El futuro de la izquierda

Las cinco grandes diferencias entre los proyectos de Espinar y Maestre para Podemos Madrid

Las cinco grandes diferencias entre los proyectos de Espinar y Maestre para Podemos Madrid

La suerte está echada. Este lunes comenzó la votación de la hoja de ruta política y el documento organizativo que deben servir como bases para la nueva etapa de Podemos en la Comunidad de Madrid, y entre las propuestas existen dos claras favoritas: Juntos Podemos, el equipo resultante del acuerdo al que han llegado pablistas –liderados por el senador Ramón Espinar– y anticapitalistas –cuyo principal referente regional es la diputada autonómica Isa Serra–, y Adelante Podemos con la gente, el proyecto de los dirigentes más afines al secretario de Política del partido, Íñigo Errejón, entre los que se cuentan la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre.

A partir de este lunes y hasta las 23.59 horas del miércoles, los inscritos en Podemos de la Comunidad de Madrid –más de 76.000, aunque de esos sólo unos 49.500 se consideran "activos" por el partido– están llamados a participar en un proceso del que saldrán tanto las nuevas líneas maestras del proyecto político del partido en la región como su manera de organizarse. Además de los de Maestre y Espinar y Serra, otros tres equipos han presentado propuestas en algunas de las once categorías en las que se ha dividido el proceso, y que tratan desde los órganos que debe tener la federación madrileña de Podemos hasta el papel que deben jugar los círculos, pasando por el proyecto político o la relación con otros partidos.

El único punto en el que se han puesto de acuerdo todos los equipos que inicialmente presentaron propuestas ha sido el de cómo debe articularse la Comisión de Garantías del partido a nivel regional. En cuanto al resto hay varias alternativas, si bien pablistas y anticapitalistas consiguieron un pacto y los partidarios de Errejón también han alcanzado acuerdos con otros equipos a priori minoritarios. infoLibre ha analizado las principales diferencias entre los dos proyectos favoritos.

Contrapesos a la dirección

Tanto Adelante Podemos con la gente –el proyecto liderado por Maestre– como Juntos Podemos –los documentos que ha presentado el equipo encabezado por Espinar y Serra– coinciden en que una de las claves del nuevo modelo organizativo de Podemos debe ser la descentralización de las decisiones. Por ello, ambos equipos plantean crear nuevos órganos que se sumarían a la estructura clásica del partido, que desde el pasado congreso de Vistalegre está compuesta por la Secretaría General, el Consejo Ciudadano –máximo órgano entre congresos– y el Consejo de Coordinación –la ejecutiva–.

No obstante, sus planteamientos para descentralizar la toma de decisiones son diferentes. Los errejonistas quieren crear dos nuevos tipos de órgano: la Junta Autonómica y las Juntas de Zona. De estas últimas habría siete, que agruparían a municipios próximos entre sí y que estarían compuestas por los secretarios generales locales y por cargos del Consejo Ciudadano autonómico elegidos para formar parte de este nuevo órgano. Además, los diputados autonómicos de Podemos tendrían que vincularse a una de las siete zonas y también participarán del órgano, que tendrá como función principal "declinar a su territorio la estrategia política regional".

Además, las Juntas de Zona servirán de contrapeso al Consejo Ciudadano autonómico, ya que enviarán un delegado con voz pero sin voto a las reuniones de este órgano y, además, podrán solicitar la comparecencia de cualquier miembro del Consejo Ciudadano o cualquier cargo público a nivel regional. Por su cantidad de población, en el municipio de Madrid se establecerán además Consejos Distritales, que "tendrán autonomía para llevar a cabo la representación política de Podemos en sus distritos", según establece el documento de Adelante Podemos con la gente.

Por último, la Junta Autonómica reunirá a todos los secretarios generales municipales de Podemos en la Comunidad de Madrid, así como a la ejecutiva autonómica. Este nuevo órgano también puede pedir comparecencias de miembros de la dirección regional, si bien su principal función será la de validar los presupuestos presentados por el Consejo Ciudadano autonómico anualmente: si una mayoría de la Junta Autonómica rechaza el proyecto, esas cuentas quedarían vetadas.

La propuesta de Espinar y los anticapitalistas tiene algunas diferencias clave. El órgano a través del cual este equipo plantea descentralizar Podemos se llamaría Consejo Territorial, y tendría una composición parcialmente proporcional: Madrid ciudad contaría con 32 representantes, las otras ocho grandes ciudades de la comunidad tendrían cada una cuatro representantes y el resto de municipios se agruparía en seis espacios comarcales, representados en el Consejo Territorial con seis delegados cada uno. En total, serían 100 los miembros del nuevo órgano: 54 deberían pertenecer a los círculos y 46 a direcciones de Podemos a nivel local.

Las funciones que plantea Juntos Podemos para este órgano son también de contrapeso, fundamentalmente, al Consejo Ciudadano autonómico. De esta manera, el Consejo Territorial podrá vetar la propuesta de "presupuesto no operativo" que ofrezca la dirección regional, y también servirá para elevar propuestas desde el ámbito local al órgano de decisión autonómico. Además, el nuevo espacio "tendrá la capacidad de revisar la hoja de ruta política aprobada por el Consejo Ciudadano con respecto a las candidaturas de unidad popular en las que participa Podemos".

Incompatibilidades y limitaciones

Tanto Juntos Podemos como Adelante Podemos con la gente proponen en sus documentos mecanismos para limitar la concentración de cargos en unas pocas personas del partido, una circunstancia que ahora mismo está muy presente en el partido: por ejemplo, el secretario general de Podemos Comunidad de Madrid, Luis Alegre, es también secretario de Unidad Popular  y miembro del Consejo Ciudadano a nivel estatal. 

En este sentido, el proyecto errejonista que lidera Maestre plantea aplicar la política de "una persona, dos cargos, con indepedencia de si éstos son internos o externos", con la intención de evitar la acumulación de puestos a la vez que los cargos públicos puedan también tener puestos de responsabilidad en el partido. Por su parte, Espinar y Serra proponen una política de "una persona, un cargo" pero, eso sí, a nivel interno, por lo que si un dirigente pertenece a la dirección madrileña no podrá tener ningún otro puesto en Podemos.

Ambos proyectos, además, plantean limitaciones en el número de cargos públicos presentes en sus órganos de dirección regionales para evitar que éstos queden monopolizados por ellos. "De las 34 personas que integran el Consejo Ciudadano Autonómico, un máximo de 13 podrán ostentar simultáneamente un cargo público", señala la alianza de anticapitalistas y pablistas, mientras que en los documentos de los errejonistas el límite de cargos públicos en la dirección asciende a un 50% de la misma, es decir, 17 personas.

Hoja de ruta política

A pesar de que los documentos presentados por uno y otro equipo se circunscriben a la Comunidad de Madrid, sus proyectos de hoja de ruta a nivel político reflejan claramente las diferencias que existen ahora mismo entre la corriente errejonista y los pablistas y anticapitalistas, que no tienen proyectos idénticos pero a los que les une el rechazo a las tesis del número dos del partido. A ambos espacios, no obstante, les une el convencimiento de que el modelo de partido acordado en Vistalegre está obsoleto, aunque no coinciden en las soluciones a este problema.

El documento político presentado por Juntos Podemos es muy similar al que presentaron inicialmente los anticapitalistas por separado, y se fundamenta en la necesidad de un partido "impugnatorio con el régimen político bipartidista". "El camino hacia convertirnos en la alternativa al bipartidismo –con capacidad de gobernar y aplicar políticas de cambio estructural que supongan un cambio–, no pasa por parecernos más a los partidos tradicionales ni dejar de decir claramente cuál es nuestro proyecto", señala la propuesta liderada por Espinar y Serra en una velada referencia al proyecto rival, al que acusan de querer moderarse para conseguir mayor éxito electoral.

Por su parte, el proyecto de los errejonistas advierte del "riesgo siempre presente" de que Podemos termine no sirviendo "a los intereses de la mayoría social" a pesar de dejar a sus dirigentes "muy tranquilos y muy autosatisfechos" al utilizar un discurso duro y maximalista que, a su juicio, no atrae a la mayoría. "La peor noticia para los privilegiados es un Podemos que no se resigna a ser una formación política de resistencia; que tiene fuerza institucional, política y cultural para hablarle de tú a tú a cualquier partido y que no se obsesiona con fantasmas del pasado, sino que afronta el presente y el futuro con toda su dificultad y complejidad", sostiene la propuesta.

La relación con el PSOE e IU

En relación con esta hoja de ruta política, en los documentos también se especifica cuál debe ser la relación de Podemos con otros partidos, y fundamentalmente con el PSOE y con IU. Las diferencias vuelven a ser palpables entre Juntos Podemos y Adelante Podemos con la gente, ya que mientras los primeros –liderados por Serra y Espinar– abogan por unas fuertes cautelas para con los socialistas y un entendimiento con la federación de izquierdas para establecer una confluencia de cara a las próximas elecciones autonómicas, los segundos plantean tener actitudes diferentes con el PSOE según su posicionamiento y proponen abrir conversaciones con IU, pero sin especificar la necesidad de concurrir unidos a los comicios.

"Respecto a aquellos partidos que se encuentran alineados con el cambio, como Equo e IU, nuestra posición debe ser seguir construyendo con ellos, lo cual significa impulsar un espacio de colaboración, que va mucho más allá de ir juntos a las diferentes consultas electorales", señala la alianza entre pablistas y anticapitalistas, que señala, además que el PSOE es "ahora mismo una pieza clave en la recomposición del establishment". "De cara a definir nuestras relaciones con él, tendremos que prestar atención a la evolución de un partido que en absoluto ha cerrado la crisis interna y que, además, tendrá que posicionarse, en un sentido o en otro, en torno a cuestiones cruciales que estarán en la agenda política y económica de los próximos meses", señala a este respecto el documento de Serra y Espinar.

No obstante, en otro de sus apartados, señala que Podemos no debe "subalternizarse al PSOE", lo que se traduce en que el partido morado debe, "tanto en el Ayuntamiento de Madrid como en la Comunidad y el resto de municipios", evitar "la constitución de gobiernos mixtos con el PSOE". "En el caso de no conseguir el apoyo de esa mayoría, apostamos por favorecer la investidura desde la oposición sin entrar en el gobierno", señala el escrito, un triunfo de las tesis anticapitalistas en su negociación con Espinar.

"La situación es compleja y en los diferentes niveles institucionales hay que moverse de forma distinta y aplicar geometría variable", contrapone la hoja de ruta de Maestre y los suyos con respecto al PSOE. En este sentido, se plantea que Podemos debe tener una "relación laica" con los socialistas "de tal forma que la crítica y la oposición frontal, la negociación y el diálogo y los acuerdos no sean alternativas excluyentes entre sí, sino decisiones políticas a adoptar según las circunstancias", que pone como ejemplos de diferentes actitudes para con el PSOE la colaboración en el Ayuntamiento de Barcelona –donde el PSC forma parte del Gobierno de Ada Colau–, el apoyo a los socialistas en algunas comunidades autónomas o la oposición frontal en otras en las que "no ha mostrado un ápice de propósito de regeneración ni ha cambiado las políticas".

Con respecto a IU, "el objetivo estratégico debería ser avanzar en la línea de un movimiento popular que aglutinara toda la diversidad del cambio político a través de su actividad política, social, cultural y programática", señalan los errejonistas, que únicamente plantean de manera genérica la necesidad de "trabajar las relaciones políticas en los diferentes niveles en los que ya existen para adecuarnos mejor a las diferentes realidades".

SISTEMA DE ELECCIÓN

La Comisión de Garantías de Podemos veta el sistema de voto propuesto por las bases para elegir la dirección en Madrid

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Tras la elección de la hoja de ruta política y el modelo organizativo, los inscritos de Podemos en la Comunidad de Madrid están llamados a elegir a los dirigentes que ocuparán los órganos de poder en el partido a nivel autonómico entre el 5 y el 9 de noviembre. Para esta elección, tanto la alianza de pablistas y anticapitalistas como el proyecto que encabeza Rita Maestre defienden el mismo método: el sistema Borda, que garantiza la pluralidad de los órganos de dirección.

Básicamente, este sistema es similar al que se utiliza en el Festival de Eurovisión: si se eligen 34 miembros para el Consejo Ciudadano autonómico, el elector daría 34 puntos a su candidato favorito, 33 al segundo e iría bajando hasta otorgar un punto a quien, de entre quienes cree que deben formar parte de la dirección regional, le genere menos simpatía. El cambio es sustancial con respecto al reparto utilizado en los procesos que tuvieron lugar el año pasado, en los que –salvo en votaciones muy ajustadas, como la que precisamente se dio en la Comunidad de Madrid– el ganador se quedaba con todo el Consejo Ciudadano.

No obstante, la Secretaría de Organización liderada por Pablo Echenique estableció para este proceso de primarias interno el mismo método de votación de listas plancha, aunque con la salvedad de que el equipo ganador únicamente podrá ocupar el 80% de los puestos y el 20% restante quedará para la segunda candidatura. Por ello, está por ver que pueda aplicarse el sistema Borda: fuentes de Juntos Podemos explican que la Comisión de Garantías estatal tendrá que interpretar si el método propuesto por ambos proyectos casa con los estatutos nacidos del congreso de Vistalegre de 2014.

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