Muy fan de...

Granados

Francisco Granados, en una foto de archivo.

Paco, Paco, Paco que mi Paco, siempre me caíste bien, tan castizo, tan colchonero, tan cercano, tan sonriente. Pero lo de esa cuenta en Suiza –que no tenías en cuenta– lo ha superado todo. Ya estás, Granados, entre lo más granado, quien no se abre un cartillita en Zúrich es un mindundi, ya se sabe. ¡Vamos, Paco! Muy fan.

Amanecimos el jueves con la noticia de que la Justicia helvética le había comunicado a las autoridades españolas –chivatos– que tenías un depósito en el banco suizo BNP Paribas –de, al menos, 1,5 millones de euros– depósito que, según esta información, habría empezado a operar en 1999. En ese año, Berlusconi llevaba ya unas cuantas operaciones –de las otras– y tú fuiste elegido alcalde de tu pueblo natal.

Y mientras España entera exclamaba aquella mañana: "¿¡Tú también, Pacus, hijo mío!?" Tú negabas tajante: "Ni tengo, ni he tenido un euro en ese país". Sólo te faltó decir: "¿Suiza? ¡Amos anda! ¿Y qué se me ha perdido a mí en Suiza? Donde esté Valdemoro... "

Pero, según fueron pasando las horas, fuiste cayendo en la cuenta de que habías tenido una cuenta:

- ¡Ah, calla, quita, la cuenta esa de 300.000 eurillos! ¿Pero esa cuenta, cuenta?

Y, raudo y veloz, agarraste un folio El galgo –veloz tú, no el galgo– y redactaste en Arial 14, me parece a mí, un comunicado para comunicarnos que te habías dado cuenta de lo de la cuenta pero que ahora no tenías ni cuenta ni cuento, que eso sería cosa de un cuentista suizo. Y puntualizaste, puntilloso, en cuatro puntos que no tenías abierta ninguna cuenta fuera de España; que tus ingresos están declarados ante la Hacienda Pública; que durante tus años de actividad política no mantuviste ninguna cuenta en el extranjero; aunque… sí que tuviste abierta una cuenta en Suiza desde 1996 que habías cancelado en 2000 y que se te había olvidado, en plan síndrome infantil –dícese de la desmemoria repentina que acusan ciertas Infantas–. Estáis tomando rabos de pasas por debajo de vuestras posibilidades.

Esa misma noche, en 13TV dijiste: "No tengo por qué aguantar este linchamiento, puedo vivir fuera de la política", que tú eras broker, antes que fraile, en Société Genérale –¡Qué idealé!– y allí te espera tu sillón . Y añadiste que estabas harto de tu curro en el Senado. "Tampoco tengo un cargo en la Administración que me llene. Llevo dos años apretando un botón en el Senado, vitalmente me merece muy poco la pena". Le conté a mi madre lo del botón y el sueldo que cobrabas del erario público y se quedó de fieltro –modista ella–, jamás le habían pagado nada parecido y, mira que ha apretado botones y ha rematado ojales a lo largo de sus años en activo…

Al día siguiente, te reafirmaste en la COPE. Aseguraste que te estabas planteando renunciar y que, aunque el momento de decirlo coincidía sospechosamente con la información de la presunta cuenta alpina, llevabas tiempo pensándolo, lo típico, lo vas dejando, lo vas dejando y se te pasa...

Así que, ni corto ni perezoso, el viernes agarraste otro folio y redactaste tu dimisión en un comunicado breve y conciso –te habría cabido en un post it–: "Por la presente le comunico mi renuncia como Diputado de la Asamblea de Madrid con efectos inmediatos. Fdo. Francisco Granados Lerena", que traducido al castizo sería algo así como: "Me piro cagando leches, ahí os quedáis, hasta luego cara huevo. Paco".

Dicen que en el partido te han dejado solo, a Bárcenas lo despidieron agitando el pañuelo con tristeza, agradeciéndole los servicios prestados en un comunicado y a ti ni un "ahí te pudras" con membrete del PP, vamos por dios, qué menos que una caca con ojos en un whatsapp, qué frialdad.

La jefa, Esperanza, ha sido especialmente dura contigo: "Si ha dimitido no debe de tener pruebas de haber repatriado el dinero”. Que traducido al castizo sería algo así como: ♪ "Anda y que te ondulen con la permanén" ♪ –que no te hace falta, por cierto, tú tienes rizo natural, como yo–.

Claro, eso duele, que tú te has pegao por la rubia y por el partido muchísimas veces. Y has dejado caer que, como tus compis te dejen solo en casa, la lías como McCaulay Culkin. Has avisado: "si me abren expediente, me van a encontrar". En plan "no nos haremos daño” cogiendo al dentista por los madroños, como en el chiste.

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Y así nos has dejado, Paco, sin tu presencia en la Asamblea y con varias preguntas sin respuesta. Ese "me van a encontrar", esto… ¿Sabes algo de tus compañeros que nos convendría saber a los demás? Si la cuenta de la que te acuerdas se cerró en 1996 –siendo concejal de Valdemoro– ¿por qué dices que no existía cuenta alguna durante tu actividad política? ¿Y eso que has dicho en un programa, que siempre has cumplido con tus obligaciones tributarias pero que no recuerdas la forma en que tributaste…? Haz memoria, Paco, ¡esos rabos de pasas, que rulen, que rulen!

Paco, habla claro, habla, que tú siempre fuiste muy directo. Y no hagas caso a las puyaditas y las putaditas de tus compis, que eres del atleti, coño y, aunque ahora rozáis la gloria, estás acostumbrado a sufrir ¿recuerdas?: ♪ "Qué manera de sufrir" ♪. Ah y, si es cierto lo del millón y medio en Suiza, ♪ "Qué manera de ganar” ♪, Paco. Muy fan.

P.D: Muy interesante la reflexión de Graciano Palomo en El Confidencial. Si la Justicia española sabía lo de tu cuenta desde septiembre ¿Por qué nos enteramos ahora?

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