Portada de mañana
Ver
Sánchez busca convertir las europeas en un freno a la "internacional derechista" y la "máquina del fango"

Música

El cine 'indie' encumbra la música de culto de Arthur Russell

El músico Arthur Russell.

FRANCISCO CHACÓN

Cuando el cineasta neoyorquino Ira Sachs rodó Keep the lights on, recién estrenada en España, tenía claro que los protagonistas serían tres: Thure Lindhart (el excelente actor que despuntó en Hermandad, de Nicolo Donato, una película de amor gay en el seno de un grupo neonazi danés), Zachary Booth y... la música de Arthur RussellArthur Russell.

Keep the lights on gira alrededor de un vicioso director de documentales y un abogado adicto a la cocaína. Se enamoran en Manhattan, pero su relación se acaba convirtiendo en un infierno de excesos y contradicciones, con el temor al VIH sobrevolando con sus alas negras. Así que la banda sonora de este compositor malditomaldito se erige en el telón de fondo adecuado.

Arthur Russell falleció a causa del sida en 1992, con sólo 40 años. Nunca tuvo el más mínimo reconocimiento en vida para sus canciones etéreas y melancólicas, que cabalgan a lomos de bases electrónicas sugerentes mientras asoma su instrumento favorito: el violoncello.

Llegó a colaborar con Philip Glass y David Byrne, pero fue después de muerto cuando comenzaron a despertar la admiración del planeta indie sus piezas experimentalesindie fraguadas durante sus paseos por el Lower East Side y la orilla del río Hudson para capturar los sonidos de la calle.

Erasure se alía con el espíritu de Freddie Mercury

Erasure se alía con el espíritu de Freddie Mercury

El punto de inflexión de estas reivindicaciones póstumas llegó en 2008, cuando su atormentada existencia saltó a la gran pantalla con Wild combination, un documental de Matt Wolf que sobresalió en el Festival de Berlín hace cinco años.

Ahora Keep the lights on vuelve a hacer hincapié en su sensibilidad de rara avis, aderezada por la percusión inquietante de Mustafa Ahmed y los sintetizadores flotantes de Peter Zummo. Momentos como Close my eyes, Come to life, Being it, Our last night together o I like you, donde se cuelan incluso rasgos de los mismísimos Joy Division (Atmosphere, Atrocity exhibition, etcétera).

Hace tan sólo unos meses que Red Hot, la organización que combate la plaga del sida y edita excepcionales recopilatorios para recaudar fondos, puso en circulación This is how we walk on the moon: Red Hot + Arthur Russell, un álbum en el que Twin Shadow, Washed Out, Robyn, Ólof Arnalds o Hot Chip recrean su legado altamente connotativo.

Más sobre este tema
stats