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Elecciones 20-D

24 datos del CIS que no aparecen en los titulares

Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, durante su primera entrevista en la Moncloa, el pasado 28 de julio.

El barómetro que publicó este jueves el CIS, relativo al mes de octubre, arrojaba una primera lectura muy clara: según sus datos, el PP amplía ligeramente su ventaja sobre el PSOE, mientras Podemos cae con fuerza y es ampliamente superado por Ciudadanos que se encarama a la tercera posición. Los dos grandes partidos se refuerzan: el liderado por Mariano Rajoy obtendría un 29,1% de los votos, 3,8 puntos por encima de los socialistas.

Pero, más allá de la proyección electoral, el cruce de las preguntas realizadas por los encuestadores con variables sociodemográficas o de clase social ofrecen datos mucho más ricos para su análisis. La intención directa de voto –las respuestas que los encuestados dan espontáneamente al preguntarles, antes de pasar por la cocina del CIS– refleja, al compararse con otras variables, que el principal combate entre PP y Ciudadanos se da en el centro y el centroderecha o que el PSOE vapulea a Podemos entre los obreros no cualificados.

Datos igualmente reveladores aparecen al analizar los apoyos de Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, como que es la extrema derecha quien más confía en el presidente del Gobierno o que el líder del PSOE está mejor considerado entre los jóvenes que entre los mayores. Y lo mismo ocurre si se rebusca en la pregunta relativa al partido al que los encuestados nunca votarían, ya que se recoge, por ejemplo, que los pensionistas tienen un gran rechazo hacia Podemos y Ciudadanos. Pero, ¿qué estudios tienen los votantes de cada partido? ¿De quien son graneros de voto los pueblos y las ciudades? Y, ¿qué elige cada clase social? 

¿Qué características tiene el voto de cada partido?

1.- El único partido con un voto mayoritariamente femenino es el PSOE. Los socialistas son los únicos con una intención directa de voto donde hay más mujeres que hombres: un 18% de las mujeres responden espontáneamente que votarán PSOE en las próximas generales, mientras que sólo un 15,2% de los hombres es de la misma opinión. PP, Podemos y Ciudadanos, por contra, tienen una mayor intención de voto entre los hombres que entre las mujeres. En los conservadores, la brecha es de 1,6 puntos –un 15,9 frente a un 14,3–, mientras que en los partidos emergentes la distancia se dispara: sólo el 6,5% de las mujeres afirma que votará Podemos (frente al 11,3% de los hombres), mientras que el 9% de las mujeres sostiene que elegirá la papeleta de Ciudadanos (entre hombres el porcentaje asciente al 13%).

2.- El PSOE es primera fuerza en hasta tres franjas de edad. Los socialistas tienen la intención directa de voto más alta en los grupos de encuestados de entre 18 y 24 años –un 17,5%–, entre 45 y 64 años –un 15,6%– y entre 55 y 64 años –el 22,5%–. De 65 años para adelante, el triunfador indiscutible es el PP –el 26,9% de los encuestados asegura que lo votaría–, mientras que los emergentes triunfan en franjas más específicas: Podemos es primera fuerza entre los votantes de 25 a 34 años con un 16,9% de intención directa de voto, mientras Ciudadanos se alza con el primer puesto entre los votantes de 35 a 44 años –el 15,9% afirma que elegiría su papeleta–.

3.- Podemos y, especialmente, Ciudadanos, se disparan entre las personas con un alto nivel educativo. Entre los encuestados sin estudios o con estudios primarios, PP y PSOE siguen aglutinando la mayor parte del voto. No obstante, aquellos ciudadanos que cuentan con estudios secundarios o superiores son más proclives a votar a los partidos emergentes, que entre las personas con estudios superiores son los que mayor intención directa de voto tienen: un 17,2% de los encuestados votaría a Ciudadanos y un 12,2%, a Podemos. En este grupo, el PSOE sería cuarta fuerza política, con sólo el 9.8% de la intención directa de voto.

4.- Ciudadanos erosiona al PP por el centro. La principal fuerza del partido de Albert Rivera está en los ciudadanos que se autoubican en el centro y el centroderecha (los números 5, 6 y 7, siendo el 1 extrema izquierda y el 10 extrema derecha). Entre quienes se consideran situados justo en el centro del eje, Ciudadanos sería la primera fuerza en intención de voto directa con un 17,4% de los votos, mientras que entre los ciudadanos que se posicionan en el 6, la formación es segunda a tan sólo punto y medio del PP –28,3% frente a 29,8% de intención directa de voto–.

5.- La extrema izquierda vota mayoritariamente... al PSOE. Pese a que el partido que los ciudadanos ubican más a la izquierda dentro del espectro ideológico es Podemos –con un 2,25, siendo el 1 extrema izquierda–, la mayor parte de los encuestados que se autoubican ideológicamente en el 1 afirman que votarán al PSOE: un 27,9% de los encuestados por el CIS respondió así, frente al 25,2% que contestó que su opción era Podemos. Entre aquellos que se sitúan en el 2, los papeles se invierten: el 29,9% afirma que votaría al partido de Pablo Iglesias, mientras el 21,5% señalan que elegirían la papeleta de los socialistas.

6.- PP y PSOE son fuertes en pueblos y ciudades pequeñas, y Podemos y Ciudadanos en los grandes. Los grandes partidos tradicionales tienen sus cifras más altas de intención de voto directa en los municipios pequeños, aunque sólo el PP supera el 20% en la categoría de localidades pobladas por 2.000 personas o menos –obtiene un 23,5% del voto directo, frente a un 17% del PSOE–. Podemos y Ciudadanos, por su parte, crecen especialmente en los municipios de más de 50.000 habitantes: el partido de Albert Rivera, de hecho, es segunda fuerza en intención directa de voto en las localidades de entre 100.000 y 400.000 habitantes y en las que tienen más de un millón.

7.- Ciudadanos es el nuevo partido de la clase alta/media-alta. La formación es primera fuerza en intención directa de voto en esta franja socioeconómica –que agrupa, según el CIS, "profesionales y técnicos, directivos y cuadros medios"– con un 15,8% de intención directa de voto, y pelea duramente con PP y PSOE por hacerse con la primera posición entre las nuevas clases medias –"asalariados no manuales"–: el 13, 5% de los encuestados asegura que lo votaría, frente al 13,9% que dice lo mismo de los socialistas y el 14,9% que escogería a los conservadores.

8.- Podemos tiene un agujero entre los obreros no cualificados. Este estrato socioeconómico –que en el barómetro del CIS reúne a "obreros de la industria y de los servicios y jornaleros del campo– vota masivamente al PSOE, y el 24,9% de los encuestados afirmó que elegiría a los socialistas si mañana se celebrasen elecciones. Esta franja es especialmente dura con los partidos emergentes, si bien Podemos –que trata de disputar al PSOE su electorado– se ve especialmente perjudicado, ya que sólo alcanza entre estos ciudadanos el 6,9% de intención directa de voto.

¿Qué partido genera más rechazo?

9.- Las mujeres descartan más que los hombres a Podemos. El partido de Pablo Iglesias es uno de los que más rechazo provoca en el electorado en general –el 52,1% de los encuestados afirma que "con toda seguridad, no le votaría nunca"–, pero las diferencias entre sexos son palpables: mientras que el 49,4% de los hombres piensa así, esta cifra sube al 54,7% entre las mujeres. El resto de partidos tienen porcentajes mucho más similares entre sí, aunque en el PSOE también hay una diferencia más palpable: un 34,8% de las encuestadas afirma que nunca lo votaría, y entre los hombres son un el 37,6% los que nunca elegirían su papeleta.

10.- Los mayores de 65 años rechazan a los partidos emergentes. Podemos y Ciudadanos tienen serias dificultades para calar entre las capas de la sociedad más mayores. Un 48,3% de los encuestados de más de 65 años afirman que nunca votarían al partido de Albert Rivera –la media entre todas las franjas está en el 40,2%–, una cifra que asciende fuertemente hasta el 67,2% en el caso de la formación de Pablo Iglesias –en general, 52,1% de los encuestados afirman que jamás escogerían su papeleta–.

Entre ambas formaciones, no obstante, hay diferencias, ya que mientras el rechazo a Ciudadanos se mantiene por debajo de su propia media en todas las franjas de edad menos en la ya mencionada y en la que abarca de 25 a 34 años, el porcentaje de personas que nunca votaría a Podemos va creciendo según su edad es mayor: sólo el 35,9% de los jovenes de entre 18 y 24 años nunca los elegiría, una cifra que asciende hasta el 58,7% en la franja que abarca a las personas de 55 a 64 años.

11.- Las grandes ciudades son nefastas para el PP y los pequeños pueblos, para Podemos. Los conservadores y el partido de Pablo Iglesias son los dos partidos de entre los cuatro grandes con mayor tasa de rechazo entre los encuestados, pero las cifras son muy cambiantes dependiendo del tamaño del municipio en el que se pregunte. Según va creciendo el número de habitantes de la localidad, mayor es el porcentaje de encuestados que afirman que nunca votarían al PP –en los de menos de 2.000 personas sólo se expresa así el 42,5%, mientras que en las ciudades de más de un millón esa cifra asciende al 62%–. A Podemos le ocurre justo lo contrario: en municipios de menos de 2.000 habitantes, el 66,5% nunca lo votaría, pero en las grandes ciudades esa cifra sólo es del 51,2%, si bien donde menos rechazo genera es en pueblos de 10.000 a 50.000 habitantes: únicamente el 49,8% afirman que nunca sería su opción.

12.- Ciudadanos tiene un granero de votos entre los licenciados universitarios. No sólo es que Ciudadanos sea primera fuerza en intención directa de voto entre los encuestados con estudios superiores, sino que además genera poco rechazo entre ellos: frente al 40,2% que, de media, aseguran que nunca votarían al partido de Albert Rivera, el porcentaje baja hasta el 33,6% en este grupo. De entre los cuatro partidos grandes, sólo el PSOE se acerca a estas cifras: su media está en el 36,1%, y su principal objetivo para conseguir votos podría ser la gente sin estudios, ya que sólo el 31,2% de ellos nunca lo votaría.

13.- El PSOE está especialmente bien posicionado en su espacio ideológico. Los socialistas generan relativamente poco rechazo, pero esa percepción se acentúa entre los votantes que se autoubican en el centroizquierda. De entre aquellos encuestados que se posicionaron en el número 3 del eje, sólo el 27,5% declaró que nunca votaría al PSOE, cifra que se reduce hasta el 19,7% entre los que se situaron en el número 4. En contraste, Podemos –que lucha con el PSOE por este espacio electoral– generaa mucho más rechazo: entre los votantes ubicados en el 3, sólo el 26,5% nunca lo votaría, pero entre los del 4 este porcentaje crece hasta el 41,2%.

Confianza en Rajoy

14.- Las mujeres confían (aún) menos que los hombres en Rajoy. No es que el presidente del Gobierno goce precisamente de una confianza muy alta por parte de los encuestados –sólo el 15,7% afirman que les produce "mucha o bastante confianza"–, pero entre las mujeres es aún menor: frente al 81,6% de los hombres que aseguran que Rajoy les inspira "poca" o "ninguna" confianza, el porcentaje crece al 83,3% entre las mujeres.

15.- Rajoy inspira más confianza a las personas más mayores. La progresión no es estrictamente lineal, pero según crece la edad de los encuestados, mayor confianza dicen tener en el presidente del Gobierno. Entre los mayores de 65 años, el 29,2% afirma confiar "mucho" o "bastante" en Rajoy, una cifra que también está por encima de la media si se contabiliza la franja de edad de entre 55 y 64 años –un 18,3% sostienen esta afirmación–.

16.- Los encuestados con estudios superiores se fían poco del presidente. Si las personas que dicen tener mucha o bastante confianza en Rajoy son minoritarias, esta circunstancia se acentúa entre los licenciados universitarios y los técnicos profesionales –es decir, aquellos encuestados con un título de FP–. Entre quienes cuentan con estudios superiores, sólo el 14,3% afirma confiar mucho o bastante el mandatario, una cifra que cae hasta el 9,6% en el caso de los titulados en FP. Por contra, los encuestados con estudios primarios son los que, porcentualmente, más se fían de Rajoy: así se expresa el 24,3% de ellos.

17.- Casi el 90% de los habitantes de grandes ciudades confía poco o nada en Rajoy. No es casualidad que el PP genere un fuerte rechazo en las grandes ciudades –las de más de un millón de habitantes– si se atiende a la escasísima confianza que despierta su líder y candidato. Un 61,2% de los encuestados que viven en estos municipios afirma no fiarse en absoluto de Rajoy, y un 27,6% sostiene que le inspira "poca" confianza. Entre ambos grupos, la cifra es demoledora: un 88,8% no cree nada o cree poco en el presidente.

18.- Más de la mitad de la clase alta o media-alta no se fía en absoluto del líder del PP. Ni siquiera entre las clases más altas Rajoy es capaz de generar confianza. El 53,3% de los encuestados de este estrato socioeconómico decían no sentir "ninguna" confianza por el presidente del Gobierno, y si se les suman aquellos que declaraban "poca" seguridad en él, la cifra asciende a nada menos que el 82,2%. Quienes más se fían de Rajoy son las "viejas clases medias" –"empresarios, autónomos y agricultores"–: el 28,4% afirma confiar "mucho" o "bastante" en Rajoy.

19.- Quien más confía en Rajoy, la derecha y la ultraderecha. A nivel ideológico, la escala sigue una evolución lógica, ya que cuanto más a la izquierda se autoubican los votantes menos confianza dicen sentir en el presidente del Gobierno. En este sentido, entre los puntos 7 y 10 del eje –siendo este último la extrema derecha–, más de la mitad de los encuestados creen en Rajoy: el mejor resultado lo obtiene entre los que se sitúan en el 9, donde un 80% afirman que el mandatario les inspira "mucha" o "bastante" confianza.

Confianza en Sánchez

20.- Sánchez, como el PSOE, es más fiable para las mujeres que para los hombres. El líder de la oposición tampoco sale especialmente bien parado a la hora de inspirar confianza a los encuestados –únicamente el 16,9% confía "mucho" o "bastante" en él–, pero si para las mujeres los socialistas generaban menos rechazo y era una opción más factible de voto, el mismo sesgo se produce con Sánchez: el 17,5% de ellas afirma creer en el candidato, por un 16,1% de hombres.

21.- Si Rajoy gusta algo más a los mayores, Sánchez cala más entre los jóvenes. El socialista tiene su mejor registro de confianza en la franja de edad más joven de entre las encuestadas: aquellos que tienen entre 18 y 24 años. Un 20,9% de ellos afirma fiarse "mucho" o "bastante" del líder del PSOE, una cifra casi idéntica –dos décimas por encima– a la que Sánchez obtiene en el espectro de aquellos que tienen entre 55 y 64 años. Entre los más jóvenes, Rajoy no conseguía que nadie declarase "mucha" confianza en él, y sólo un 5,3% de los encuestados decía tener "bastante".

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22.- A menos estudios, más confianza en Sánchez. Como le ocurre a Rajoy, los encuestados con estudios superiores o formación profesional se fían menos de Sánchez que aquellos que no tienen estudios o han cursado sólo la primaria. De entre los primeros, el 26,1% de los encuestados dice tener "mucha" o "bastante" confianza en el líder socialista, cifra que desciende al 18,5% en el caso del segundo grupo. Únicamente un 13,9% de los encuestados con carrera universitaria, por contra, suscriben esta afirmación.

23.- El centroizquierda es quien menos desconfía del líder socialista. La mayor fe en Sánchez no está entre los que se ubican en las opciones más extremas, como sí ocurre con el presidente del Gobierno. Pero, por contra, tampoco consigue suscitar grandes niveles de apoyo entre aquellos que más confían en él, que son los encuestados que se ubican en el número 3 del eje izquierda-derecha: únicamente el 29,4% de ellos dicen tener mucha o bastante confianza en el secretario general del PSOE.

24.- El principal apoyo de Sánchez está en la clase obrera. Obreros cualificados y no cualificados son quienes más dicen confiar en el líder socialista, aunque en ninguno de los dos grupos el número de encuestados que se apuntan a esta afirmación supera al de los que no cree en Sánchez. Entre los obreros no cualificados, un 23,1% afirma tener "mucha" o "bastante" fe en el líder de la oposición, una cifra que baja al 20,2% en el caso de los obreros cualificados.

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