Podemos en Galicia afronta dividido su relación con En Marea para las autonómicas

Las aguas bajan revueltas en Podemos Galicia. Este jueves está previsto que el Consejo Ciudadano autonómico –el máximo órgano entre congresos del partido– se reúna para discutir la propuesta de resolución que han presentado 18 de sus 34 miembros, mayoritariamente del sector crítico, que han forzado la convocatoria del órgano para intentar que el órgano se posicione claramente a favor de repetir la confluencia con En Marea para las próximas elecciones autonómicas gallegas, que se celebrarán en octubre. Por el contrario, tanto la secretaria general, Carmen Santos, como los otros 16 consejeros son partidarios de no dar una respuesta hasta que las bases se pronuncien sobre la conveniencia de volver a aliarse con IU y Anova, y acusan a los dirigentes que han convocado el Consejo Ciudadano de hacerlo de forma "ilegal".

Hace unos días, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, anunció que las elecciones autonómicas tendrán lugar en torno al 20 de octubre. Y, a poco más de tres meses para esa fecha, Podemos todavía no tiene claro si concurrirá a los comicios en solitario o encuadrado en En Marea, la coalición que incluye a IU y Anova y a la que posiblemente también se unan –sería la gran novedad con respecto a las elecciones generales– representantes de las mareas municipalistas que gobiernan en ciudades como Ferrol, Santiago de Compostela o A Coruña, cuyos alcaldes lanzaron hace unos días un manifiesto apoyando el pacto. El tiempo apremia también para escoger un candidato e iniciar la precampaña.

Pero en la dirección de Podemos existe una fuerte división sobre los pasos a seguir para decidir sobre la participación del partido morado en En Marea. El Consejo Ciudadano autonómico se encuentra partido por la mitad desde su elección el pasado mes de abril, ya que 18 de sus miembros fueron elegidos en la lista de Carmen Santos, mientras que los otros 16 pertenecían a la candidatura liderada por la diputada de En Marea Ángela Rodríguez, que fue apoyada por la dirección estatal pero que no consiguió hacerse con la Secretaría General. Es precisamente este segundo sector –junto a dos consejeros de la corriente de Santos– el que ha forzado la convocatoria de una reunión del Consejo Ciudadano para este jueves, con el fin de aprobar una resolución que posicione claramente a la dirección autonómica de Podemos a favor de la confluencia para las elecciones.

Por el contrario, la corriente liderada por la secretaria general se niega a que el Consejo Ciudadano autonómico realice ningún posicionamiento antes de que las bases de Podemos dejen clara cuál es su postura. En conversación con infoLibre, Santos explica que la hoja de ruta con la que fue elegida líder de Podemos Galicia en abril establecía un procedimiento para decidir sobre la participación del partido en En Marea en las autonómicas, consistente en la celebración de cuatro asambleas provinciales en las cuatro provincias gallegas la próxima semana y, posteriormente, una asamblea a nivel autonómico en la que la militancia se expresaría al respecto. Según este procedimiento, señala Santos, el Consejo Ciudadano autonómico únicamente se pronunciaría tras escuchar a los afiliados en estas asambleas.

Por ello, la secretaria general, que no es contraria a priori a la confluencia, se niega a apoyar la propuesta de resolución presentada por el sector crítico –en el que también se encuadra el otro diputado de Podemos entre los elegidos por En Marea para el Congreso, Antón Gómez-Reino– y califica de "ilegal" la convocatoria del Consejo Ciudadano por considerar que se va a discutir la alteración de una hoja de ruta que únicamente se puede modificar si los militantes lo deciden en un congreso.

Fuentes del sector crítico, por el contrario, rechazan que sea irregular haber forzado la reunión del Consejo Ciudadano ya que, según resaltan, no plantean que no se celebren las asambleas en las provincias y a nivel autonómico, sino que lo que buscan es que la dirección llegue a ellas con una postura definida en favor de repetir la confluencia con En Marea. En cualquier caso, la reunión del órgano sí que se ha convocado conforme a los estatutos, que establecen que la potestad para convocar un Consejo Ciudadano es, o bien del secretario general, o bien de al menos el 25% de los consejeros.

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A la hora de elegir el candidato de la eventual candidatura de En Marea existe una división similar en el seno de la dirección de Podemos. Los diputados Rodríguez y Gómez-Reino y su sector abogan porque el líder de la lista sea una persona de consenso entre las organizaciones –desde hace unas semanas suena el nombre del portavoz de Jueces para la Democracia en Galicia, el magistrado Luis Villares–, que le mostrarían su apoyo en el proceso de primarias. Por el contrario, Santos y su equipo prefieren no decantar previamente la balanza y acudir a primarias sin que los aparatos de Podemos, Anova, IU y las mareas municipalistas hayan acordado ningún nombre, aunque no se cierra a que Villares sea el candidato.

El problema es que el tiempo apremia: el 25 de julio, Día Nacional de Galicia, los partidos darán el pistoletazo de salida a su precampaña, y voces como la de Yolanda Díaz, coordinadora de Esquerda Unida, han pedido que ese día tanto los participantes en la candidatura como el candidato estén ya decididos. Santos, por el contrario, rechaza imponer un límite temporal al proceso de deliberación en las asambleas y a la formación de la candidatura, ya sea de confluencia o una de Podemos en solitario.

¿Y las bases? Todas las fuentes consultadas, incluida la secretaria general de Podemos Galicia, coinciden en que la mayor parte de los militantes del partido morado a nivel autonómico están a favor de reeditar En Marea para las autonómicas, toda vez que en las elecciones generales del 26J y, especialmente, del 20D, dio buenos resultados. Este jueves, el Consejo Ciudadano no tomará –se imponga o no la resolución de los críticos– ninguna decisión definitiva sobre la confluencia. Pero un eventual apoyo de la dirección sería clave a la hora de decantar la balanza en las asambleas.