12M / ELECCIONES EN CATALUÑA
Operación ‘subir de cuarenta’ escaños: Illa se lanza a ampliar el “voto directo”
Cuarenta es un número mágico para el socialismo. En el partido se ven con fuerzas de superarlo incluso y los sondeos les vaticinan que pueden tocar esas cifras de escaños en el Parlament. Es el escenario que busca en estos momentos el candidato del PSC, Salvador Illa, para garantizarse una pantalla de gobernabilidad el día después del 12 de mayo y tener una gran superioridad para liderar el complejo laberinto de pactos que se avecina.
En el PSC son conscientes, como indican fuentes del partido, de que esta recta final de campaña va de un absoluto “todos contra Illa”, algo que se ha evidenciado durante los debates televisivos. Los socialistas están contentos de cómo lo ha hecho su candidato en estos espacios y creen que sale reforzado en su imagen de presidenciable y de gestor frente al magma de candidaturas.
A pesar de los múltiples ataques in crescendo que se esperan de aquí al viernes, en el entorno de Illa señalan que esto “no le va a distraer” y que la estrategia va a seguir con la misma hoja de ruta desplegada hasta el momento: “Nosotros continuaremos haciendo una campaña propositiva y hablando de Cataluña desde Cataluña”.
Pedir un voto "sin carambolas"
Y los socialistas, como reconocen, se centran en algo que puede parecer obvio pero que muchas veces no lo es: ampliar su “voto directo”. Es decir, que los electores apuesten por él para liderar ese cambio y no se escapen papeletas hacia otros partidos para luego contrarrestarle como puede ser en el caso de Sumar, el PP, ERC o Ciudadanos. Por eso, el planteamiento del PSC pasa en estos momentos por esta idea: “Sólo hay dos opciones: o más lío, confrontación y bloqueo o abrir una nueva etapa. Pedimos a que todos los que creen en ese nuevo tiempo que voten al socialismo. Sin carambolas”.
Además, frente al debate sobre los pactos, quieren que cale el mensaje durante esta recta final de que Illa “se va a presentar a la investidura y los demás partidos deben responder si bloquean Cataluña o confían en su proyecto de estabilidad”. El PSC ha puesto sus líneas rojas en que no pactará ni con Vox ni con el PP ni con Aliança Catalana y se encamina principalmente hacia un tripartito con ERC y los comunes sin terminar de descartar del todo un acuerdo con el espacio posconvergente.
En este sprint Illa se encuentra con que su principal rival, a tenor de los sondeos, es Carles Puigdemont, que está por delante de Esquerra y que confía en una suma del independentismo para conseguir el Palau. El PSC piensa poner el foco en estos días también en que esa fórmula soberanista pasaría también por introducir a Aliança Catalana, que es un partido soberanista de extrema derecha. Por eso, Illa va a advertir de aquí al viernes que “ahora el experimento podría ser peor: el bloque de la confrontación lo lidera Junts con Silvia Orriols”. Por eso, el mensaje será muy directo: “El independentismo se desplazaría a la ultraderecha”.
Gestión, gestión y gestión
Illa ahondará en su discurso de gestión y de preocuparse por las cosas del comer. Con medidas sociales y de corte económico. Mucha importancia le da al anuncio del plan de recuperación y atracción de sedes sociales. En el PSC resumen: “Se han ido 8.000 y han venido 4.000. Lo haremos generando estabilidad y sin amenazas”. En su catálogo de medidas principales están: 22.000 efectivos más de Mossos d’Esquadra en cuatro años, consulta de atención primaria en 48 horas, 200.000 viviendas en siete años, reforzar la gratuidad de las guarderías de 0 a 3 años y 10.000 plazas más en formación profesional.
El exministro de Sanidad también ha hecho bandera de la ampliación del aeropuerto y de la B40, flancos por los que le presionan los comunes. Pero uno de los principales choques de confrontación que buscan ERC y Junts es su supuesta dependencia a Madrid y la financiación. El PSC está intentando contrarrestar con la propuesta de desarrollar el Estatuto con la creación de un consorcio tributario. Además, quiere combatir la competencia fiscal desleal y corregir la aportación de recursos (ahora Cataluña, según los cálculos de los socialistas, es la tercera en aportar y la 14 en recibir).
Los socialistas están especialmente fuertes entre el electorado femenino (le sacan más de doce puntos a ERC, la segunda fuerza entre las mujeres, según los datos del CIS). Su intención de voto se dispara con mucha diferencia sobre sus rivales en el electorado a partir de los 65 años y donde más flojean especialmente en el segmento de entre los 25 y los 34 años, aunque es la fuerza que va por delante según el sondeo. La candidatura tiene también como valor a Salvador Illa, que lidera en ese barómetro preelectoral la preferencia para ser el president y al que se considera como mejor preparado, además de ser el único aspirante que supera una media de 5.
Junts redoblará su ofensiva contra Illa en la recta final de la campaña mientras devora voto de ERC y la CUP
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Ese resultado por encima de los 40 escaños es esperado como agua de mayo en la calle de Ferraz en Madrid, donde el PSOE espera que esto sirva también para impulsar al partido de cara a las europeas y para ratificar socialmente la arriesgada hoja de ruta de Pedro Sánchez en Cataluña con decisiones como los indultos y la ley de amnistía. Además, la implicación del propio presidente ha sido total después del periodo de reflexión que impactó de lleno en la primera parte de la campaña.
Ferraz confía en una gran victoria que ayude a las europeas
En la dirección federal hacen estas consideraciones: “En Cataluña ya se ha pasado página. Pase lo que pase. Estamos en otra etapa, y eso es fruto del liderazgo de Pedro Sánchez y Salvador Illa. Salimos a ganar y a gobernar, y para eso pedimos la confianza de los catalanes. Para que en el centro de la política estén sus problemas y las soluciones y no los cantos de sirena de otros asuntos que no tienen nada que ver con los días que tarda en verte un médico o la calidad de la educación de tus hijos”.
Sobre el transcurso de la campaña, en la calle Ferraz sostienen: “Claramente se ha visto en todos los debates que Salvador Illa es el centro, como el PSC es ya el partido central de la política catalana. Desde las políticas progresistas y desde el sentido común”. Asimismo, estas elecciones junto a las pasadas vacas pueden servir para Ferraz para desterrar la sensación que quiere instalar el Partido Popular de cambio de ciclo: “El PP luchará con Vox por el grado de irrelevancia de ambos, y por no quedarse otra vez en cifras de tanto por ciento de voto en un dígito. Hoy no está claro ni que puedan superar a Vox. Es triste el papel de Alberto Núñez Feijóo otra vez en una comunidad como Cataluña. Probablemente ya estén convocando manifestaciones en Madrid para lamerse las heridas del resultado. Dirán que han subido, pero es que era complicado bajar más del suelo electoral perforado de las últimas elecciones. Mientras ellos se pelean con Vox, el PSC e Illa tienen claro el futuro de Cataluña”.
