Las comunidades musulmanas en España gritan: “¡No en mi nombre!”

"El islam es una religión de paz. Queremos vivir pacíficamente con el resto de los creyentes". Así de tajante se mostró el presidente de la Fundación de Cultura Árabe (Funca), Said Ida Hassan, en declaraciones a infoLibre durante la concentración que aglutinó a más de un centenar de personas este domingo 11 de enero en la plaza de Atocha, en Madrid, frente al monumento en recuerdo por las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 en la capital.

Convocados por la Funca y sosteniendo tres grandes pancartas en las que se podía leer "¡No en nuestro nombre!", "¡No al terrorismo y la islamofobia! Islam=paz" y "Todos contra el terrorismo", esta última aguantada por diferentes imanes que representan a la comunidad musulmana en Madrid, los asistentes a la concentración, la mayoría de ellos de origen árabe, mostraron su "repulsa total y contundente" al "cruel atentado" contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo en el que fallecieron 12 personas. "Nos hubiese gustado un mayor número de ciudadanos españoles apoyando el acto", confesó Hassan.

El acto, impulsado por más de 50 mezquitas y asociaciones islámicas de toda España, comenzó a las 13.30 horas en la plaza de Atocha. "Hemos elegido este día 11 y este preciso lugar –frente al monumento construido en recuerdo a las 192 víctimas de los atentados del 11 de marzo en Madrid– para decir que estamos en contra de todo tipo de terrorismo. El terrorismo no tiene religión, no se puede atentar en nombre de ninguna religión", aseguró el presidente de la Funca.

Apenas se escucharon gritos durante el acto. La concentración silenciosa solo se rompió en una ocasión, cuando algunas jóvenes que sostenían una de las pancartas comenzaron a corear al unísono el lema bajo el que se juntaban: "¡No en mi nombre!". 

Los asistentes sostuvieron, durante los cuarenta minutos que duró la protesta, numerosos carteles con frases reivindicativas. "Ni yihadismo ni islamofobia", "Todos contra el terrorismo y todos con la paz", "Ni yihad ni cruzadas, todos con la paz" o "No", con una mancha roja dentro de la vocal, fueron algunos de los más recurridos. Tampoco faltaron referencias al semanario francés cuando, algunas de las personas, alzaron al aire folios en los que se podía leer la frase "Je suis Charlie" ("Yo soy Charlie"). 

"Si no estás de acuerdo con las portadas de Charlie Hebdo, hay medios legales. Nosotros estamos aquí para fomentar la cultura del diálogo y del respeto", apuntó Hassan en declaraciones a los medios, y añadió que "han venido niños de las escuelas árabes de fin de semana porque queremos educarlos en los valores democráticos, en los valores del respeto de la sociedad en la que vivimos, que son los verdaderos valores del islam". Los más pequeños, apabullados por el ingesto número de cámaras, posaban sonrientes sosteniendo carteles en los que se podía leer "Islam=paz" junto al dibujo de una paloma.

"Somos conscientes de que puede haber alguna que otra reacción porque todavía hay gente que no sabe diferenciar entre esos grupos extremistas o criminales radicales que no forman parte de ninguna religión y los verdaderos valores de la religión islámica que son la paz y la convivencia", aseguró en declaraciones a este diario el presidente de la Asociación de Jóvenes Musulmanes, Mohamed Said Alilech, preguntado por el posible aumento de la islamofobia en España ante los atentados en el país galo.

En este sentido, el presidente de la Funca aseguró que sí temen "un aumento de la islamofobia", pero quiso "valorar de una manera muy positiva" la reacción "madura y responsable del conjunto de la sociedad española, que siempre ha sido ejemplar en su reacción frente a atentados muy terribles".

Por su parte, el imán de la mezquita de Pinto, Abdeljabar El Bousadany, apuntó a infoLibre que "es muy necesario trabajar contra todo tipo de fanatismo y sus focos, difundiendo el islam como lo que realmente es, con sus verdaderos valores". "Nuestra religión no es yihad, es paz, tal y como dijo nuestro profeta", sentenció El Bousadany mientras sostenía, junto a otros cinco líderes religiosos de Madrid, una pancarta con una paloma en la que se leía "Unidos contra el terrorismo".

El acto fue desconvocado sobre las 14.00 horas tras la lectura del manifiesto. "Reiteramos nuestra condena y rechazo a todo tipo de terrorismo sin excepción, además de los discursos radicales que los alimentan", pronunció una de las jóvenes a través de un pequeño megáfono. Además, añadió que "la mejor vacuna contra los radicalismos consiste en el conocimiento mutuo, basado en el respeto y la tolerancia". 

"Hacemos un llamamiento a la unión social de todas las personas de bien de todos los credos y creencias frente al terrorismo y a los radicalismos que los sostienen", sentenció la joven. Con el aplauso de los asistentes, la concentración quedó desconvocada.

Corona de flores

Inmediatamente después del acto, los presidentes de la Funca y la Asociación de Jóvenes Musulmanes acudieron, acompañados de alguno de los imanes, a la embajada de Francia en Madrid para llevar una corona de flores y transmitir sus condolencias.

Frente a la verja que rodea el edificio, el embajador francés, Jérôme Bonnafont, esperaba junto a su hijo la llegada de los representantes de la comunidad musulmana en la capital. Finalmente, la entrega de la corona se produjo sobre las 15.20 horas.

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Bonnafont agradeció el gesto y aseguró que "transmitirá a las familias de los fallecidos en el atentado" las condolencias. "En estos momentos, cientos de miles de personas están en París para manifestar su rechazo contra toda acción de este tipo y me alegró que, exactamente a la misma hora, esté aquí la comunidad musulmana en Madrid para manifestar su solidaridad con todos nosotros", sentenció.

Justo antes de entrar en el edificio, el embajador francés fue interceptado por un joven que quería darle el pésame y expresar todo su apoyo con el pueblo francés. "He venido aquí sólo para mostrar mis condolencias y rechazo a cualquier tipo de terrorismo", aseguró en declaraciones a este diario el hombre de origen senegalés que prefirió mantenerse en el anonimato. "Tengo gran parte de mi familia en Francia, y me parece repugnante que asesinen en nombre de la religión que yo profeso: el islam", sentenció en un español mezclado con francés.

Finalmente, la corona fue depositada junto a la verja del edificio en la que, estos días, decenas de personas han colocado lápices, bolígrafos, carteles con la frase "Je suis Charlie" y portadas de periódicos en recuerdo de las víctimas del atentado francés más grave en suelo galo de los últimos cuarenta años.