Memoria histórica

“No hay dinero para la memoria histórica, pero sí para buscar a Cervantes”

Imagen de archivo de la exhumación en 2007.

La Agrupación de Familiares y Amigos de Represaliados en Valdenoceda (Burgos) ha denunciado que la búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes "aumenta la sensación de agravio de miles de familias españolas, cuyos padres y abuelos aún se encuentran entrrados de forma absolutamente indigna en fosas, cunetas y parcelas. No hay dinero para la memoria histórica, pero sí para buscar a Cervantes". 

Asimismo, también critican que desde la llegada al Gobierno de Mariano Rajoy "no se haya destinado ni un solo euro a la labor de exhumación e identifiación de restos", una muestra de "la falta de sensibilidad" del Ejecutivo, apuntan. 

Esta agrupación, formada por cerca de 80 familias, subraya que las familias "ven cómo se destinan miles de euros a la recuperación de los restos de Cervantes o a la recuperación de los restos de miembros de la División Azul", algo que aseguran no criticar, pero sí consideran que muestra la "actitud de un Gobierno que fomenta el agravio, se salta a la torera el principio de igualdad e ignora las demandas de muchos hijos y nietos que quieren recuperar a sus padres y abuelos".

Por ello, reclaman a la administración pública busque "una solución a esta injusticia", ya que no reciben ningún tipo de ayuda para llevar a cabo la labor de exhumación, excepto las provenientes de las propias familias. Una labor que se completaría con la identificación y el traslado "a los cementerios de sus respectivas localidades, donde debieron se enterrados de forma digna". Para ellos, "no se trata de un debate sobre 'abrir heridas'", sino de una forma por la que "miles de familias españolas puedan comenzas a cerrar sus heridas, abiertas desde hace más de 70 años". 

Así, subrayan que "es necesario recordar que la exhumación y recuperación de los restos de Miguel de Cervantes se están invirtiendo 50.000 euros", cantidad muy cercana a lo que necesitan para completar el proyecto de exhumación que llevan a cabo desde hace unos años. Aunque les parece bien esta medida "por su valor cultural", apuntan que esta está impulsada por el Ayuntamiento de Madrid, institución que, en cambio, "nunca se ha interesado" por diez madrileños que murieron y fueron enterrados en Valdenoceda, ni por sus descendientes.

Una subvención devuelta con intereses

Tras haber conseguido exhumar 117 cuerpos en las fosas comunes de la localidad, esta organización quiso continuar con la tarea e identificar los restos mortales de todos los presos que murieron en la cárcel franquista Valdenoceda. A esta tarea se le añadía una dificultad nada desdeñable: se encontraban bajo sepulturas más recientes.

El presidente de la Agrupación, José María González, recuerda que el último gobierno de Zapatero les concedió una subvención para llevar a cabo este proyecto. Reconoce que no pudieron cumplir los plazos del proyecto, ya que la necesidad de una autorización de los enterrados sobre las fosas ralentizó enormemente el proceso. Tuvieron que pedir permiso a casi una veintena de familias, cuenta González a infoLibre, y cuando venció el plazo establecido por el Gobierno solo habían obtenido el permiso de la mitad de los afectados, ya que el resto aún no había tomado una decisión.

El plazo, de seis meses, finalizaba el 31 de diciembre de 2011, ya con Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo. Pese a que la Agrupación asegura que explicó al nuevo Gobierno los impedimentos que tuvo para llevar a cabo el proyecto, no consiguió una prórroga para utilizar la subvención. El Gobierno no solo hizo devolver la subvención –de 58.000- euros al Estado, sino que también impuso el pago de 4.000 euros en concepto de intereses. Aunque presentaron un recurso, este fue desestimado y, finalmente, tuvieron que pagar de su bolsillo esta cantidad.

“Rajoy dijo que iba a dar menos dinero para memoria histórica, pero más para exhumaciones. Al final, no ha hecho ninguna de las dos cosas”, critica González. Desde que se desestimó el recurso de la Agrupación, en marzo de 2012, el Gobierno no ha vuelto a conceder subvenciones para la exhumación de víctimas del franquismo.

Ya no esperan ninguna ayuda del Gobierno y están estudiando otros métodos para poder financiar la exhumación de los cadáveres restantes. Una de ellas es el crowdfunding. Este método de financiación colectiva a través de Internet es una de las principales propuestas que baraja la Agrupación, que ya se ha puesto en contacto con expertos para valorar la viabilidad del proyecto.

Una prisión en la que quien mataba era el hambre

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Lo que era la fábrica de seda de la localidad se convirtió durante la Guerra Civil en una prisión franquista. En 1937, se habilitó para 300 presos, aunque la Agrupación asegura que llegó a acoger hasta a 2.500 hombres en condiciones infrahumanas. “Más que una cárcel, aquello era un centro de exterminio”, apunta González a este periódico, y subraya que la prisión fue adaptada por los propios prisioneros de guerra.

El presidente de la Agrupación también destaca la gran cantidad de presos procedentes de Castilla-La Mancha, especialmente de Ciudad Real, ya que cerca de la mitad de los exhumados eran procedentes de esta región. Asimismo, apunta que “eran trasladados en vagones y camiones de ganado” hasta esta localidad, situada en la provincia de Burgos.

La prisión se cerró en 1943. En estos seis años, 154 presos murieron. Ninguno de ellos fue fusilado. Según las investigaciones de la Agrupación, todos ellos fallecieron a causa del hambre o enfermedades relacionadas con la carencia extrema y las condiciones en las que habitaban.

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