Competencia investiga las prácticas comerciales de las eléctricas tras meses de denuncias

"Prácticas comerciales agresivas, confusas y poco transparentes". Así definió hace tres meses el Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU) la estrategia que utilizan algunas de las grandes compañías eléctricas para traspasar consumidores del mercado regulado (la antigua TUR) al mercado libre. Aunque tarde, la denuncia ha calado. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia, (CNMC) ha decidido investigar las prácticas, generalizadas, que han alarmado a los consumidores y  a las organizaciones que los representan. OCU y Facua han confirmado que Competencia les ha solicitado datos sobre las denuncias de presuntas irregularidades de las que tienen constancia.

El Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU) alzó la voz contra las prácticas de las eléctricas en abril.  El CCU tiene cierto peso. Es el órgano de representación y consulta de los consumidores ante la Administración. Forman parte de él las principales organizaciones de consumidores. Algunas de ellas, caso de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) o de Facua, llevaban meses denunciando la actividad de los comerciales de las eléctricas. En resumen, las denuncias describen a agentes comerciales que se presentan en el domicilio de los consumidores y, con argumentos confusos cuando no engañosos, cambian los contratos (slamming)slamming

El "interés" de la CNMC por el comportamiento de las empresas coincide con el cambio en el método de facturación del recibo de la luz, decidido por Industria tras la suspensión de las subastas trimestrales de energía a finales del pasado año.

Denuncias numerosas

Rubén Sánchez (Facua) explica que las denuncias por las presuntas prácticas comerciales irregulares son "muy numerosas". La portavoz de OCU, Ileana Izverniceanu, coincide. "En nuestro acaso", añade, "llegamos a advertir que esos comerciales suplantaban la identidad de la OCU, utilizando sus estudios". Según la OCU, muchos consumidores del total de 1,6 millones de clientes domésticos que en un año pasaron al mercado libre, desconocen el cambio.

La CMNC ya había pedido explicaciones a algunas eléctricas, entre ellas Endesa y Gas Natural Fenosa, por asustar al consumidor, mediante anuncios sobre las consecuencias del cambio de método de facturación. Competencia advirtió de que esos anuncios "podrían ser equívocos, con el fin de inducir a los consumidores a adoptar decisiones poco meditadas”. Algo agravado con la visita a domicilio de agentes comerciales cuyos ingresos dependen de cuántos usuarios traspasen de la tarifa tradicional al mercado "libre".

Ni la asociación patronal Unesa, ni las empresas con las que InfoLibre pudo contrastar la iniciativa de Competencia quisieron valorarla.

Las "ofertas" confusas de agentes comerciales forman parte del inmenso enredo que registra el mercado eléctrico tras la aprobación del nuevo sistema de facturación por horas que entró en vigor el 1 de abril. El usuario tiene a su disposición tres alternativas: permanecer en la tarifa regulada (denominada ahora Precio Voluntario al Pequeño Consumidor), negociar un precio en el mercado libre o acogerse a una mal llamada "tarifa plana" que ofrece a cambio de pagar más, estabilidad en la factura. La tarifa regulada puede variar al alza o a la baja porque depende de los precios en cada tramo horario.

Una tarifa plana

Industria obligó a las eléctricas a ofrecer una especie de "tarifa plana" anual. Pero las empresas lo hicieron a regañadientes. Las ofertas encarecen entre 70 y 100 euros los mejores precios en el mercado libre o en el mercado a tarifa en el que están la mayor parte de los pequeños consumidores. Además, abandonar la tarifa plana una vez contratada y pasadas dos semanas, puede tener penalización.

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El enredo es de tal calado que el Ministerio de Industria autorizó al Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) a gastar cuatro millones de euros en una campaña de comunicación institucional para informar sobre los nuevos mecanismos de facturación de los Precios Voluntarios al Pequeño Consumidor (PVPC) eléctricos, la antigua TUR.

Mientras Competencia analiza las prácticas comerciales de las eléctricas, el presidente de la patronal del sector, Eduardo Montes, insiste en la necesidad de que Industria elimine de una vez por todas las tarifas reguladas. "Como consumidor y como presidente de Unesa", aseguró Montes en Santander, según Europa Press,  pido que el Gobierno liberalice "totalmente" el sector eléctrico español porque esta medida "beneficiará" a los pequeños consumidores.

Montes comparó lo que puede pasar en el mercado eléctrico si se liberaliza con lo que ha sucedido desde que se liberalizó el sector de las telecomunicaciones, en el que se han producido unas bajadas de precios "impresionantes" en las tarifas telefónicas.