Los controladores denuncian que Aena les ocultó brotes de legionella en un centro de trabajo de Madrid

El sindicato de controladores USCA denuncia que Aena, la entidad pública encargada de la navegación civil aérea y de los aeropuertos civiles en España, no informó a sus miembros de la existencia de brotes de legionella en las torres de refrigeración contiguas al edificio del centro de control de Torrejón de Ardoz, donde está ubicada la sala con posiciones de radar en la que alrededor de un centenar de controladores mantienen cada día la vigilancia sobre gran parte del tráfico aéreo de la península. En el centro trabajan alrededor de 450 controladores más personal administrativo, informático o de mantenimiento. 

En el sindicato aseguran que sus delegados se enteraron "hace una semana" y por un "rumor" de la existencia de estos brotes. Y denuncian que los responsables de Prevención de Riesgos Laborales de Aena no les avisaron previamente alegando que la infección "no afectaba al personal del control". Un portavoz de la empresa pública confirma esta versión y detalla que sólo pusieron sobre aviso a los empleados de mantenimiento de las torres de refrigeración infectadas. "Los únicos expuestos a este riesgo biológico", según sus palabras.

Este mismo portavoz asegura que los únicos puntos que dieron positivo en legionella fueron dos torres de refrigeración que "están rodeadas de un muro perimetral que impide el acceso a personal no autorizado y suficientemente elevadas y alejadas del edificio principal". "No se ha registrado ningún otro positivo en el sistema de refrigeración", remachan. Sin embargo, los trabajadores replican que las torres infectadas abastecen a las plantas 1 y 2 del centro del control, una zona de paso muy frecuentada por los controladores porque es precisamente ahí donde pasean en sus periodos de descanso e incluso hay localizado un pequeño gimnasio y algunas oficinas. A preguntas de este diario, Aena no confirmó ni desmintió que las torres infectadas sean las encargadas de refrigerar ambas plantas. 

Estos hechos ya han motivado la interposición, el pasado 5 de septiembre, de una denuncia por parte de los controladores ante la Inspección de Trabajo. Aena asegura no tener constancia de esta reclamación. Fuentes de Usca dicen no dudar de que Aena "haya actuado diligentemente en atajar el brote", sino que denuncian no haber sido informados tal y como exige la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Esta normativa señala que "el empresario adoptará las medidas adecuadas para que los trabajadores reciban todas las informaciones necesarias en relación con los riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores en el trabajo, tanto aquellos que afecten a la empresa en su conjunto como a cada tipo de puesto de trabajo o función". 

Los denunciantes señalan, asimismo, que en los últimos nueve meses –el primer brote se detectó en diciembre de 2012– "ha habido varios casos de neumonía de etiología desconocida" entre los trabajadores y aseveran que, de haber sabido de la existencia de la infección, habrían podido prevenir a los empleados y especialmente a aquellos que tienen situaciones de especial vulnerabilidad. Además, los controladores recuerdan que el centro de control de Torrejón no dispone de una sala de contingencia en la que se pudiera seguir trabajando con seguridad en el caso de que esta o cualquier otra circunstancia (incendio, inundación...) obligara a clausurar la habitual. 

Aena insiste en que se cumplió el protocolo

Denuncia presentada ante la Inspección de Trabajo sobre brotes de legionella [PDF]

Ver más

Según los informes de análisis encargados por Aena cada mes y a los que ha tenido acceso infoLibre, el pasado junio se detectaron en la torre de refrigeración 1 de esas instalaciones 76.000 Unidades Formadoras de Colonias (UFC) de Legionella spp por cada litro de agua. En el análisis realizado el mismo mes en esa torre también aparece un recuento de 76.000 UFC de Legionella pheumophila por cada litro de agua analizado. En la torre 2, en el análisis realizado entre el 20 de junio y el 1 de julio, no se detectó brote alguno. 

Según la norma ISO 8199, los recuentos inferiores a 160 UFC por litro de agua analizado deber ser informados como presencia. Además, según recoge el Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis, cuando se conoce de la existencia de más de 10.000 UFC por litro de agua analizado es obligatorio parar el funcionamiento de la instalación y vaciar el sistema, así como limpiar y realizar un tratamiento de choque.

A este respecto, desde Aena aseguran que se han seguido "escrupulosamente" todas las acciones pertinentes en este tipo de casos y que estas se han comunicado a la Inspección de Sanidad de la Comunidad de Madrid. A saber: balizamiento de la zona de afección, tratamiento de choque de desinfección y limpieza, información a los delegados de prevención de riesgos laborales de los trabajadores afectados e información a los trabajadores expuestos al riesgo, así como suministro de los equipos de protección necesarios.