Vivir dentro de un museo

Si alguien quiere una muestra fehaciente de cómo el arte y la cultura son –también- riqueza material, que viaje estos días al pueblo malagueño de Genalguacil. Con apenas seiscientos habitantes, esta tranquila localidad de casas blancas y verdes montes se convierte cada dos veranos en epicentro cultural a través de sus ya decanos Encuentros de arte. Hasta allí llegan artistas plásticos de todas las disciplinas, que reciben una beca de residencia de dos semanas para desarrollar sus proyectos.

A cambio de los gastos de alojamiento, manutención y materiales, además de una remuneración de mil euros como novedad en esta edición, los vecinos reciben un pago aún más sustancioso: se quedan con las obras, que se despliegan permanente por las calles, por las esquinas e incluso por los tejados -ahora mismo hay 75- o pasan a la colección del museo de arte contemporáneo del municipio, llamado Fernando Centeno en homenaje al exalcalde y urdidor del plan de situar en el mapa a su localidad a través de esta original propuesta, y que guarda 48 piezas. 

El actual regidor, Miguel Ángel Herrera, ha confirmado lo que el otro apuntaló: que el acontecimiento, que tiene lugar desde este jueves 31 hasta el 14 de agosto, se han convertido en el “motor económico” de Genalguacil. Tanto que, para celebrar el 20º aniversario del nacimiento de los Encuentros, que convocan su 12ª edición por haberse convertido en un evento bianual desde 1998, han sacado la artillería pesada, y el pequeño museo –ahora un poco más grande tras la ampliación de una sala- acogerá una exposición de 18 xilografías de Pablo Picasso nunca mostradas públicamente en España.

Las planchas del malagueño universal, que realizó en 1925 aunque no fueron imprimidas hasta el 55, han sido cedidas por la Fundación Remedios Medina y el CAC de Mijas, y representan temáticas variadas, desde composiciones de figuras a naturalezas muertas. Durante estos días, los raros grabados convivirán con los proyectos creados por los trece artistas que han sido seleccionados para participar en esta edición. 

El Pompidou y el Museo Ruso desembarcan en Málaga

Ver más

El mayor reclamo entre estos será sin dudas el tándem formado por el escultor Eugenio Merino y el dibujante Juan Francisco CasasEugenio MerinoJuan Francisco Casas, que crearán un proyecto conjunto. El primero, recordarán, fue el gran protagonista de la edición de 2012 de la feria Arco por su figura hiperrealista de Franco, que metió en una nevera de Coca-Cola, aunque antes ya había levantado revuelos varios en otras plazas por sus representaciones de personajes reconocibles -desde artistas como Damien Hirst a líderes políticos como Fidel Castro- tan sorprendentes como irreverentes. El segundo es nada menos que el gran maestro del boli Bic, especializado en retratos hedonistas y despreocupados, sobre todo de chicas jóvenes y, como las piezas de Merino, hiperrealistas.

Junto al dúo de enfants terribles del arte han sido seleccionados por un jurado especializado los pintores Tamara Feijoo, Antonio Montalvo, José Luis Serzo y Nekane Manrique; los dibujantes Juan Zamora, Antonio Fernández Alvira y María Bueno; el dúo compuesto por las malagueñas Alba Moreno y Eva Grau; el fotógrafo y videoartista Daniel Silvo y el artista multimedia Félix Fernández, todos coordinados por el fotógrafo Fernando Bayona.

En paralelo a tanta creatividad en estado de efervescencia, se han programado las llamadas Noches al fresco, con actuaciones musicales, proyecciones de cine y espectáculos de teatro y circo. A 30 kilómetros de Estepona y pocos más de Ronda, el pueblo quiere consolidar este año una propuesta única en España en la que llevan trabajando dos décadas y que, como señalan sus responsables, quiere ser una alternativa al turismo de playa y sol que predomina en la zona. Y, como ya dijo el consejero de cultura andaluz en la presentación del evento, "el verano ya no se entiende sin los Encuentros de Arte".