Elecciones 26-J

Qué le preguntaron los empresarios del Círculo de Economía a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias

Así trataron los empresarios del Círculo de Economía a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias

Ibon Uría

La de este jueves fue la primera visita del líder de Podemos, Pablo Iglesias, a una reunión del Círculo de Economía. Quizá por eso antes del comienzo de su intervención el presidente de la institución, Antón Costas, le planteó algunas cuestiones introductorias: "Tengo una pequeña duda: no sé si tratarte de usted o de tú", le dijo a Iglesias. "Prefiero de tú", respondió el candidato. "Otro de los socios de la casa me ha dicho que me quite la corbata–retomó Costas–, pero eso ya me parece excesivo". Risas entre los asistentes. Aclarados los formalismos, Iglesias desgranó su programa económico y después los empresarios le plantearon sus dudas.

La del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, era en cambio una cara conocida. La de este viernes fue su segunda visita. Sánchez acudió ya a la reunión anual del Círculo de Economía en 2015, cuando los empresarios invitaron entre otros al líder socialista, a Rajoy y a Rivera pero no a Iglesias, lo que provocó cierta polémica. "Pedro Sánchez es la segunda ocasión que está con nosotros. Pedro, gracias. Es un placer, un privilegio para todos nosotros...", arrancó Costas. El guión del acto no fue muy diferente al seguido con Iglesias: una breve presentación, una larga intervención del invitado y un coloquio en tono amable al final.

Precisamente en el turno de preguntas salieron a relucir las preocupaciones e intereses los empresarios, unos 400, presentes en la cita del Círculo. Entre las cuestiones que formularon a ambos líderes hubo temas comunes, como la preocupación por la falta de Gobierno, la posibilidad de que se derogue la reforma laboral de 2012 o el interés por conocer la opinión de los candidatos sobre un hipotético referéndum en Cataluña. Pero también diferencias. En el caso de Sánchez, por ejemplo, insistieron en la posibilidad de que pacte con el PP. Y con Iglesias, en cambio, se adentraron en el terreno más personal: "¿Cree en dios?", se interesó un asistente.

La lista más votada

El primer tema del examen a los candidatos fue la gobernabilidad. Los empresarios sugirieron que gobierne la lista más votada si tras el 26-J ningún candidato reúne en el Congreso la mayoría absoluta necesaria para ser investido en primera vuelta. "Querría trasladarte el temor que tenemos a que el 27-J podamos estar en una situación similar a la que estamos ahora –le dijo Costas a Sánchez–, que pudiéramos vernos abocados a unas terceras elecciones (...). Nosotros sugeríamos que si después del 26-J ninguna fuerza consigue la mayoría para ser presidente, aceptásemos la fórmula de elección de los ayuntamientos para la elección del alcalde".

El presidente del Círculo le hizo el mismo planteamiento a Iglesias: que si se prolonga el bloqueo, el número uno del partido con más votos sea investido presidente. Tanto el candidato del PSOE como el de Podemos rechazaron la idea, aunque pronosticaron que habrá Gobierno tras las generales. "Hay otras opciones para dar salida al bloqueo", consideró Sánchez, que aseguró que "no va a haber terceras elecciones". "Habrá un Gobierno", prometió. "España por ahora es un sistema parlamentario. Pensamos que lo mejor es un Gobierno de coalición progresista y por nuestra parte tenemos plena disponibilidad", comentó Iglesias.

La consulta catalana

La segunda cuestión por la que se interesaron los miembros de la patronal fue la situación política en Cataluña, aunque a Sánchez e Iglesias les formularon las preguntas de forma diferente. Al socialista le preguntaron por la "posición del PSOE ante la aspiración de un mejor autogobierno" de Cataluña y por "el tema de la financiación autonómica". "¿Un Gobierno que tenga tantos barones puede llevar a cabo una mejora de la financiación?", inquirió Costas. Sánchez reiteró en su respuesta su apusta por la reforma federal de la Constitución y prometió "simplificar" la financiación autonómica respetando el "principio de ordinalidad".

Con Iglesias, en cambio, el foco se puso en la apuesta del partido morado y sus confluencias por el referéndum. "¿Eso es una convicción firme o sencillamente hay cierto un juego electoral esperando que en el momento de que pudiérais negociar la formación de Gobierno las otras partes pusieran esto como línea roja para entonces tú decir 'yo quería pero no puedo'?". El líder de Podemos replicó que su formación ha "demostrado la firmeza" de sus "convicciones" y que existe verdadera "necesidad de un referéndum". "Somos primera fuerza en Cataluña y seguramente eso tiene que ver con que tenemos una propuesta democrática", añadió.

Reforma laboral

Tanto el PSOE como Podemos quieren dejar sin efecto la reforma laboral del PP. Podemos incluso habla de la necesidad de derogar la de 2010. Y eso no gusta en el Círculo de Economía. "El Gobierno socialista francés está llevando a cabo una reforma laboral muy similar a la de España. ¿Por qué si un Gobierno socialista en Francia está en esa línea aquí cuestionamos tanto la reforma laboral?", le preguntaron a Sánchez. "La reforma –replicó el candidato– tuvo elementos con los que queremos acabar: la descentralización de la negociación a nivel de empresa, la imposición del empresario de la modificacion de las condiciones de trabajo...".

"¿No cree que sobreproteger el empleo en lugar de proteger los puestos de trabajo los hace más débiles? ¿No hay una relación muy clara entre empleo y falta de capacitación de los desempleados?", le preguntaron a Iglesias. "Hace unos días escuché a Juan Rosell decir una cosa con la que no estoy de acuerdo: que el empleo estable es cosa del pasado. Creo que se equivoca (...), porque las reformas de 2010 y 2012 han precarizado las condiciones, ham procido una situación de riesgo social para buena parte de los trabajadores y los excluye de los circuitos de consumo", respondió.

Elogio de la gran coalición

Al margen de los temas que aparecieron tras las dos intervenciones los empresarios también plantearon a los candidatos otras cuestiones. Y una de las que suscitó más interés en el caso de Sánchez fue su negativa a formar una gran coalición. Hubo multitud de preguntas en esa línea, que resumió el presidente del Círculo de Economía, Antón Costas. Comenzó así: "Cuando te decía que tenemos derecho a tener un Gobierno no es un capricho, que podría serlo... pero sin Gobierno –razonó– no es posible afrontar la fractura social, el modelo de crecimeinto, la fractura territorial...".

El empresario reprochó a Sánchez que los políticos sigan "con líneas rojas". "Esas líneas rojas y este tono de durza en el debate electoral van a llevar a la imposibilidad de buscar acuerdos, ¿no? Muchas preguntas te plantean hacia dónde se va a dirigir el PSOE después del 26-J. ¿Buscando de nuevo un apoyo de la izquierda? (...) ¿Por qué no exploras la posibilidad de hacer un pacto con el PP? Cuando leo algunas encuestas veo que los electores del PSOE dejan mucho margen a sus líderes cuando les preguntan con quién debería formar Gobierno el PSOE?".

En tono amable, el presidente de los empresarios siguió mostrando a Sánchez el camino de la gran coalición: "Tus electores dejan mucho margen para pactar hacia la izquierda, hacia la derecha...". Fue entonces cuando el socialista decidió interrumpir: "No te creas, no te creas...", bromeo. Entre el público hubo algunas risas, pero el elogio hacia un posible pacto con el PP continuó: "Da la impresión de que ahí hay un margen para poder hacerlo, ¿no?", preguntó nuevamente Costa de forma distendida. "No te fíes mucho de las encuestas", replicó Sánchez, que dejó claro que el entendimiento con Rajoy, salvo en cuestiones de Estado, no sucederá.

De la desconfianza a la intimidad

Iglesias, en cambio, tuvo que enfrentarse a la desconfianza declarada de los empresarios. "Sabes que nuestra conducta no es la de la agresividad, pero de alguna manera se podría decir... ¿No traes una piel de cordero al exponer tu programa?", le preguntó Costa al candidato de Podemos, ante quien admitió que había "muchas preguntas con una formulación muy variada pero un un elemento común: cierta desconfianza". "Y cuando digo 'cierta' lo estoy expresando de forma amable", añadió el empresario suscitando de nuevo risas de los asistentes.

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A esa introducción le siguió toda una batería de preguntas formuladas con amabilidad pero con críticas de fondo al programa económico de Podemos: ¿Son ustedes conscientes de lo poco creíbles que resultan sus políticas? ¿Cómo se va a financiar todo el gasto? ¿No teme fugas de capitales? ¿Cuál es su pensamiento sobre una reestructuración de la deuda? ¿Cuál es su visión sobre las fórmulas de colaboración público-privada al hablar, por ejemplo, del sistema sanitario? ¿No se ha comportado Podemos como vieja política en su política de pactos? ¿No es demasiado fácil echar la culpa a los demás? ¿No tendrá ustedes alguna responsabilidad?

Claro que, una vez Iglesias hubo contestado a todas esas cuestiones, el tono se relajó más y llegaron las preguntas que Costas calificó de "personales". "¿En qué cree Pablo Iglesias? ¿Cree en el respeto a la propiedad? ¿Al talento? ¿En la recompensa al esfuerzo y en la cultura del esfuerzo? ¿Cree en dios?".

Costas e Iglesias rieron una última vez. "Dios es un significante en disputa. Si alguien dijera que hay que identificar a dios con el mercado, entonces lo respeto. Si se le identifica con cosas que dice el papa Francisco, creo en muchas cosas de las que dice. Finalmente, la espiritualidad concreta de uno es un elemento muy privado que se tiene que respetar sin indagar en exceso", reflexionó el líder de Podemos. Y así concluyó la primera visita de Iglesias al Círculo de Economía. Una primera visita, deseó Costas, que podría ser "el comienzo de una larga amistad".

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