Las eléctricas esgrimen 150.000 empleos y 10.000 pymes contra la reforma del ministro Soria

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha abierto un enfrentamiento público con el Gobierno por los recortes de ingresos para las empresas que supone la reforma eléctrica aprobada por el ministro de Industria, José Manuel Soria. Lo del enfrentamiento no es nuevo. Las empresas se han enfrentado al Gobierno de turno cada vez que consideraban que una norma las perjudicaba. Sin embargo, la forma estridente en que ha abierto las hostilidades Sánchez Galán, desde Londres y acusando al Gobierno de provocar inseguridad jurídica en las empresas, sí es nueva.

Sánchez Galán, el ejecutivo más influyente del lobby eléctrico, tiene detrás armas poderosas para plantear un pulso al ministro Soria. En la apertura pública de hostilidades con el Ejecutivo, el salmantino esgrimió dos elementos sensibles: el empleo (1.000 empleos menos al no cubrir jubilaciones) y la inversión (sólo un 15% de los 9.600 millones previstos hasta 2016 para España). Las cinco empresas integradas en la asociación patronal Unesa, Iberdrola incluida, emplean de forma directa a 34.500 personas, pero de su actividad dependen otros 120.000 empleos.

Iberdrola emplea en España a 11.459 personas (30.651 en todo el mundo); Endesa a 11.504 en España y Portugal (22.807 total); HC-EDP a 1.250; E.On a 1.300 y Gas Natural Fenosa a 9.000 (18.778 en todo el mundo).

Los empleos indirectos del sector pertenecen a empresas subcontratadas, la mayor parte pequeñas y medianas, que temen a la paralización de las inversiones por parte de las grandes compañías. Hasta 10.000 pymes dependen de las grandes empresas eléctricas para mantener su actividad a flote, según datos que maneja la patronal Unesa.

Un jarro de agua fría

En un país que ha perdido 300.000 pequeñas y medianas sociedades desde el principio de la crisis, las advertencias del sector eléctrico han caído como un jarro de agua fría. Sánchez Galán explicó en Londres que en los próximos tres años sólo invertirá en España el 15% de los 9.600 millones de inversión previstos. 

Es una congelación en toda regla. La inversión apenas si será suficiente para mantener la red de distribución. Como Iberdrola, las otras grandes compañías, como ha venido informando infoLibre, también han advertido de que las decisiones regulatorias afectarán a la inversión y, por extensión, al empleo y a la actividad de otras muchas empresas.

El negocio eléctrico, destaca la patronal Unesa en su documentación oficial, supone un 1,9% del Producto Interior Bruto (PIB). Las cinco compañías que forman parte de la asociación han invertido en los últimos cinco años 23.500 millones de euros. La consultora PWC lleva más allá la cifra de inversión. Según el estudio Diez temas candentes del sector eléctrico español, se trata de un sector "tractor de la economía" y de la inversión. Según los datos del estudio, la inversión entre 2006 y 2012 llegó a 60.000 millones de euros.

En el Gobierno, las declaraciones de Sánchez Galán han sentado mal. Fuentes ministeriales explicaban ayer que ni los banqueros se han atrevido a lo que se ha atrevido el presidente de Iberdrola: enfrentarse a quien tiene la posibilidad de manejar el Boletín Oficial del Estado (BOE). Conscientes de que Sánchez Galán ha cruzado un Rubicón, fuentes del sector eléctrico trataban de rebajar la tensión y explicaban que el presidente de Iberdrola pecó en las formas más que en el fondo.

Una respuesta dura

Sin embargo, la respuesta del ministro de Industria Soria al presidente de Iberdrola deja entrever toda la profundidad del enfrentamiento. "Esta empresa (por Iberdrola) viene disminuyendo sus inversiones en España, en Reino Unido y en América desde el año 2009", aseguró Soria, según Europa Press, al ser preguntado por las declaraciones de Sánchez Galán.

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"Nunca es una buena noticia", continuó Soria, "que una gran empresa, ni una mediana ni una pequeña, vea disminuidos sus beneficios. Pero realmente lo que preocupa en España son las miles y miles de empresas, sobre todo pequeñas y medianas, que a lo largo de los últimos años han tenido que cerrar, entre otras cosas por un incremento en el coste de la energía de más del 60%incremento. A eso es a lo que le estamos poniendo remedio desde el Gobierno", sostuvo el ministro.

Las advertencias sobre las consecuencias de la reforma planteada por el ministro Soria han sido continuas desde el pasado verano. Unesa aseguró en julio del pasado año que las medidas aprobadas "agravan aún más la situación económica de las empresas de Unesa", ya que suponen una merma de las retribuciones de sus actividades y la obligación de "seguir financiando déficits relevantes durante 2013".

Entonces, ya aludía a los efectos de los recortes sobre el empleo. Los "recortes y la inseguridad regulatoria que generan obligarán a las compañías de la asociación a una drástica reducción del empleo y a replantearse sus inversiones en España", concluía Unesa. Palabra de Sánchez Galán.