Los contratos temporales y a tiempo parcial del verano reducen el paro en julio
El número de parados registrados en las oficinas de empleo bajó en julio en 64.866 personas, un 1,36% respecto al mes anterior, pero sólo gracias al tradicional estímulo que el verano proporciona al mercado de trabajo español. Porque, si a la cifra se le resta el efecto estacional, el desempleo aumenta en 7.591 personas. El 58% de la caída del paro se debe al descenso en el sector servicios –37.614 parados menos–. De hecho, tras el anuncio ayer del presidente del Gobierno en el Senado, el resumen del Ministerio de Empleo ha sido hoy un moderado “el paro crece menos”.
Además, frente a los 64.866 parados que se dieron de baja en las listas de los Servicios Públicos de Empleo durante el mes de julio, sólo se han registrado 32.890 altas en la Seguridad Social. Es decir, la mitad de los desempleados ha pasado a la economía sumergida, se ha ido del país o, sencillamente, ha dejado de considerar útil seguir registrado para encontrar trabajo. Un verano más, el mayor aumento de afiliación se produce en la hostelería –4,11%–. Otro dato significativo del comportamiento del mercado de trabajo en España: en julio había 92.644 mujeres más apuntadas en las oficinas de empleo que hace un año, por sólo 18.715 hombres nuevos registrados.
Y si el foco se sitúa sobre los contratos, los datos no pueden ser más preocupantes. No sólo porque han caído un 1,27% respecto a 2012 y un 0,52% respecto a enero. Sino, sobre todo, porque los indefinidos se han desplomado un 58,20% respecto a junio y un 28,36% si se comparan con los firmados en julio del año pasado. Además, únicamente representan el 6,39% de los contratos formalizados en España, la cifra más baja desde 1996, según destaca el sindicato UGT: 1,44 millones son temporales, frente a sólo 96.338 indefinidos. En julio de 2012 se suscribieron 230.460 indefinidos, el mes de ese año en que más se firmaron.
El éxito del tiempo parcial
Pero no sólo ha aumentado la contratación temporal respecto al año pasado, un 3%, sino que el 35% de esos contratos son a tiempo parcial. Es decir, constituyen la modalidad de entre los temporales con mayor éxito, a la vista de los datos, con un crecimiento del 23,67% respecto a junio y de un 8,22% respecto al año pasado. Para el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, las cifras muestran un claro “deterioro de la calidad del empleo”, fruto de la reforma laboral. También se ha disparado el contrato de formación, un 90%.
Las medidas del Gobierno, además de impulsar el trabajo a tiempo parcial –que ahora puede completarse con horas extraordinarias, algo prohibido hasta la reforma de 2012–, están abocando a la desaparición paulatina de los contratos de relevo y de jubilación parcial. Ése era uno de los objetivos del decreto 5/2013 de 15 marzo para promover el “envejecimiento activo”. Así, los contratos de relevo –de los jóvenes que cubren la jornada que dejan de trabajar quienes se acogen a la jubilación parcial– se han hundido un 46,75% los de tiempo completo y un 44,43% los de tiempo parcial. Los de jubilación parcial han caído un 60,80% y los de jubilación especial a los 64 años, un 77,43%.
Más reformas
En cualquier caso, la interpretación de la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, apunta a que el ritmo de destrucción de empleo desciende 10 puntos porcentuales desde julio de 2012 y a que la contratación “se mantiene activa”. La CEOE no evita mencionar el efecto estacional en la bajada del paro, “coherente con el buen comportamiento del empleo en los meses de verano”. Y que “espera” que se confirme “en los próximos meses”. Por eso, la patronal aprovecha para reiterar su petición de más reformas, “particularmente en materia de contratación y de negociación colectiva”, y de más flexibilidad.
El Gobierno también está teniendo éxito a la hora de reducir la factura de las prestaciones por desempleo. La cobertura del sistema de protección sigue descendiendo cada mes. En junio –el último mes contabilizado– era del 61,98%, un 6,2% menos que hace un año. En 2011 era del 70,17%. En consecuencia, el gasto total fue ese mes de 2.403 millones de euros, un 5,5% menos que en 2012. Los beneficiarios de prestaciones han caído un 2,8% y son ahora 2,8 millones de personas. Los parados registrados suman 4,69 millones, casi el doble. Es decir, la mitad no recibe ninguna prestación.
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La afiliación cae un 3,56%
La Seguridad Social cuenta con 16,42 millones de cotizantes, un 3,56% menos que hace un año. El Régimen General ha caído un 4,23% y un 0,59% el de Autónomos. Sin embargo, julio ya es el quinto mes consecutivo en que crece la afiliación –32.890 nuevos cotizantes–, lo que ha servido al secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, para hablar de una “moderada pero constante mejora del comportamiento de la ocupación”. Burgos atribuyó el aumento de las altas a “la pujanza del sector servicios” durante el mes de julio, y la caída del 11,57% en el apartado de actividades educativas al fin del curso escolar.
Por el contrario, CCOO destaca que el dato de afiliación media de julio es “el tercer peor de la última década, tan sólo por delante de los dos peores meses de julio de la crisis (2008 y 2012)”. Tanto UGT como CCOO coinciden en tachar de prematuro el cambio de tendencia anunciado por el Gobierno. A juicio del sindicato que dirige Ignacio Fernández Toxo, el empleo generado está “ligado a actividades temporales de corta duración y con jornada a tiempo parcial”. “Aún quedan 4.698.814 parados registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo, 111.359 más que hace un año”, resume UGT.
