Oposición y sindicatos: un descenso minúsculo basado en contratos precarios

En una rueda de prensa marcada por los pitos y las protestas de los funcionarios de Empleo, que se encontraban en ese momento concentrados en el hall del ministerio, la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, ha descartado que el posible efecto desánimo haya tenido un impacto "importante" en el descenso del 0,1% del paro en marzo.

"Los datos indican que la coyuntura económica se mantiene muy complicada. Debemos conservar la prudencia y mantenernos atentos a la evolución del paro registrado en los próximos meses", ha sentenciado.

Las apreciaciones de Hidalgo quedan muy lejos de las críticas sin ambages de los sindicatos. CCOO pone el foco en el descenso de la cobertura de las prestaciones por desempleo y la caída del gasto, consecuencia, dice, de "la menor calidad de las prestaciones y los efectos de la reducción de prestaciones que se realizó en el pasado mes de julio [el subsidio para mayores de 52 años se retrasó hasta los 55]". Las prestaciones asistenciales representan ya el 51,05%. El 37% de los parados no cobra prestaciones por desempleo.

Para UGT, "la situación es peor [que antes], teniendo en cuenta que el efecto desánimo que cunde entre la población provoca que personas que desean trabajar y no encuentran empleo dejen de registrarse en los servicios públicos de empleo". El sindicato critica que, ante esta situación, la reacción del Gobierno "siga siendo nula", pues, según ha argumentado, "se limita a poner parches y justificaciones a la reforma laboral que impuso y que ha sido un fracaso".

La Unión Sindical Obrera (USO) apunta que los datos del paro del mes de marzo evidencian que en España no hay actividad económica, "ya que la contratación ha caído un 8% y la indefinida, un 16%". A su juicio, el "ligero" descenso del paro, "en concreto, de una décima", es consecuencia de las contrataciones realizadas por la Semana Santa. "Lamentablemente, el mercado laboral sigue enfermo de gravedad y se mantiene en estado estacionario", explica. Por eso reclama un cambio en la política económica del Gobierno.

Semana Santa

Tampoco han sido muy entusiastas los partidos. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que ésta va a ser una legislatura "perdida" para el empleo, puesto que, incluidas las vacaciones de Semana Santa, sólo se ha reducido el paro en 4.979 personas, que probablemente, ha advertido, ya estarán de nuevo sin trabajo.

Rubalcaba ha admitido que el empleo no volverá a crecer con vigor hasta que la economía no lo haga al 2% o 2,5%, pero mientras tanto ha exigido que se gaste dinero público en el fomento del trabajo.

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha expresado su deseo de que el dato de paro registrado en las oficinas de los servicios públicos de empleo en marzo sea "el inicio de algo" y apunte hacia "una evolución sostenida", aunque ha recordado que "todavía hay que ser prudente" en las valoraciones.

Por su parte, el portavoz adjunto de UPyD en el Congreso, Carlos Martínez Gorriarán, cree que la "minúscula disminución" del paro durante el pasado mes de marzo no apunta a ninguna recuperación del mercado laboral, y además critica que los nuevos contratos que han permitido estas cifras sólo apuntan a una mayor precariedad.

A su juicio, el "dato más relevante es que han vuelto a disminuir los contratos fijos", lo que refleja un "aumento de la precariedad". "Y, desde luego, no vamos a salir para nada del problema de desempleo monstruoso que tenemos con estas minicampañas que tenemos en que se contratan algunos camareros y cosas así", ha zanjado el diputado de la formación magenta.

El portavoz de Empleo de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso, Joan Coscubiela, cree que el dato de paro registrado del pasado mes de marzo es meramente un "espejismo" derivado de las contrataciones que se han producido durante la Semana Santa, que "como vienen, se van".

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Finalmente, la asociación de agencias privadas de empleo, Asempleo, considera los datos del paro de marzo un "leve respiro" que permite contener la cifra de cinco millones de personas inscritas en los servicios públicos de empleo.

A su juicio, es una "buena noticia" que éste sea el primer mes de marzo desde el año 2008 en que se reduce la cifra de desempleados en España, aunque ha avisado de que no debe tomarse "como una tendencia, ya que en los registros se aprecia una influencia positiva del factor Semana Santa".

Además,  sostiene que "continúa siendo relevante" el hecho de que nueve de cada 10 contratos realizados en marzo hayan sido de carácter temporal, "lo que demuestra que las empresas optan por esta vía como medida de flexibilidad en un contexto de gran incertidumbre".