Festival Eñe: un espacio “de la duda y la búsqueda”

"Que el festival Eñe sea un lugar para decir lo que no se puede o no se suele decir". Es el deseo del escritor Manuel Rivas, que este año ha sido adoptado por la cita literaria organizada por la gestora cultural La Fábrica y el Círculo de Bellas Artes para dirigir su séptima edición. El tema elegido por el autor de El lápiz del carpintero, Los libros arden mal o Todo es silencio ha sido "abrir pasos". "En un momento de crisis e incertidumbre que vacía el espacio cultural, Eñe es capaz de hacer lo que otras organizaciones con más peso y responsabilidad no hacen", explica el escritor gallego, que estrena el sistema de un comisario externo que deja su marca en el festival (el 20 y 21 de noviembre en el Círculo de Bellas Artes de Madrid). 

Ese amplio "abrir pasos" se traduce en dejar entrar a partes del sector que rara vez ocupan el foco mediático o que quedan más allá de las fronteras de la industria. Y se materializa en establecer diálogos entre creadores y activistas (el escritor Juan José Millás y el director de Aministía Internacional Esteban Beltrán; entre Javier Moro y el presidente de Médicos sin fronteras, José Antonio Bastos), plantearse las nuevas identidades y conflictos presentes en la literatura (en diálogos entre Jordi Soler y Bernardo Atxaga, o Agustín Fernández Mallo y José Edelstein), o preguntarse sobre los retos del periodismo cultural en los nuevos medios (en una charla en la que participará infoLibre junto a Manuel Cuéllar, de El Asombrario, y Eloísa Otero, de Tam Tam Press). 

"No somos un festival de la industria", defendía Alberto Anaut, director de La Fábrica, en la presentación de la cita, tratando de diferenciarse de otros como el Hay Festival (cuya sede española está en Segovia). Aquí no se presentan nuevos títulos ni se organizan firmas de libros. "Este es un festival en manos de los creadores y los lectores", añadía, subrayando el "espacio para la palabra en vilo, la crítica y la ironía creativa" que proponía Rivas. Empiezan a ejercerla en seguida. ¿Es cierta esa recuperación que vende el Gobierno? "No se ha notado", zanja Anaut, "pero los que trabajamos en esto hemos aprendido a vivir a la contra". La actualidad, apunta, también abre pasos: "Hay posibilidades. Se están viendo cambios, y más cambios habrá en los próximos meses".

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Aunque preferían celebrar a las instituciones que sí les apoyan (el Ministerio de Cultura, AC/E Acción Cultural Española, Madrid Destino o el institut Ramon Llull) antes que sacar los colores a los que no, Anaut tenía un reproche: "El Instituto Cervantes estuvo, y ya no está". Pese a las dificultades, celebra la pervivencia de Eñe en el vendaval que se ha llevado buena parte de las citas creadas en torno a 2007. "Nacimos en medio de la crisis, y llegar a lo que se anuncia como el final es ya un logro. Igual no tendríamos ni que haber nacido", explica el director de La Fábrica. 

Entre los nombres de los participantes hay algunos que no necesitan que les abran pasos: Joaquín Sabina, Julio llamazares, Baltasar Garzón, Juan José Millás, Luis García Montero, José Luis Cuerda... La celebración se articula, de hecho, en torno a dos homenajes a dos grandes de la literatura en español: Rafael Chirbes y Caballero Bonald. Eso no quita que parte de la programación se reserve a los que caminan por senderos menos transitados. Como en poesía, con nombres como Leire Bilbao, Javier Gallego Crudo, Ada Salas, María do Cebreiro o Juan Carlos Valle, Karlotti. La iniciativa Cuatro editores en busca de autor pretende encontrar sello para nuevas voces. Los talleres se abren a disciplinas como el graffiti, la narrativa oral o las nuevas tendencias periodísticas. "No sé si los jóvenes lo tienen difícil para empezar en esto, pero gracias a Eñe, lo tienen bien dos días", bromeaba Juan Barja, director del Círculo de Bellas Artes. 

Festival Eñe. 20 y 21 de noviembre de 2015. Círculo de Bellas Artes, Alcalá, 42 (Madrid). Abono, 15 euros. Abono reducido (estudiantes, menores de edad, desempleados, socios de La Fábrica y del CBA), 10 euros.