La XII Legislatura

El PNV sostiene que su rechazo a Rajoy ni es “volátil” ni depende de las elecciones vascas

Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, el pasado jueves.

Ibon Uría

Mucho se ha especulado en las últimas semanas con la posibilidad de que los cinco diputados del PNV en el Congreso pudieran apoyar la investidura de Rajoy una vez pasen las elecciones vascas del 25 de septiembre. De ser así, el candidato conservador podría llegar a los 175 síes, a uno de la mayoría absoluta que necesita. Alfonso Alonso, candidato del PP a la Lehendakaritza, pidió este mismo martes a los nacionalistas que actúen con "responsabilidad" y salgan "del frente del no" para "demostrar" que son "un partido que apuesta por la estabilidad y por las instituciones".

Pero fuentes del PNV advierten de que su posición es firme y de que no depende de lo que ocurra en los comicios autonómicos. Uno de los diputados del partido vasco señala en conversación con infoLibre que la posibilidad de que apoyen al PP es un simple "bulo" publicado en los medios: "Nosotros no somos gente que decimos ahora que no para luego decir que sí. Nuestras posiciones políticas no son tan volátiles", explica. A su juicio, el voto contrario a la investidura del candidato conservador se justifica, fundamentalmente, por los "ataques" del Gobierno central a las competencias de Euskadi.

En este sentido, la Ejecutiva del PNV acordó el pasado 31 de julio votar no a la investidura del candidato del PP y rechazó también un posible planteamiento de abstención colectiva para dejar gobernar a Rajoy. El presidente del partido, Andoni Ortuzar, señaló entonces que la "ambición" y la "responsabilidad" de los nacionalistas "empieza y acaba" en Euskadi. En la última semana, el cabeza de lista del PNV por Bizkaia y portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, precisó que su partido veta "no solamente a Rajoy", sino "al PP", que tendría que "cambiar muchísimo" para un "mínimo entendimiento" con los nacionalistas.

Un intercambio improbable

Las fuentes del PNV consultadas por este diario tampoco creen que pueda producirse la suerte de intercambio de favores que se ha barajado en las últimas semanas: es decir, que los nacionalistas apoyaran a Rajoy en el Congreso a cambio de que el PP hiciera lo propio en Euskadi para favorecer la reelección del lehendakari Urkullu. Y es que las encuestas apuntan que en septiembre el PNV mantendría sus actuales 27 escaños pero que su socio, el PSE, se desplomaría de los 16 que tiene ahora a apenas 9 o 10, de modo que juntos podrían no llegar a la mayoría absoluta (38 diputados).

El procedimiento para investir lehendakari, además, es distinto al de la Presidencia del Gobierno: cada grupo parlamentario puede presentar a su candidato, y sólo cabe votar a favor de un nombre o abstenerse, no hay opción de votar en contra. Si sólo hay un candidato hay que lograr la mayoría absoluta en primera vuelta o la mayoría simple en segunda. Si se enfrentan al menos dos nombres, gana el que más votado. Los sondeos indican que, por detrás del PNV, EH Bildu tendría 17-18 escaños y Podemos 14-17. Si decidieran aliarse, sumarían 31-35, cerca de los 36-37 que tendría la unión PNV-PSE. La media docena de diputados del PP podrían ser clave, al menos a priori, pero en realidad su capacidad de presión frente al PNV sería mínima ya que parece poco probable que el PP optase por hacer lehendakari al candidato de Bildu o de Podemos antes que permitir la reelección de Urkullu. 

Preguntados por ese escenario, fuentes del PNV cuestionan la necesidad de tener el apoyo del PP –los nacionalistas han gobernado en el pasado aplicando una geometría variable– y añaden que les sería "muy complicado" aparecer en un pacto junto a PP y PSE. Recuerdan, por ejemplo, el caso de la Diputación de Gipuzkoa en 2011, que guarda algunas similitudes con el panorama que dibujan los sondeos. Entonces EH Bildu logró gobernar la institución gracias a los 23 votos –22 de la coalición independentista y 1 de Aralar– que obtuvo su candidato. Enfrente, PNV (14), PSE (10) y PP (4) no cerraron ningún acuerdo para impedírselo. 

"Nuestra posición no es sobrevenida, es la consecuencia de los últimos cuatro años de Gobierno del PP", resumen fuentes del PNV en el Congreso de los Diputados. Los nacionalistas vascos, preguntados por los elementos que hacen más complicado un entendimiento con el PP, señalan cinco principales razones: los recursos del Ejecutivo a leyes del Parlamento Vasco, los "ataques al autogobierno", el escaso avance de algunas inversiones en Euskadi, el "ninguneo" al lehendakari Urkullu y la más que previsible articulación de un pacto del PP con Ciudadanos, un socio que no gusta.

Recursos contra leyes vascas

Una de las principales quejas del PNV son los "múltiples recursos" que, en palabras de uno de sus diputados, ha interpuesto el Gobierno central contra normas aprobadas por el Parlamento Vasco. Los nacionalistas recuerdan que "incluso estando en funciones" el Ejecutivo del PP no ha dejado de llevar al Constitucional leyes a las que la Cámara vasca había dado luz verde. "La trayectoria del PP ha sido la de un Gobierno que no cree en el Estado de las autonomías y que lucha por destruirlo. Incluso ha adoptado medidas dirigidas a anular aspectos esenciales del autogobierno vasco", dijo este martes Erkoreka.

En julio, el Gobierno en funciones anunció, por ejemplo, sendos recursos de inconstitucionalidad contra la Ley Municipal vasca y la Ley de Adicciones y Drogodependencias, en ambos casos por invadir presuntamente competencias del Estado. En primavera se anunciaron recursos del Ejecutivo central contra la ley vasca de vivienda y la que regula el fracking, que en la práctica prohíbe esa práctica. A lo largo de la legislatura, recuerdan desde el PNV, el Gobierno ha recurrido también, entre otros, el currículo de educación básica, la jornada laboral de 35 horas de los funcionarios y el decreto que evita los copagos sanitarios en Euskadi.

Ataques al autogobierno

El PNV considera, además, que muchas leyes que en principio no deberían interferir en el reparto de competencias también afectan al autogobierno vasco. "Muchísimas leyes de Madrid, a través de disposiciones o artículos metidos con calzador, han afectado durante estos cuatro años a cuestiones competenciales", subraya uno de los diputados vascos. Entre esas normas el PNV incluye la Ley Wert de Educación, la Ley de Calidad Alimentaria, el decreto que regula el copago de medicamentos y "muchas leyes del ámbito laboral y económico", además de los presupuestos de varios ejercicios.

Erkoreka aseguró este domingo que el PP ha acreditado "una actitud radicalmente contraria al autogobierno vasco" y que "la experiencia de la mayoría absoluta" de los conservadores "ha sido muy negativa para el autogobierno y el modelo de convivencia y social vasco". El PNV también recuerda que el Gobierno central también ha recurrido "constantemente, una y otra vez" una convocatoria de 250 plazas para la Ertzaintza, que consideran necesaria toda vez que un buen número de agentes de la policía vasca "van a jubilarse próximamente" y que "es necesario preparar su reemplazo".

Sin inversiones ni colaboración económica

Hay más motivos para justiciar el rechazo a Rajoy, prosiguen las fuentes del PNV consultadas por este diario. Otro elemento problemático para el partido es que "la única gran inversión" que ahora mismo se ejecuta en Euskadi y que depende en buena medida del Estado, la Y ferroviaria vasca –el proyecto que debe permitir la llegada del AVE a las tres capitales vascas– "no ha avanzado todo lo que debería en esta pasada legislatura" y acumula años y años de retrasos.

Los nacionalistas también afean a Rajoy que "no ha hecho nada" en la última "crisis del acero", que afecta "muy especialmente a la industria vasca". La competencia de productores asiáticos ha provocado el cierre de varias plantas siderúrgicas en Euskadi y la pérdida de numerosos puestos de trabajo, recuerdan desde el PNV: "Otros gobiernos europeos, también afectados, han mandado cartas a Europa, han tratado de moverse... pero el Gobierno español no se ha implicado, no ha hecho absolutamente nada", aseguran.

Finalmente, está pendiente la liquidación definitiva del cupo vasco de los últimos ejercicios y la resolución de una serie de discrepancias por cantidades que, desde 2008, el Ejecutivo vasco reclama al Gobierno central. En primavera de 2015, el consejero de Hacienda y Finanzas de Euskadi, Ricardo Gatzagaetxebarria cifró en 1.184 millones de euros lo que reclama Euskadi al resto del Estado.

Ninguneo al lehendakari

El PNV también se queja del "ninguneo" de Rajoy al lehendakari Iñigo Urkullu. "Cuando se han hecho propuestas o peticiones desde el Gobierno vasco, Rajoy muchas veces ni siquiera ha contestado, ni siquiera para decir que no", comentan. "El PP ha ninguneado al lehendakari de Euskadi", coincidió la presidenta del PNV de Bizkaia, Itxaso Atutxa, el pasado día 10. El grupo vasco en el Congreso sí admite que a nivel "personal" la relación con los diputados del PP "no es mala", pero subraya que eso no implica nada: "Es verdad que nos atienden y que nos reunimos, pero si al final no te hacen caso en nada...", reflexionan.

Apenas 48 horas después de las elecciones, Andoni Ortuzar, presidente del PNV, puso el acento en que también las "pésimas relaciones con el PP vasco" dificultaban un posible acuerdo de cada a la inestidura. Ortuzar, una semana después, añadió que si se negociaba un pacto habría que abordar la denominada "agenda vasca", que incluye medidas "para afianzar la paz y la convivencia", un punto en el que la distancia entre nacionalistas y conservadores es notable. El líder del PNV pidió entonces que los presos de ETA tengan "el mismo tratamiento que cualquier otro preso", sin que se les apliquen "leyes de excepción".

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Por si todos estos motivos fueran pocos, hay un último elemento que para el PNV es casi insalvable: el más que previsible pacto del PP con Ciudadanos. "La articulación de un eje PP-Ciudadanos complica mucho cualquier posible entendimiento", señalan fuentes de los nacionalistas de infoLibre. El partido vasco ha cargado reiteradamente contra los de Rivera. El lehendakari Urkullu afirmó este domingo que ese posible pacto sería "una amenaza" al autogobierno vasco, y Erkoreka aseguró este martes que el partido naranja tiene entre sus "obsesiones" acabar con el concierto económico.

En el lado contrario, tampoco parece que Ciudadanos vea con buenos ojos un posible entendimiento entre PP y PNV. Este mismo martes, el partido de Rivera advirtió al PP de que no puede llegar a acuerdos con los nacionalistas, puesto que sería "incompatibles” con el pacto que negocian para investir a Rajoy. "Es difícil que haya contrapartidas al PNV que no sean contradictorias con el pacto que estamos negociando", subrayó el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas.

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