Los negocios de Ausbanc en la Venezuela de Chávez y Maduro

El presidente de Ausbanc, Luis Pineda, fue encarcelado hace unos días acusado de extorsionar a bancos, una tarea para la que habría contado con la colaboración de Manos Limpias a la hora de presionar a empresas y particulares con demandas judiciales si no accedían a pagarles ciertas cantidades de dinero. Pero Pineda también ha recibido durante los últimos años ingresos de otros países, incluido Venezuela, cuyo Gobierno ha sido constantemente denostado por el pseudosindicato. Y es que al menos tres organismos dependientes de la Administración venezolana incluyeron publicidad en el periódico Mercado de Dinero de ese país, una publicación mensual promovida por Ausbanc.

Pese a que Ausbanc se presenta como una mera asociación de consumidores, la realidad es que tiene una estructura de un tamaño considerable que está dividida en dos partes. Por un lado, Ausbanc Consumo es la asociación que se ha encargado durante años de pleitear contra los bancos y que, hasta su expulsión en 2005 y, posteriormente, de nuevo en 2014, estaba inscrita en el Registro de Asociaciones de Consumidores; por otro lado, Ausbanc Empresas es el grupo que reúne las publicaciones promovidas por Pineda en Venezuela, Estados Unidos, Reino Unido, México y Colombia, además de España.

Estas publicaciones, bajo la cabecera "Mercado de Dinero", se encargan de cubrir tanto en papel como en sus respectivos sitios web la actualidad económica y sobre consumo del país en cuestión. Ahora mismo se investigan judicialmente las supuestas actividades de Ausbanc desde hace años, consistentes básicamente en exigir pagos a las entidades bancarias supuestamente extorsionadas a cambio de no difundir sobre ellas informaciones negativas precisamente en estos periódicos, o incluso iniciar causas judiciales contra ellas en los tribunales.

Para iniciar estas acciones, según la investigación, Ausbanc habría contado con la colaboración de Manos Limpias, que en los últimos tiempos ha acusado en reiteradas ocasiones a Podemos, sus dirigentes y organizaciones de su entorno de haberse financiado con fondos procedentes de Venezuela. Ninguna de las denuncias o querellas del pseudosindicato a este respecto ha prosperado por el momento. Pero, por el contrario, es fácil comprobar que Ausbanc sí recibió dinero del Gobierno venezolano.

Publicidad en la web y en la edición en papel

En este sentido, un mínimo de tres entes vinculados a la administración de ese país pagaron anuncios en Mercado de Dinero Venezuela –propiedad al 100% de Ausbanc Empresas–, que, según sus propios datos, tiene "una circulación promedio de 20.000 ejemplares" y periodicidad mensual. Son el Banco Central de Venezuela, CANTV –la compañía telefónica estatal– y el Fondo de Protección Social de los Depósitos Bancarios (Fogade), el equivalente al Fondo de Garantía de Depósitos en España.

La página web de Mercado de Dinero Venezuela tenía insertada publicidad de este último ente hasta este mismo jueves, cuando fue retirada. Según su propia descripción, el Fogade es "un instituto autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propio [...] adscrito al Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas a los solos efectos de la tutela administrativa", y se encarga, además de garantizar los depósitos del público, de "ejercer la función de liquidador de aquellas instituciones que así lo requieran y de sus personas jurídicas vinculadas". De hecho, son once las instituciones financieras en proceso de liquidación, según informa el Fogade.

Por su parte, CANTV y el Banco Central de Venezuela se anuncian en la edición de papel de Mercado de Dinero Venezuela, según el dossier que el departamento de publicidad del medio tiene colgado en su web. Según las tarifas incluidas en este mismo documento y dependiendo del tamaño del anuncio, el coste de incluir publicidad en la publicación en papel oscila entre 4.443 euros –un cintillo en la cabecera de la página– y 17.771 euros –un anuncio a página completa en la contraportada–. Las tarifas de la web son más baratas: el anuncio más caro –en todas las columnas y en lo más alto de la página– cuesta 2.936 euros, mientras que el que insertó el Fogade le costó, al cambio, 1.067 euros.

No sólo organismos dependientes del Gobierno venezolano se anunciaron en las páginas de Mercado de Dinero. Empresas españolas como Telefónica o el Banco Santander también están entre las compañías que insertaron publicidad en la publicación, así como Banco Provincial, una entidad controlada por el BBVA. Otras entidades locales, como el Banco Mercantil o el Banco Venezolano de Crédito, han publicado igualmente anuncios en la publicación de Pineda, que también ha albergado propaganda de bancos extranjeros como Citybank, multinacionales como la cadena de restaurantes Tony Roma's o la tecnológica Huawei, y empresas locales.

Llama la atención, además, que la publicidad de entidades vinculadas a la administración venezolana compartan espacio con dos importantes organizaciones empresariales del país: Fedecámaras y Consecomercio, contrarias a las políticas gubernamentales.

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Subvenciones en España

Ausbanc también ha ingresado dinero procedente de las administraciones españolas. A lo largo de los años, la asociación ha recibido subvenciones tanto de la Administración central como de comunidades autónomas como la madrileña, que concedió más de 700.000 euros a Ausbanc entre 2004 y 2012. En este sentido, destaca la ayuda de más de 300.000 euros que le concedió de una sola vez la Comunidad de Madrid en el año 2004 para tareas relacionadas la orientación profesional para el empleo y de asistencia para el autoempleo, que está siendo investigada porque el juez Santiago Pedraz, según señala en el auto que hizo público hace unos días, duda de que la asociación estuviera "capacitada para poder atender las necesidades que se requerían, por no ser ese el fin principal de la asociación".

No obstante, la Justicia investiga la legalidad de estas subvenciones, ya que supuestamente Ausbanc no reuniría las condiciones necesarias para recibirlas. En este sentido, el auto de Pedraz señala que la asociación habría incluido dentro de su censo de socios a personas que no disfrutaban de los derechos para ser tales con el fin de alcanzar el número mínimo de asociados que requerían algunas subvenciones para optar a las mismas. Pedraz, igualmente, señala que "en prácticamente todas las subvenciones analizadas se exigía como condición ineludible el no tener ánimo de lucro en sus actividades, lo que, como se sigue, no se cumplía ya que todos los miembros de los órganos de administración de estas asociaciones investigadas perciben retribuciones".