Literatura

Petros Márkaris: “Si solo hablamos de finanzas y economía, solo vemos los números y no la gente”

El escritor griego Petros Márkaris, a su paso por España.

Quién mejor que un griego para hablar de estos tiempos de derrumbe económico, político y social. Si ese griego encima es de origen turco, de educación alemana, lleva toda la vida trabajando como traductor, dramaturgo y escritor, y se llama Petros Márkaris, aún mejor. El autor de la Trilogía de la crisis -compuesta por Con el agua al cuello, Liquidación final y la recientemente publicada Pan, educación y libertad (Tusquets)-, pasó esta semana por la localidad madrileña de Getafe para dar una ponencia –que desbordó la sala, con un aforo de unas cien personas- como parte del festival literario Getafe Negro, que desde hace seis años, y capitaneado por el premio Planeta Lorenzo Silva, se dedica a promover y profundizar en el conocimiento del popular género.

Llegado a Getafe desde Madrid, donde justo entonces estaba teniendo lugar una populosa manifestación por la educación, Márkaris no pudo evitar sentirse, como señaló, casi casi como en su propia casa al verse envuelto en un aparatoso atasco de personas, gritos y pancartas. Su Atenas, cuyas carreteras y vías transita incesantemente en busca de la verdad su héroe Kostas Jaritos, un policía con un fuerte sentido familiar aunque algo hosco, se presenta en su última novela también jalonada de protestas, descontento y creciente pobreza. “La ciudad cambia entre las anteriores novelas y la Trilogía de la crisis. La crisis afecta a la vida en la ciudad, algo que se puede ver sobre todo en el tercer volumen”, explicó el autor, que contó durante su charla, prolija en anécdotas y ejemplos, cómo la Atenas bulliciosa que conocía se ha transformado en una urbe decadente cuyas calles se vacían en el momento en que cae la noche.

En un futuro muy cercano, en 2014, la Grecia que dibuja Márkaris en Pan Educación y Libertad ha vuelto al dracma –lo mismo que España a la peseta e Italia a la lira-, aunque los problemas acumulados, muchos heredados de la época de la dictadura griega (1967-1974), no cejan en su misión de hundir a la población en la miseria y el caos. “Hoy la situación es incluso peor que cuando empecé a escribir el libro, en 2012”, se lamentó el escritor, que imagina en su ficción un incipiente conflicto entre el norte y el sur de Europa. “Tenemos que comprender que somos personas diferentes”, declaró Márkaris (Estambul, 1937), que abunda en esta cuestión en su ensayo La espada de DamoclesLa espada de Damocles, donde propugna “una vuelta a los valores humanistas y la diversidad de las culturas. Si solo hablamos de finanzas y economía tendremos peores resultados, porque solo vemos los números y no la gente”.

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Su gente, la que él ha ido imaginando a lo largo de los años en sus novelas, desde su protagonista Jaritos a su mujer, la hacendosa y sensata Adrianí o su hija, la desprendida Katerina, conforman un claro exponente de lo que para él es el núcleo social y moral capaz de definir y modelar la idiosincrasia del sur de Europa: la familia. “Es un medio de solidaridad que se propaga. Si España o Grecia aún no se han hundido es por la familia, por eso yo le doy tanta importancia en mis novelas”. Defensor de la existencia de dos corrientes de novela negra dentro del continente, la del norte y la del sur, cree también que el conjunto familiar marca una de las claves diferenciadoras de la narración meridional.

“No hay duda de que hay una novela negra mediterránea, con sus propias características”, apuntó. “Una de ellas es la desilusión, que es un sentimiento muy mediterráneo”, indicó, para añadir que otros aspectos comunes serían la importancia que se la da a la comida (sus novelas son también en parte un tratado de gastronomía griega, preparada por la excelente cocinera Adrianí) y la ausencia de crímenes brutales, en oposición a la literatura del norte. “Mi explicación personal es que los países del Mediterráneo han vivido terribles dictaduras militares, así que los escritores no han de ser brutales para describir un crimen, mientras que los nórdicos expresan una brutalidad subyacente a la apariencia de cordialidad”.

“Harto” como se declaró de escribir sobre la crisis, Márkaris aún guarda un desenlace final para la familia Jaritos, una cuarta novela que complementará su trilogía y que lleva el nombre, en griego, de Títulos de crédito: un epílogo. En ella, según adelantó, la hija del protagonista, del que aseguró despliega su propio y personal sentido del humor y de la ironía, se verá violentamente acosada por el grupo de extrema derecha Amanecer Dorado. “Aunque ahora los dirigentes hayan sido arrestados, queda saber qué va a pasar con sus votantes”, declaró el escritor, que aseguró que, en la vida real, él no ha sido amenazado por ellos. “Las próximas elecciones en Grecia, al Parlamento europeo, son el próximo 14 de mayo. Y me entran escalofríos al pensar quién será elegido”.

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