Memoria histórica

Un parque canino empaña en Málaga la mayor exhumación de una fosa de la Guerra Civil

María Gámez (PSOE) y José Sánchez (Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica) posan en el parque canino que ha provocado la polémica.

Pocas veces la cuestión de la memoria histórica se libra de la crispación. Pero el caso del cementerio de San Rafael de Málaga era distinto. Hasta ahora. La construcción de un parque para perros junto al camposanto ha empañado el histórico proceso de exhumación de víctimas del franquismo llevado a cabo con la colaboración de todas las administraciones, la Universidad de Málaga y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de la provincia.

Representantes de todos los partidos políticos han calificado siempre como "ejemplar" y "modélico" el trabajo de excavación y exhumación realizado entre 2006 y 2009, que permitió extraer los restos de 2.840 personas, de las casi 4.500 que –según las investigaciones históricas– fueron asesinados y enterradas allí entre 1937 y mediados de los años 50. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), y la entonces consejera de Justicia de la Junta, Begoña Álvarez (PSOE), presentaron juntos en 2010 el informe final de las exhumaciones.

Un mausoleo con forma de pirámide, a cuya financiación colaboraron el Gobierno, la Junta y el ayuntamiento, sirve desde 2014 como homenaje, con sus nombres incluidos, a todas las víctimas. Y se lee la siguiente frase: "Se puede morir por las ideas, pero nunca matar por ellas. La ciudad de Málaga en memoria de aquellos que perdieron su vida en defensa de la libertad y la democracia, cuyos restos reposan en este panteón y otros lugares", un tipo de formulación que el PP no siempre acepta. Al acto de inauguración acudieron representantes de todos los partidos.

Las 21 fosas y 1.079 víctimas del "sector 8"

El parque para perros se ha llevado por delante aquella excepcional onda de entendimiento. La alerta la dio en marzo IU, pero no obtuvo repercusión, y este lunes la volvió a dar la portavoz municipal del PSOE, María Gámez, que se acompañó del presidente de la Asociación de Memoria Histórica de Málaga, José Sánchez. La denuncia es la siguiente: el Ayuntamiento de Málaga ha construido un espacio para perros en un zona que coincide con el llamado "sector 8", una zona donde fueron excavadas 21 fosas, que totalizaron 1.079 víctimas exhumadas.

El PSOE y la Asociación para la Memoria Histórica no consideran además que lo construido sea un parque canino, porque apenas hay instalaciones, sino un pipicán. Es decir, un lugar para que los perros hagan sus necesidades. "Aquí hay tres bancos, dos grifos de agua, una papelera y un expendedor de bolsas para recoger excrementos. Esto no es un parque, esto es un cagadero de perros", afirma José Sánchez, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que tiene dos tíos entre las víctimas que fueron enterradas en las fosas. "Esta es la segunda fosa más grande de Europa [tras Srebrenica]. Por favor, que no lo pongan ahí. Queremos creer que ha sido un error. Vale. Pero que lo quiten", añade Sánchez.

El PSOE ha solicitado incluso la dimisión del concejal de Urbanismo, Francisco Pomares (PP), o su destitución por parte del alcalde de la ciudad. Sánchez y Pomares se reunieron en octubre de 2015. Según Pomares, Sánchez no mostró entonces preocupación por el tema. El presidente de la Asociación para la Memoria Histórica señala que las explicaciones no le dejaron satisfecho, y que precisamente por eso se acabó dirigiendo a un arqueólogo.

De la negación a la duda

El Gobierno local niega que sea un pipicán, lo cual le parece una maldad del PSOE para levantar una acusación contra el PP de querer denigrar a las víctimas. El alcalde, Francisco de la Torre (PP), se mostró este lunes molesto con el trato recibido por un Gobierno local que ha sido "ejemplo a nivel nacional e internacional de sensibilidad en esta materia", según dijo. Lo construido –sostiene el ayuntamiento– es un "parque canino" que responde a una demanda vecinal.

Lo que no puede asegurar el ayuntamiento es que el parque no esté en efecto encima de ese sector 8, que suma 21 fosas. Aunque la primera reacción del concejal Pomares, e incluso el contenido de la nota de prensa emitida este lunes, fue negar que el parque canino esté sobre los antiguos enterramientos –en los que ya no hay cuerpos–, más tarde todos se abrieron a una creciente incertidumbre. El propio alcalde, Francisco de la Torre, dijo: "Si es necesario se harán los cambios que sean necesarios".

Acusaciones mutuas

El Gobierno local asegura haberse basado en la información que la Asociación para la Memoria Histórica le facilitó en febrero de 2014 a través de la empresa Arqueología Sílex Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico SLL. En dicho mapa, el "sector 8" aparece como un punto, no como un conjunto de 21 fosas, y el parque canino se encuentra fuera del camposanto y sin afección a ese punto.

Mapa municipla de las fosas.

"Según los datos de la Gerencia Municipal de Urbanismo", asegura el ayuntamiento, "el parque canino no sólo no está encima de fosa alguna, sino que además la mayor parte del mismo se encuentra fuera del perímetro del antiguo cementerio". "Por lo tanto", añade el ayuntamiento "si el parque canino se asentara sobre una fosa sería porque la asociación no ha dado a la Gerencia información precisa y/o completa". Así que el ayuntamiento devuelve a la asociación la acusación de haber cometido un error.

Comprobación topográfica

El punto de inflexión en la posición del ayuntamiento –menos seguro conforme avanzaban los acontecimientos– lo marcó el posicionamiento público de Andrés Fernández, el arqueólogo que, junto a Sebastián Fernández, codirigió los trabajos en el cementerio de San Rafael, que obtuvieron reconocimiento a nivel mundial. Andrés Fernández se encargó del trabajo a pie de fosa. No tiene dudas: el parque canino coincide con el sector 8. Dice que lo ha comprobado fehacientemente, a propuesta de la Asociación para la Memoria Histórica.

"Al terminar los trabajos realizamos un levantamiento topográfico de todo lo que habíamos hecho. Es decir, todo quedó constatado en un plano que incluimos en el informe final de las actuaciones. Ahora, con una estación total [un instrumento utilizado en topografía], he hecho otro levantamiento, lo hemos superpuesto y hemos corroborado que está sobre las fosas. Es un trabajo de topografía, con coordenadas precisas x-y", explica Fernández a este periódico.

Mapa arqueológico.

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"Un despiste técnico"

Fernández defiende que su trabajo es profesional, y que sus manifestaciones no están orientadas a perjudicar al Gobierno local, sino contribuir a la verdad histórica. A su juicio, el problema del ayuntamiento ha podido ser "un despiste técnico". En el mapa que Fernández ha elaborado el sector 8 no es un punto, sino una franja rectangular en la que hay 21 fosas, y que coincide plenamente con los terrenos del actual parque canino. El arqueólogo se declara dispuesto a poner su trabajo a disposición del ayuntamiento.

El PP deslizó este lunes que la denuncia de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica se debía a un "cambio en su directiva", que contrastaría con la anterior. Es decir, a una supuesta intención política que rompería con la histórica posición de independencia de la asociación, que durante el periodo de excavación y exhumación se distinguió por su entendimiento con todos los partidos políticos. infoLibre contactó con Francisco Espinosa, el máximo impulsor del proceso de exhumación y referente del asociacionismo en este campo. Espinosa da credibilidad a las conclusiones del arqueólogo Fernández.

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