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Regulaciones de empleo

Directivos en edad de jubilación despiden masivamente a empleados mayores de 50 años

Francisco González, Emilio Botín e Isidro Fainé.

Debajo de un baobab, alrededor de la hoguera o en una choza en las praderas americanas…la Historia muestra cómo en todas las organizaciones sociales, los miembros más experimentados, generalmente los de más edad, tomaban decisiones en beneficio del conjunto. El lugar en el consejo lo daba la edad, la experiencia y también el ejemplo prestado.

Entre los notables de hoy, la cuestión de la ejemplaridad cuenta menos. Haced lo que yo diga, no lo que yo haga. Basta mirar qué sucede con los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), muchos de los cuales han sido aprobados e impulsados por directivos que hace mucho que dejaron atrás la edad legal de jubilación, 65 años y un mes en 2013.

El contraste es grande. Un 55% de los jóvenes está en situación de desempleo y, en 2012, más de una tercera parte de los trabajadores despedidos en expedientes colectivos (35%) tenía más de 50 años. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay 4,5 millones de desempleados entre 25 y 54 años y 530.700 mayores de 55. Han sido despedidos, en muchos casos, por directivos de más de 65.

En una época de crisis como la actual, que ha llevado la tasa de paro por encima del 26% y el número total de parados a 5.965.400 (datos de la Encuesta de Población Activa), las decisiones de recorte de empleo más abultadas las están aplicando responsables de empresas con una edad más que respetable: por encima de los 70 años en algunos casos.

En las sociedades del Ibex 35, la crema de la actividad empresarial privada, un 65% de los presidentes de las compañías tienen más de 60 años y el 46% han dejado atrás los 65. Con un detalle añadido: a más peso en Ibex, más lejos la edad de jubilación.  

Empresas como Abertis (Salvador Alemany, 70 años); Bolsas y Mercados (Antonio Zoido, 69); Gas Natural (Salvador Gabarró, 78); Obrascón Huarte (Juan Miguel Villar Mir, 82), Red Eléctrica de España (José Folgado, 69) o Técnicas Reunidas (José Lladó, 79), tienen presidentes de edad provecta.

Retraso en la jubilación

El BBVA, por ejemplo, ha retrasado la edad de jubilación de todos los miembros de su consejo desde 70 a 75 años. Su presidente, Francisco González (69 años), podrá ser presidente hasta el año 2020. En el caso de Emilio Botín, presidente del Banco Santander con 79 años, tampoco hay señales de recambio en la cúpula. Entre Botín y su consejero delegado, Alfredo Sáenz, suman 150 años de edad y de experiencia.

Los dos grandes bancos, BBVA y Santander tienen en marcha planes de reducción de plantilla tras la compra de Unnim en el primer caso (hasta 1.100 empleados) y por la fusión con Banesto (hasta 4.000 trabajadores) en el segundo. No son excepciones. CaixaBank está en el mismo proceso de ajuste (2.600 empleados). La cura de adelgazamiento depende de otro veterano, Isidro Fainé, que ha conocido ya 71 primaveras.

Telefónica y Prisa

No son solo los banqueros. El presidente de Telefónica, César Alierta, que también ha dejado atrás la edad de jubilación (tiene 68 años), ha puesto en marcha un proceso de ajuste de la compañía que sacará de la empresa a 6.830 empleados a partir de los 53 años. A esa edad, Alierta estaba en los comienzos de su mejor etapa.

Y en colectivos como los medios de comunicación hay casos notables de casi septuagenarios que cuestionan la capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías de los trabajadores mayores de 40 años. Y han impulsado expedientes para despedirlos. Un ejemplo: el de Juan Luis Cebrián (PRISA, EL PAÍS), a punto de cumplir 69 años.

Sería un poco injusto poner todo el acento en “los mayores” del Ibex 35 al examinar el proceso que ha llevado al país a superar todas las marcas de paro. Hay también 'jóvenes' gestores que están dirigiendo ajustes importantes. José Ignacio Goirigolzarri (BFA-Bankia), de 59 años; José Manuel Vargas (43 años), presidente de AENA y con ERE en marcha (1.600 empleados) o Francisco Román (47 años), presidente de Vodafone, con un ERE para 620 trabajadores.

Los casos son muy variados. Cierto. Pero las diferencias entre lo que vive la mayor parte de la población y lo que se da por normal en la cúpula dirigente empresarial son muy notables. El Gobierno, que impulsa medidas para limitar el mandato en los consejos de las grandes compañías, ha aceptado que aquellos que superan ya los 12 años en el sillón como independientes, acaben su mandato. A cualquier edad. Incluso, como ha sucedido en el Banco Santander, aunque el consejero renovado (Fernando Asúa Alvarez) tenga más de 80 años. La experiencia es un valor, aunque aparentemente se reconozca más fácilmente entre moquetas.

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