La imagen de una activista sueca desafiando a neonazis se convierte en un símbolo antifascista

La imagen de la activista sueca Tess Asplund con el puño en alto haciendo frente a 300 neonazis que participaban en una marcha se ha convertido en un símbolo contra el fascismo que ha dado la vuelta al mundo. Todo ocurrió el pasado 1 de mayo durante una manifestación de neonazis en la ciudad sueca de Borlänge.

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El momento fue inmortalizado por el fotógrafo David Lagerlöf y colgado en su cuenta de Twitter. Los fascistas marchaban perfectamente alineados y uniformados cuando Tess Asplund se plantó ante ellos en un intento de detemer su paso. no lo consiguió, pero su imagen ha traspasado fronteras.

"Fue un impulso, estaba enfadada. Cuando pasaron caminando simplemente sentí que no deberían estar ahí y salí a la calle», contó Asplund a The Guardian. «A menudo levanto mi puño en alto en algunas manifestaciones. No es nada nuevo para mi» explicó.

La heroína es una mujer de raza negra de 42 años. Los neonazis pertenecían al Movimiento Nórdico de Resistencia, que abogan por la expulsión de todos los extranjeros. En su página web, abogan por un "Gobierno nacionalista" sólo de nórdicos y amenazan con un "baño de sangre" para lograr sus objetivos.