La Francia Insumisa se erige en motor de la izquierda y revisa su programa ante un posible adelanto electoral

El martes 28 de enero, reunidos en la sede del movimiento en París, todos los fieles y afines a la dirección de La Francia insumisa (LFI) respaldaron a Jean-Luc Mélenchon. Allí, el tres veces candidato presidencial presentó a la prensa las grandes líneas de una nueva versión de L'Avenir en commun (Futuro en común), el programa de LFI desde 2017, que ya ha sufrido varias revisiones.
“Este es el programa presidencial del movimiento insumiso, que acompañará a su candidato cuando llegue el momento”, anunció Mélenchon delante de los diputados Manuel Bompard, Hadrien Clouet, Éric Coquerel, Clémence Guetté, Mathilde Panot y Aurélie Trouvé, y añadió: “Queremos demostrar que estamos preparados, sean cuales sean las circunstancias que se nos presenten”.
En otras palabras, LFI, que defiende la “destitución” de Emmanuel Macron por su negativa a convocar al Nuevo Frente Popular (NFP) para formar gobierno el pasado verano, lanza un mensaje: en pleno caos institucional, al partido no le pillarán desprevenido si por casualidad se acorta el mandato del presidente de la República. “Macron acabará dimitiendo o siendo destituido. No es serio pensar que Francia vaya a tener un Gobierno que caiga cada dos meses durante los próximos treinta, harían falta diez Bayrou o Barnier”, argumentó la presidenta del grupo LFI en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot.
Parezca o no un escenario disparatado, se trate sólo de un deseo o de una hipótesis creíble, LFI avanza sus posiciones en un panorama político que a veces parece desarticulado –en lo que respecta a la antigua mayoría de Macron–, a veces vacilante –en lo que respecta a la actitud del Partido Socialista (PS) frente al Gobierno– mientras la Agrupación Nacional (RN) se está frotando las manos por la rápida derechización de François Bayrou. Jean-Luc Mélenchon ensalzó la “afirmación de un planteamiento serio” del programa, cuando “gente que se proclama fuerza de gobierno no tiene ni siquiera el principio de un programa”.
Una “Nueva Francia”, un nuevo programa
El contenido de la versión 2025 de L'Avenir en commun no ha modificado ni se desvía de la línea marcada por el pacto de legislatura del NFP, pero va más allá y se organiza de forma diferente. “Hemos revisado la arquitectura general para poner en valor la coherencia de nuestra propuesta a los franceses”, explica la introducción del texto firmado por Clémence Guetté, Hadrien Clouet y Jean-Luc Mélenchon.
Esa mejor legibilidad es de agradecer en un programa que incluye 831 medidas, 143 de las cuales son nuevas. La mitad de ellas proceden del trabajo parlamentario de los insumisos desde 2022, y el resto son propuestas de los universitarios que trabajan en el Instituto La Boétie – el think tank del partido– y los grupos sectoriales del movimiento.
La nueva división del texto en cuatro partes temáticas retoma consignas conocidas de LFI: la primera, sobre las instituciones, expone las medidas propuestas para “hacer una revolución ciudadana” ; la segunda, “Armonía entre los seres humanos”, está dedicada al “estado de emergencia social”; la tercera, “Armonía entre los seres humanos y la naturaleza”, al cambio climático; y la cuarta, “Ordenar el mundo”, a la geopolítica.
La introducción del texto establece un marco que tampoco es ajeno a la gramática melenchonista. Lejos de ofrecer un esquema dogmático, propone “a millones de personas una transición concreta y practicable de esta sociedad de injusticia a otra basada en la ayuda mutua y el reparto”. Se basa no obstante en la visión del mundo desarrollada por Mélenchon en L'Ère du peuple (La era de la gente), en particular la oposición de los intereses del pueblo (definido por su condición urbana y uberizada) a los de la oligarquía. También encontramos en él el leitmotiv de Jean-Luc Mélenchon sobre “la nueva Francia”, “la del pueblo eliminado hoy de todo poder, la que puede nacer de sus reivindicaciones”.
En materia de ecología, este programa abraza una visión que aún no toda la izquierda ha hecho suya
Entre las novedades sustanciales y concretas figuran varias propuestas defendidas por LFI en la Asamblea Nacional durante los dos últimos años. Entre ellas, una ley anticoncentración de medios de comunicación (basada en los trabajos de Aurélien Saintoul), la creación de un servicio público para la primera infancia (defendido por William Martinet), el “plan del agua” destinado a consagrar en la Constitución el agua como bien común y defender todo su ciclo, y la moratoria de los grandes proyectos innecesarios y ecocidas.
La sección dedicada a la lucha contra el racismo y la discriminación también incluye la propuesta del contrato de legislatura del NFP de “crear un plan interministerial para analizar, prevenir y combatir la islamofobia y el antisemitismo en Francia, y sus efectos en la vida de las personas que los sufren”, que no aparecía en la versión anterior de L'Avenir en commun.
La masacre del 7 de octubre provocó en su momento la explosión de la coalición Nueva Unión Popular, Ecológica y Social (Nupes). La negativa de Jean-Luc Mélenchon a calificar de “terrorista” el atentado de Hamás y sus ambiguas declaraciones sobre el antisemitismo –en un momento en que los actos antisemitas y racistas han alcanzado cotas sin precedentes en Francia– tuvieron como efecto marginarle e inhabilitarle para representar a las demás fuerzas de la izquierda. Esta formulación era, pues, una condición sine qua non para la formación del NFP.
Carrera de velocidad
Por último, además de derogar varias medidas aplicadas por Macron (reforma de las pensiones, ley anti-okupa y ley France Travail), el texto dedica una nueva atención a los municipios, “los primeros lugares donde se ejerce el poder popular”, para los que se propone un fondo de apoyo municipal. Aunque el calendario electoral no prevé elecciones presidenciales antes de 2027, sí habrá elecciones municipales en marzo de 2026, que los Insumisos no pretenden saltarse esta vez.
En definitiva, para Aurélie Trouvé, presidenta de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional, esta nueva edición ilustra la forma en que, en su opinión, LFI se distingue de las demás fuerzas de izquierda en cuanto al fondo: “En materia de ecología, este programa asume una visión que el conjunto de la izquierda aún no ha hecho suya: el cambio va más lejos que en el programa del NFP, al defender, por ejemplo, la salida de las energías fósiles y de la energía nuclear”, explica.
En cuanto a los tiempos, que plantea interrogantes, va de la mano de la voluntad del movimiento Insumiso de seguir presionando al ejecutivo recordándole la anomalía democrática que surgió tras el triunfo del NFP en las elecciones legislativas anticipadas. Paralelamente al trabajo sobre su programa, LFI ha empezado a sensibilizar a los alcaldes sobre la próxima búsqueda de patrocinios para presentarse a unas elecciones presidenciales anticipadas, lo que deja poco tiempo para reaccionar. “Seguimos el mismo calendario que para las últimas elecciones presidenciales. Las cosas avanzan bastante bien: ya tenemos unos 150 patrocinios comprometidos”, afirma Manuel Bompard.
Al mismo tiempo, mientras la estrategia de los socialistas lucha por alejar a François Bayrou de la derechista Los Republicanos (LR), LFI quiere presentarse como la alternativa más capaz, en la izquierda, de afrontar unas elecciones presidenciales anticipadas. Una nueva abstención del Partido Socialista (PS) en la próxima moción de censura, sobre el presupuesto, mientras que los ecologistas y los comunistas votarán a favor con los Insumisos, legitimaría un poco más esta idea. “Si el desacuerdo dentro del NFP es sobre la censura, volverá a dar ventaja a la LFI, que es coherente sobre el tema desde el principio”, dice un diputado ecologista que defiende la idea de una candidatura única de izquierdas para las próximas elecciones presidenciales, pero que teme el efecto repulsivo de Mélenchon sobre el electorado de clase media.
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Tal y como están las cosas, aunque la candidatura de la LFI pretende ser “una candidatura programática”, entre los cuadros de los insumisos no hay dudas sobre la identidad de la persona que podría encarnarla inmediatamente .
Traducción de Miguel López