El Gobierno decide subir la luz un 3,2% de forma inmediata para frenar la deuda eléctrica

Malas noticias para más de 20 millones de hogares. La luz va a subir de forma inmediata un 3,2%, ya en el recibo de agosto. Lo anunció el ministro de Industria, José Manuel Soria, al término del Consejo de Ministros. La subida es una consecuencia de la reforma del sector eléctrico diseñada por el Gobierno y destinada a cortar la sangría del déficit eléctrico, que supera los 26.000 millones de euros, el equivalente al 2,5% del PIB.

En apenas seis años, la luz ha subido cerca de un 70%. La única bajada significativa, desde la creación del sistema en vigor, en 2009, tuvo lugar en el mes de abril pasado. El recibo bajó un 6,7% en abril u subió en julio un 1,2%. Con la subida anunciada del 3,2%, la factura retoma la senda de incrementos que disgusta y temen los consumidores. Lo hace, además, en un contexto de fuerte caída de la demanda (3,8% en el último año, según datos de Red Eléctrica de España).

Con un Real Decreto Ley que va a entrar en vigor inmediatamente, ocho reales decretos que van a ser enviados el lunes a la CNE y un proyecto de ley que se tramitará en el Parlamento, el Gobierno quiere acabar con la acumulación de deuda en el sector eléctrico, que se sitúa en 4.500 millones al año y que convierte a España en el único país del mundo en el que cuanto más sube la luz, más deben los usuarios a las compañías.

A falta de más precisiones, el recorte aprobado se repartirá asÍ: 2.700 en las retribuciones a las empresas, tanto eléctricas tradicionales como renovables; 900 millones entre los usuarios (vía subida del recibo) y otros 900 vía presupuestos generales del Estado. Total, 4.500 millones.

Las medidas, que van a provocar un aluvión de recursos, sehan aprobado, bajo la atenta mirada de Bruselas, después de un intenso pulso entre los ministros de Industria, José Manuel Soria y de Hacienda, Cristóbal Montoro. Ninguna de los dos quería cargar con lo peor del ajuste. Soria presionó para que hacienda trasladada a los Preuspuestos de 2014 en torno a 2.000 millones que, finalmente, se han quedado en menos de la mitad.

Como parte de la reforma, habrá un recibo de la luz "más claro" para que "todos puedan entender la factura", al tiempo que la actual Tarifa de Último Recurso (TUR) pasará a llamarse Precio Voluntario al Pequeño Consumidor. "No cambia de concepto", aseguró Soria, pero sí permitirá la entrada de nuevos comercializadores.

El recibo de la luz sube más del 80% desde 2006, cinco veces por encima del IPC

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La tarifa seguirá acogiendo a consumidores con menos de 10 kilovatios (kW) de potencia, mientras que la revisión de costes incluirá un mecanismo de revisión de peajes en los que los aumentos de costes provoquen incrementos "automáticos" en la parte de los ingresos.

En cuanto a los costes de las empresas, habrá una reducción de los pagos por capacidad, la posibilidad de hibernar centrales (las centrales de gas no están funcionando ni al 10% de su capacidad) y un nuevo modelo de retribución para las actividades de generación.

Las instalaciones de renovables tendrán un nuevo régimen vinculado al Tesoro más un diferencial de 300 puntos, lo que garantizará una rentabilidad del 7,5%. Este mecanismo estará acompañado de un sistema específico de incentivos para Canarias y Baleares.