Empleo juvenil

“Mi último trabajo ha sido por 150 euros al mes”

"Mi nombre es Javi Ivànyez. Tengo 27 años y estoy condenado". Así comienza el vídeo que un periodista alicantino ha colgado en Internet como forma de exponer su currículum y, a la vez, denunciar la precaria situación laboral en la que se encuentra buena parte de la juventud española, y que a él le afecta directamente. Caracterizado como si acabase de recibir una paliza, Ivànyez es claro: "no me voy, me echan".

En la grabación, el periodista detalla su formación y experiencia –"Soy licenciado en Periodismo y tengo un máster en audiovisual", asegura– para después informar de que habla cinco idiomas: castellano, valenciano, inglés, francés y portugués. "He estudiado en Portugal, Canadá y Francia gracias a las becas", relata Ivànyez, que también cuenta que ha trabajado en Canal 9, Alacantí TV y en producciones propias, además de haber compuesto música para televisión y eventos deportivos. Sin embargo, en declaraciones a infoLibre, el joven aclara que en toda su vida profesional no ha podido conseguir un contrato estable: en la televisión autonómica estuvo un año como becario, mientras que en la cadena alicantina fue "colaborador".

En su conversación con este diario, Ivànyez se resigna a que probablemente su futuro esté lejos de España. "En el momento en que acabe el master emigraré", asegura, ya que las únicas ofertas laborales que ha recibido han sido para trabajar como "colaborador" dentro de un programa que él mismo ha ido ofreciendo a varias televisiones locales de Alicante. Y eso, según afirma, en la mayor parte de las ocasiones significa trabajar gratis. "Mi último trabajo como periodista", relata el joven, "ha sido por 150 euros".

"Los jóvenes estamos obligados a emigrar para buscar un futuro. Nuestro gobierno nos maltrata a diario. Aunque no se vea físicamente, nuestro estado de ánimo y nuestras fuerzas están tocadas de muerte", señala Ivànyez, que en su caracterización asegura que está "condenado". Para remachar su actuación, el joven hace un pronóstico oscuro sobre su futuro: "No volveré a ver a mi familia en mucho tiempo. No me voy, me echan".

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