operando en esas regiones. Después de las manifestaciones multitudinarias del 11 de enero defendiendo la libertad y la tolerancia ¿que se está oyendo por parte de nuestros dirigentes políticos? ¡Hay que incrementar las leyes de seguridad!

Debido a algunos canallas descerebrados, los dirigentes políticos presentes en París quieren institucionalizar la represión incrementando controles discriminatorios a los jóvenes de los “barrios” por su aspecto físico, incrementando medidas contra la inmigración en las fronteras e incluso, como en Francia, restaurar la pena de muerte.

No nos dejemos engañar, la emoción y la rabia legítimas, deben conducirnos a comprender que nuestros intereses no coinciden con los de los que dominan el mundo y que defender nuestros intereses es la única manera de poner fin a esta barbarie.

Mario Diego Rodriguez es socio de infoLibre

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