Librepensadores

Violar un tabú

Jesús Pichel Martín

El Partido Popular, el Comité Federal del PSOE y mucha de la prensa amiga de cada uno de ellos establecieron por su cuenta desde el inicio de la legislatura fallida un tabú político: no se puede negociar con quienes quieren romper la unidad de España, en referencia evidente al nacionalismo soberanista de ERC y CDC (entonces DiL, ahora provisionalmente PDC). Pero el tabú lo acaba de violar el mismísimo Mariano Rajoy, que ha negociado con CDC y PNV la composición de las mesas del Congreso de los Diputados y del Senado, a cambio de darles a unos grupo parlamentario en el Congreso y a otros un asiento en la mesa del Senado, si es que no hay algo más aún oculto.

Pero quizá no hayan calculado en el PP que han abierto una puerta por la que ahora pueden pasar todos: ni hay razón para que PSOE y Unidos Podemos no negocien desde ya mismo un acuerdo de gobierno con ERC, CDC y PNV; ni hay razón para que los nacionalistas no negocien con la izquierda mayores ganancias que las obtenidas en sus tratos con el PP. CDC y PNV se han buscado la vida, como dijo Tardá, consiguiendo pragmáticamente lo que políticamente no podrían haber conseguido, pero ese mismo pragmatismo de vieja política puede ser la base de un acuerdo más ventajoso con otros socios.

Bastaría con sumar los votos de PSOE, UP, ERC y CDC (173) para presentarse a una investidura que reclamase la abstención de Ciudadanos y del PP para no bloquear la legislatura y permitir que haya gobierno, como ellos mismos reclaman. Con los votos del PNV, ni siquiera haría falta pedir nada: una mayoría absoluta avalaría la investidura.

En cualquier caso, el acuerdo entre el PP y los nacionalistas es el apoyo que necesitaba Sánchez para pedirle al Comité Federal que levante el tabú, votar no en las dos sesiones de investidura de Rajoy (si acaso se llega a presentar esta vez) y negociar sin líneas rojas con los nacionalistas, sean soberanistas o no.

Quizá esté ya todo secretamente cerrado y convenido entre el Partido Popular, Ciudadanos, Convergència y PNV, y no lo sepamos, pero quizá haya aún tiempo para reconducir la situación ahora que un necesitado PP no ha tenido más remedio que comerse sus palabras y violar el tabú. _________________

Jesús Pichel Martín es socio de infoLibre

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