22-M: Marchas de la Dignidad
El 22-M vuelve a Madrid para exigir la liberación de los dos encarcelados
Cerca de un millar de personas se congregaron la tarde de este jueves en la glorieta de Atocha, en Madrid, para pedir la libertad de los dos encarcelados por los incidentes del 22 de marzo. Bajo el lema Menos presos políticos y más políticos presos, los manifestantes iniciaron una marcha que finalizó en la plaza de Jacinto Benavente.
Los manifestantes criticaron el exceso de despliegue policial: "Hay diez policías por cada manifestante", comentaban durante la protesta. La marcha pacífica condenó la "provocación y la represión del Estado" que se vivió el pasado 22-M. La protesta se saldó con 101 heridos y una veintena de detenidos. La movilización de este jueves recordó "la escandalosa criminalización y la ola represiva" que tuvo lugar en las calles de Madrid.
"Una policía politizada ¡no!", "No más violencia policial política", "Policia secreta provoca violencia", fueron algunas de las denuncias que se escucharon en el transcurso de la marcha. Demandas vinculadas al dispositivo policial que ocupó las calles de la capital hace apenas unas semanas. "Hubo un despliegue policial desproporcionado de 1.700 agentes de la unidad de antidisturbios, utilizada para amedrentar y reprimir al pueblo, con cargas policiales previas a la finalización del acto y desoyendo las peticiones de detención del ataque que desde la propia megafonía solicitó la organización. Se sirvieron de diverso material antidisturbios como porras, escopetas y gases lacrimógenos", indicó la coordinadora de las Marchas en un comunicado.
22-M: Resistencia Galega no estaba allí sino un grupo “anarquista insurreccionista”
Ver más
"Frente a la provocación y represión del Estado, la dignidad del pueblo", fue la cabecera de la protesta. La coordinadora del 22-M recordó que las Marchas de la Dignidad son un movimiento social pacífico y que "la voz del pueblo no es ilegal". "Las marchas de la dignidad sufrieron una provocación brutal por la Policía –denunció Ángeles Maestro, portavoz de las Marchas–, el objetivo de aquel día fue que el telediario abriera con la violencia y lo consiguió, porque se ensombreció la manifestación".
La jornada de protestas transcurrió sin incidentes a pesar de la tensión entre los manifestantes y la policía. "Estamos peor que cuando Franco", señaló un grupo de octogenarios ante el despliegue de seguridad. Mientras la marcha se aproximaba al centro de la capital, los participantes del 22-M se cruzaron con manifestantes que denunciaban la estafa de las preferentes. Bajo el aplauso mutuo ambas reivindicaciones continuaron por separado.
Los organizadores de la marcha propusieron en primera instancia acabar la manifestación en la Puerta del Sol, pero la Delegación del Gobierno propuso que finalizara antes, en la glorieta de Jacinto Benavente, para impedir que coincidiera con otra convocatoria, comunicada con anterioridad.
