Los diablos azules

Mercantilización y avaricia

Portada de Economía para NO dejarse engañar por los economistas.

Juan Torres

Extraemos algunas citas del libro de Juan Torres, Economía para no dejarse engañar por los economistas (Deusto, 2016)._______________________________________Economía para no dejarse engañar por los economistas

1.- Desde hace tiempo, expertos de la Organización Mundial de la Salud han denunciado numerosas veces que hay muchos pueblos, sobre todo en el Sudeste Asiático, en donde el 90 por ciento de su población sólo tiene un riñón porque el otro lo ha vendido a tramas organizadas para que sea trasplantado a personas pudientes de los países ricos.

2.- Según un estudio de los sindicatos austríacos, existen entre quince mil y veinte mil lobbies en Bruselas, que se gastan más de 3.000 millones de euros en influenciar a sus dirigentes. La gran mayoría de ellos son empleados de las grandes empresas financieras y de las corporaciones multinacionales (el 68 por ciento), y sólo una minoría (un 1 por ciento) representa a sindicatos y asociaciones de ciudadanos.

 

3.- Más de 800 millones de personas pasan hambre, y unas 40.000 personas mueren todos los días por esa causa; unos 2.200 millones de personas carecen de servicios mejorados de saneamiento, y unos mil millones no tienen acceso a fuentes de agua potable; entre 2.000 y 2.500 millones de personas en el mundo no disponen de suficiente atención sanitaria; cada año mueren 500.000 mujeres durante el embarazo o el parto por falta de atención suficiente; alrededor de 800 millones de adultos son analfabetos; unos opacas que incluso ha habido que crear un término específico para referirse a ellas, la  1.000 millones de personas no tienen vivienda digna…, y podríamos seguir dando este tipo de datos hasta llenar dos o tres páginas.

4.- Oímos constantemente que no hay dinero para pagar todo lo que puede evitar esas carencias, pero, a partir de los datos del Banco de Pagos Internacionales (BPI), se calcula que el volumen total de transacciones financieras que se realizan en el mundo alcanzaron en 2015 la estratosférica cifra de 9.765 billones (millones de millones) de dólares al año (sólo en Estados Unidos la cifra es de 14 billones de dólares diarios).

5.- La verdad es que la mayoría de los economistas nos recuerdan a aquellos viejos curas que trataban de salvar las almas de sus fieles hablándoles en un latín que nadie entendía. Y eso que la economía, en su sentido más primigenio y auténtico, es sencillamente lo que tiene que ver con lo más cercano a la gente común y corriente.

6.- Tratar igual a los desiguales es posiblemente la primera y más grande causa de injusticia. Ocurre entonces lo que comentaba irónicamente Anatole France: “La Ley, en su magnífica ecuanimidad, prohíbe, tanto al rico como al pobre, dormir balo los puentes, mendigar por las calles y robar pan”.

7.-  Sencillamente, no somos como la caricatura del ser humano que la teoría económica ha inventado para poder encajar las piezas del modelo de competencia perfecta. Y lo mismo ocurre con las empresas: desde hace muchos años se ha podido comprobar que la mayoría de ellas actúan guiadas por objetivos diferentes a la maximización del beneficio, como aumentar su poder de mercado, crecer en tamaño, incrementar las ventas, elevar su cotización en bolsa o subir la retribución de sus directivos, entre otros.

8.- En Europa, por ejemplo, en materia de consumo predomina el criterio de la seguridad (antes de sacar al mercado un producto hay que demostrar que no produce daño), mientras que en Estados Unidos domina el de la libertad (las empresas pueden vender algo siempre sin necesidad de demostrar previamente sus efectos, aunque asumirían una alta responsabilidad si con posterioridad se demuestra que han actuado irresponsablemente). Los efectos de ambas modalidades de regulación son bastante claros: cada año enferman en Estados Unidos 48 millones de personas por ingestión de alimentos contaminados y mueren unas tres mil personas por esa causa, frente a sólo 70.000 enfermos y 93 muertes en la Unión Europea por las mismas razones.

9.- Los bancos ha desarrollado tanto este tipo de operaciones opacas que incluso ha habido que crear un término específico para referirse a ellas, la “banca en la sombra”. Con esta expresión se hace referencia a todo el conjunto de operaciones bancarias que quedan fuera de su funcionamiento reglado y que llevan a cabo para garantizar que los recursos de sus grandes clientes queden fuera del control de las haciendas públicas o de las autoridades y organismos reguladores internacionales.

10.- Se ha producido una concentración gigantesca del ingreso y la riqueza… Un estudio reciente ha vuelto a mostrar la dimensión impresionante que ha tenido y tiene este proceso en Estados Unidos: desde 1979 hasta 2007, el 1 por ciento más rico se llevó el 53,9 por ciento del total del aumento de los ingresos, y entre el 2009 y 2013, el 85,1 por ciento. Gracias ha esta impresionante concentración de la renta que se viene produciendo en los últimos treinta o cuarenta años, los grupos de mayor ingreso disponen de masas ingentes de ahorro que nutren los flujos financieros, y, dentro de ellos preferentemente los especulativos, ya que le resultan mucho más rentables en conjunto.

*Juan Torres es economista y profesor de Economía. Su último libro, Economía para no dejarse engañar por los economistas (Deusto, 2016). Juan TorresEconomía para no dejarse engañar por los economistas

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