El agujero del sistema eléctrico se desboca también en 2012

La Comisión Nacional de la Energía (CNE), que actúa como notario de los ingresos y de los gastos del sector eléctrico confirmó ayer que el agujero del sector eléctrico, 29.000 millones (camino del 3% del producto interior bruto, PIB), está fuera de control. En la penúltima de las liquidaciones que realiza sobre 2012, y por tanto provisional, la Comisión cifra en 5.511 millones el déficit del pasado año.

La cifra es espectacular por varias razones. Primero, porque es un 28% superior  a la estimada; segundo, porque se debe sobre todo a los sobrecostes reconocidos por gestionar la electricidad en las islas, Ceuta y Melilla (costes que Industria está revisando); tercero porque es tres veces y media superior al déficit que se contempló como límite en la ley que fue modificada en 2012 y cuarto porque acabará en el recibo que pagan 20 millones de consumidores (los acogidos a la tarifa regulada), que ya han soportado un encarecimiento del recibo de más del 70% en apenas seis años.

Sobre todo, la cifra de déficit, disparada, cuestiona el conjunto de medidas aprobadas por Industria desde 2012 para atajar la escalada entre los ingresos por tarifa y los costes que se reconocen a las compañías eléctricas por generar electricidad. El pasado año, el Gobierno aprobó una moratoria a las renovables que, en marzo del mismo ejercicio, fue acompañada por un decreto ley por el que buscaba corregir “las desviaciones por desajustes entre los costes e ingresos de los sectores eléctrico y gasista”. En septiembre, además, aprobó nuevos impuestos para reducir el déficit de tarifa.

La cifra de 5.511 millones supera en un 60% a la del mismo momento del año anterior, así como en un 243% a la previsión que manejaba el regulador tras la revisión de las tarifas eléctricas de abril del año pasado.

El aumento del déficit de tarifa se produce a pesar de que los ingresos del sistema eléctrico procedentes de las tarifas de acceso se sitúan en 14.592 millones de euros, un 15% más que los 12.645 millones del ejercicio anterior.

La evolución del déficit eléctrico aumenta, si cabe, la preocupación por la marcha del sector energético. En un país cuya dependencia energética (80%), está 20 puntos por encima de la media de la UE, las importaciones no dejan de crecer. Con un crecimiento negativo de la economía, las importaciones energéticas crecieron el pasado año un 14%, hasta los 45.503 millones (4,5% del PIB). Una cantidad espectacular.

Y mientras el agujero crece, el debate se mantiene  en el mismo foco. Industria (y las empresas) apuntan y actúan sobre las energías renovables como origen del problema. Según la CNE, las primas al régimen especial, que incluye renovables y cogeneración (de empresas tradicionales), ascienden en 2012 a un total de 8.585 millones, un 22% más que lo previsto a comienzos del ejercicio y un 22,9% más que en el año anterior.