Paradigmas universitarios

Lo más grave de este asunto no es la veracidad del currículum de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, lo que realmente nos afecta a todos los ciudadanos y sobre todo a alumnos y profesores de la universidad, es que una universidad pública regale o venda a los amigos, sean españoles o chinos, un título de máster solo por complicidad política o por una cuantiosa matrícula. Indica, además de la precaria economía en la que están sumidas las universidades públicas, cuál es el papel residual que la sociedad ha acabado otorgando a la universidad en este país.

Es otro paradigma más de cómo la ideología radical neoliberal concibe los servicios públicos. ¿Hay alguna diferencia entre este chusco asunto y la manipulación de Televisión Española, la privatización de la sanidad pública o el expolio de la caja de las pensiones? La racial derecha española ya nos ha mostrado sobradamente cómo entiende la gestión de los servicios públicos, a los que critica de incompetentes y despilfarradores, para hacer negocio con ellos cuando ocupa el gobierno de las administraciones públicas. Una vez desprestigiados, los españoles prefieren la enseñanza privada, las televisiones privadas, los fondos de pensiones o la sanidad privada, cuyos consejos de administración ya los tienen bien controlados.

No es la primera vez que se producen denuncias y acusaciones recogidas en informaciones relacionadas con actividades irregulares que afectan directa y gravemente al prestigio académico y la credibilidad social de la universidad pública. Dichas denuncias en medios de comunicación siempre han quedado oscurecidas por la pasividad cómplice de los cargos académicos responsables de las mismas. Hace años se escuchaba la voz del Consejo Universitario o de la Conferencia de Rectores, ahora ya están silenciados.

Las supuestas denuncias recientes son consecuencia del favoritismo y amiguismo ideológico que han impregnado la actuación de las autoridades universitarias, que en último término acaba afectando a la formación académica de todo el alumnado, que debería ser el principal protagonista de la universidad y que es la principal víctima y afectado.

Cifuentes se sacó un máster en la Universidad Rey Juan Carlos con presuntas notas falsificadas

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Al no existir de momento confirmación fehaciente tanto de las actuales acusaciones como de las irregularidades denunciadas, los profesores y alumnos de la universidad deberíamos exigir a las máximas autoridades e instituciones universitarias que abran urgentemente la investigación sobre esas acusaciones, y que esta sea desarrollada por personalidades académicas externas a la universidad afectada y con garantías de independencia. Que se facilite el desarrollo de este trabajo y una vez realizado se hagan públicas sus conclusiones, pues solo de esta forma se podrá conocer la verdad de dichas acusaciones y se podrá restituir el crédito perdido de esta institución universitaria.

________________Mario García de Castro

es profesor titular del departamento de Ciencias de la Comunicación y Sociología en la Universidad Rey Juan Carlos.