Niños e inocentes en los puntos de mira

 “Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos. Sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizás no merezcamos existir”.

José Saramago

Hace pocas fechas se ha descubierto en una fosa exhumada, donde se encontraron varios restos de esqueletos, víctimas de fusilamientos durante 1936, al inicio del levantamiento golpista y faccioso, en el barranco de Víznar, en Granada, el esqueleto de un niño, que lo fue, de entre 11 y 14 años, y que debió de morir a causa de, al menos, dos balazos que aún se pueden apreciar en su cráneo. El arqueólogo que lo descubrió declaró que algo se le había "removido por dentro”.

Es la historia del maestro Antoni Benaiges que, destinado en Bañuelos de Bureba, en la provincia de Burgos, en pleno páramo castellano, que se volcó con sus alumnos, niños de pueblo, niños “yunteros”, niños humildes y curiosos, hablándoles de ir “a ver y conocer el mar”, llevando a ese remoto lugar, de aquel destino laboral y docente “sin importancia mayor”, “una imprenta escolar”, animando a aquellos niños a que escribieran en sus cuadernillos de poca monta sus impresiones, sus sueños, sus idealidades que casi tocaban con sus manitas y sus impulsos infantiles tan inocentes, y que se cuenta al final de la triste historia que, efectivamente, los niños “no entregaron aquellos cuadernos a las autoridades rebeldes, que los escondieron para que, pasados muchos años, pudiesen ser “recuperados”, como también lo fueron los restos del maestro Antoni, en una fosa abierta en otro barranco, esta vez en La Pedraja, en Burgos.

Se calcula que más de 15.000 niños palestinos hayan podido morir a causa de los despiadados ataques israelíes en la ratonera de Gaza. Aún se desconocen las intenciones finales y devastadoras del ejército y el gobierno israelí para intentar acabar con tanto inocente impunemente

“Lucien Lazare, un existente escritor judío de origen francés, en su magistral libro “Le livre des justes”, nos narra cómo la salvación de un bebé en las orillas del río cambió el curso de la historia. El faraón había ordenado el exterminio de todos los hebreos, y una de las pobres madres, que no quería ver morir a su hijo, decidió meterlo en una cesta y depositarla sobre las peligrosas aguas del río Nilo… así es cómo aquella hazaña anónima permitió que el futuro legislador y libertador Moisés lograra vivir”. Mario Escobar.

Se calcula que más de 15.000 niños palestinos hayan podido morir a causa de los despiadados ataques israelíes en la ratonera de Gaza. Aún se desconocen las intenciones finales y devastadoras del ejército y el gobierno israelí para intentar acabar con tanto inocente impunemente.

Ayer, en el Congreso de Diputados, se aprobó mantener la ayuda humanitaria a UNRWA, con una exigua mayoría de 167 votos favorables, 32 noes de Vox y 142 abstenciones de PP. Estaríamos hablando de una ayuda cercana a los 20 millones de euros anuales.

Además, se decidió “exhortar a la comunidad internacional, incrementar los fondos destinados para que la organización de la UNRWA pueda continuar con su labor, e incluso incrementar los fondos por medio de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), hasta que la situación se normalice”. Siquiera un soplo de aire nuevo humanitario en medio de tanta maldad institucionalizada. 

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Antonio García Gómez es socio de infoLibre.