Pocos monárquicos, mucha Policía y ninguna cifra oficial en el desfile

El recorrido del rey Felipe VI y la reina Letizia desde el Congreso de los Diputados hasta el Palacio Real ha dejado frío a más de uno. Las tónicas predominantes han sido una afluencia de monárquicos escasa en las calles, un amplísimo dispositivo de seguridad y el silencio de la Policía y la Delegación del Gobierno en Madrid, que no han dado ninguna cifra oficial de asistentes.

El paseo ha discurrido por el Paseo del Prado, la Plaza de Cibeles, la Gran Vía, la Plaza España y, finalmente, la Plaza de Oriente. En la mayor parte del recorrido, apenas tres o cuatro filas de personas se agolpaban ante las vallas, engalanadas con banderas de España. En la arteria principal de la ciudad, Gran Vía, grupos de monárquicos y turistas convivían con los peatones habituales de un día festivo como el de este jueves en la Comunidad de Madrid. 

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La afluencia ha sido mayor en la Plaza de Oriente, donde miles de personas se han dado cita entre el palacio y el Teatro Real para asistir al saludo de los reyes Felipe y Letizia, los también reyes Juan Carlos y Sofía y las infantas Leonor y Sofía desde el balcón del palacio. La plaza ha visto recortada su extensión para la ocasión, pues el cordón policial le ha restado una buena parte de su capacidad.

Así las cosas, el diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Alberto Garzón, ha tachado de "ridículo espantoso" la falta de público que dice haber percibido en las calles de Madrid con motivo de la proclamación. Garzón ha señalado que "un día cualquiera hay mucha más gente en la Gran Vía de Madrid" que la que este jueves ha salido a saludar al nuevo rey.

Por su parte, ni la Policía Municipal de Madrid ni la Delegación del Gobierno en la capital han facilitado ninguna cifra de asistencia. La Policía ha llegado incluso a escudarse en que "hace años" que no facilita cifras relativas a manifestaciones o eventos públicos. El Ayuntamiento de Madrid, en esa misma línea, únicamente ha comunicado que ha conseguido repartir 100.000 banderitas en la ciudad para que los ciudadanos saludaran al nuevo rey.