PSOE y PSC llaman a Rajoy y Mas al diálogo y lanzan una ofensiva en el Congreso

Primero, "llamamiento al diálogo" y después, "propuesta". Propuesta federal de reforma de la Constitución. 

El propio secretario general del PSOE resumió en dos pinceladas la reunión que este martes mantuvo en Barcelona con el líder del PSC, Pere Navarro, y en la que les acompañaron las cúpulas de ambos partidos. Que Artur Mas y Mariano Rajoy se sienten a dialogar, que hablen, que busquen puntos de acuerdo para que no "aumente la fractura" entre Cataluña y España. Los socialistas, mientras, defenderán "con uñas y dientes" su propuesta federal, y la trasladarán al Congreso, con la intención de que el Parlamento español "no dé la espalda" al problema y cree una subcomisión para "renovar el modelo territorial". Se lanzan así a una ofensiva para intentar buscar una "salida" al conflicto con Cataluña y para explicar el contenido de la Declaración de Granada, donde PSOE y PSC acordaron las líneas maestras por las que debe discurrir ese modelo federal de Estado y la modificación de la Carta Magna de 1978. Ofensiva que se concreta en un documento de nueve puntos, entre los que se incluyen la idea de celebrar seminarios, jornadas, mesas redondas y actos públicos para contribuir a la "definición de un proyecto común compartido" o crear un grupo de trabajo con políticos y expertos para "precisar el contenido" de la reforma federal de la Constitución. 

Como parte de ese paquete, el PSOE llevará a la Cámara baja una proposición de ley para que se cambie la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, de forma que quepa la posibilidad del recurso previo, una impugnación de un estatuto de autonomía antes de que este sea refrendado por los ciudadanos. Se impediría que se reprodujera lo que ocurrió con el Estatut y la sentencia del Alto Tribunal, que llegó cuatro años después del plebiscito. Una situación que está en el "origen" del conflicto actual. 

Rubalcaba y Navarro incidieron en que los socialistas proponen una vía alternativa a la de la "confrontación", el "enfrentamiento", que alimentan tanto la Generalitat –conduciendo a Cataluña a un callejón "sin sentido"– como el Gobierno central, con su "empecinamiento" en "no hacer nada" y "esperar". "Las dos son malas estrategias", reiteró el líder del PSOE. "Cuanto antes se abra el diálogo, mejor. Un diálogo para reformar la Constitución", añadió. De lo contrario, crecerá la "fractura muy dolorosa" entre Cataluña y España. "Buscar la salida desde la confrontación es una actitud irresponsable", apuntaló el primer secretario del PSC.

Los socialistas son conscientes de que su alternativa es más compleja de explicar y más lenta que la que proponen los partidos promotores de la consulta del 9 de noviembre de 2014 –CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP–, pero entienden que es mas "seria", como incidió Navarro, que aporta "soluciones" y va "más allá de una declaración feliz". Rubalcaba subrayó que esta vía no está exenta de riesgos. Lo que quieren PSOE y PSC es que se dialogue, se reforme la Constitución y se vote en el conjunto de España, también en Cataluña. Y aquí, en esta comunidad, podría salir que no. Pero al menos "cumple la ley cabalmente", cosa que no ocurre con el referéndum del 9-N. "La democracia consiste en votar lo que la ley te permite votar. Si a alguien no le gusta ese proyecto, puede votar que no". Es decir, son dos las ventajas, expresó Rubalcaba: "Permite votar un proyecto para seguir juntos. Y permite votar que no". 

"Tenemos un proyecto para Cataluña y España"

El secretario general insistió en que, de todos modos, la consulta no tendrá lugar. También porque está convencido de que el presidente de la Generalitat "no hará nada ilegal", que no sacará las urnas a la calle aun con una sentencia en contra. Así se lo garantizó Mas en la reunión que mantuvieron a finales de octubre pasado en el Palau. "Y le creo. Esa convocatoria no se va a celebrar". Pero al margen de que no se produzca, el pacto sobre la fecha y la doble pregunta del referéndum sí ha servido para "aumentar la tensión y la fractura", lejos de ayudar a acercar posiciones. "Eso es muy malo para la convivencia –reprobó Rubalcaba–. Que hay que abrir un diálogo, tenemos la razón al 100%, y creo sinceramente en el cambio constitucional, y que se abrirá paso". 

Por eso, para intentar forzar el diálogo, los socialistas llevarán al Congreso su propuesta de creación de una subcomisión para "renovar el modelo territorial", con la intención de que el Parlamento español dé otra respuesta distinta al "no, no y no" de la consulta. Porque hasta ahora eso es lo único que se ha discutido. "El PSOE no va a ser el que sistemáticamente diga no. Tenemos un proyecto para Cataluña y para España. Es de convivencia, de reforma, de avance en el sentido federal. Es el proyecto que vamos a defender en todos sitios. Con uñas y dientes", señaló el secretario general. 

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PSOE y PSC quisieron exhibir unidad tras meses turbulentos, donde la atención estaba centrada en la discrepancia sobre el derecho a decidir. Discrepancia que no ha desaparecido, pero sí se ha orillado después de la Conferencia Política y de que los socialistas catalanes se alejaran del camino soberanista. De ahí que, según aseguró Navarro, no tenía sentido hoy ahondar en las diferencias y abordar la renovación del protocolo de relaciones de ambos partidos. En julio, en el Comité Federal, se intentó y fue imposible por la oposición de los barones. "Lo que hemos venido a buscar aquí es lo que nos une, un modelo de sociedad y territorial que está muy trabajado, y no las renuncias del PSC", indicó el primer secretario. Eso, aparcar las discrepancias, es lo que PSOE y PSC piden al resto de partidos. 

No hay protocolo nuevo, pero lo que sí se constituyó este martes es el Comité de Coordinación Política PSOE-PSC, el paliativo que se buscó en julio y que no tiene un calendario concreto de reuniones. "Nos reuniremos cuando lo consideremos oportuno, será con frecuencia", señaló Rubalcaba. Asimismo, el contacto es "permanente", añadió Navarro. El peligro de que pueda repetirse una votación distinta en el Congreso todavía persiste, pero tampoco entró este tema en el orden del día.