La “tradición” del abucheo el Día de la Fiesta Nacional

Félix Población

La flaqueza de memoria me impide saber a ciencia cierta si cuando Felipe González presidió durante cuatro legislaturas el Gobierno de España, entre 1982 y 1996, el día de la llamada Fiesta Nacional era abucheado e imprecado cuando llegaba a la tribuna instalada en el Paseo de la Castellana para asistir al desfile de las Fuerzas Armadas. 

Es muy probable, sin que me quepa la certeza y teniendo en cuenta el bajo estilo que gasta la derecha extrema o extremo-derecha actualmente, que ya entonces ejerciera de anti-demócrata con el abucheo al Jefe del Gobierno al inicio y al final del desfile militar. No hay que olvidar el peso de la nostalgia que tenía la dictadura en quienes le tributaban por aquellos años su admiración y respeto, hasta el extremo de haberse dado entonces un intento golpe de Estado del que algún día sabremos quizá todo lo que a día de hoy seguimos ignorando. 

Es lo que da de sí como evidencia de su talante antidemócrata la derecha que padecemos, exhibida cada año con bochorno cada vez que se celebra la llamada Fiesta Nacional, y sin que la derecha parlamentaria reproche esa actitud

A falta de constatar esa circunstancia, lo cierto es que desde los segundos gobiernos del PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero, unos centenares de personas con acceso de privilegio a las proximidades de la tribuna de autoridades, se permiten año tras año todo tipo de imprecaciones e insultos contra quien preside el Ejecutivo, siempre que pertenezca al citado partido y aunque por su cargo represente al común de la ciudadanía, con cuyo voto democrático ha contado para ejercerlo. 

Hasta tal punto ha sido así el pasado miércoles 12 de octubre que, en lugar de esperar al Jefe del Estado Pedro Sánchez, hubo de hacerlo el rey en su coche para evitar de ese modo que el Presidente del Gobierno aguantase a la intemperie los improperios de esa patulea. Dígase lo que se diga desde La Moncloa en contra de esta versión, también al término del acto el vehículo de Sánchez evitó el tránsito por delante de quienes lo abuchearon, abucheaban a Zapatero año tras año hace casi dos décadas y seguirán haciéndolo siempre que el Jefe del Gobierno no sea el de su cuerda. 

Es lo que da de sí como evidencia de su talante antidemócrata la derecha que padecemos, exhibida cada año con bochorno cada vez que se celebra la llamada Fiesta Nacional, y sin que la derecha parlamentaria reproche esa actitud a quienes la mantienen públicamente ya casi como si fuera tan tradicional como el desfile de la cabra de la Legión. Claro que, para que se pronunciara así la derecha, habría que contar con otra derecha sentada en los escaños del Congreso. 

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Félix Población es periodista y escritor. Su último libro es 'La memoria nombrada' (Ed. El viejo topo, 2018).

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